Buscadores con un lado humano
A partir del trabajo de los metabuscadores, expertos personalizan y afinan los resultados
Las ara?as digitales de los grandes buscadores rastrean Internet y dan pistas, m¨¢s o menos pertinentes, sobre lo que interesa a cada internauta. Pero los algoritmos de b¨²squeda, en su barrido universal de la Red, dan muchos resultados, demasiados.
De ah¨ª que empiecen a proliferar los buscadores que a?aden la pesquisa humana al husmeo digital de los robots. Equipos de personas que hacen su propia selecci¨®n de sitios, expertos en la navegaci¨®n que gu¨ªan al internauta para encontrar con m¨¢s precisi¨®n lo que busca o jerarquizan de los resultados en funci¨®n de los hallazgos que han hecho los internautas precedentes.
Algunos, como Yahoo!, mantienen plantillas remuneradas para alimentar sus directorios, pero nunca ser¨¢n suficientes. Como un paso m¨¢s en este camino, hay proyectos como el de Dmoz.org, en el que cualquier internauta puede convertirse en editor de un directorio sobre una peque?¨ªsima parte de los contenidos que alberga en su panza Internet.
Un humano es mejor que una m¨¢quina para determinar si un resultado es bueno o malo, dice el creador de Kratia.com
El norteamericano Mahalo.com, por ejemplo, tiene un equipo de sabuesos que van construyendo sus propios listados. La versi¨®n alpha de este buscador tiene indexados cuatro mil t¨¦rminos de b¨²squeda. Si el internauta pide un t¨¦rmino que no ha sido trabajado por la gente de Mahalo, le remiten a los resultados de Google. Chacha.com, otra iniciativa estadounidense, aporta al refino de las b¨²squedas la posibilidad de consultar, v¨ªa mensajer¨ªa instant¨¢nea, a un gu¨ªa del buscador. La consulta es gratuita, aunque el gu¨ªa cobra a la empresa del sitio unos 10 d¨®lares por hora y sube o baja su cotizaci¨®n en funci¨®n de la nota que le pone el internauta cliente. El objetivo a medio plazo de Chacha es ir creando una red de gu¨ªas que sean la vanguardia en la consulta de b¨²squedas por voz a trav¨¦s del m¨®vil.
En Espa?a tambi¨¦n hay algunas experiencias incipientes en el territorio de los buscadores sociales, donde se completa la b¨²squeda de la m¨¢quina con correcciones humanas. Detr¨¢s de Kratia.com est¨¢ el valenciano Mario Carbonell. Kratia trabaja sobre los resultados que da el buscador MSN, pero los votos de los internautas orientan el orden de aparici¨®n en los listados. Los m¨¢s populares aparecen primero. "Un humano es mejor que una m¨¢quina para determinar si un resultado es bueno o malo. En los buscadores basados exclusivamente en algoritmos, mucha gente trata de hacer ingenier¨ªa inversa y posicionar su web con ventaja". Carbonell, a pesar de su admiraci¨®n por proyectos colaborativos como el de Wikipedia, no descarta que tambi¨¦n en Kratia se entrometan usuarios malintencionados que estropeen los resultados. "Quiero hacer una versi¨®n donde se pueda ver qu¨¦ usuario ha votado qu¨¦ y si se advierte una conducta maliciosa, expulsarlo". Ahora trabaja en un programa para foros sin jerarqu¨ªas, "donde las decisiones se tomen democr¨¢ticamente, sin necesidad de moderador. Que las decisiones que haya de tomar, las tome la comunidad".
Gennio.com es otro buscador espa?ol donde el internauta juega un papel con sus b¨²squedas. Jos¨¦ Mercader, su promotor, explica que el sitio "aprovecha la inteligencia colectiva del usuario". Una direcci¨®n es valorada cuando ha sido guardada por el internauta en sus favoritos o copiada en sus carpetas. Abierto a cualquier navegante, Gennio ofrece la posibilidad de registrarse y tener el archivo personal de favoritos en l¨ªnea, consultable desde cualquier ordenador. El internauta registrado puede a?adir comentarios a los enlaces.
Las b¨²squedas desde Gennio pueden hacerse en su base de datos o acudiendo a un metabuscador que recurre a los resultados de ara?as ajenas. En la base de datos de Gennio, seg¨²n Mercader, hay unos dos millones de enlaces indexados que satisfacen a un 85% o 90% de las b¨²squedas. Hay un 10%, admite, que debe acudir a los buscadores externos.
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