Nunca llueve a gusto de todos

S¨¢bado de Gloria en Sevilla. La procesi¨®n de la Soledad de San Lorenzo cierra la Semana Santa 2007. El cielo amenaza agua. Pegado al paso, el nazareno Jos¨¦ Antonio Maldonado aborda su misi¨®n m¨¢s delicada. "El Cabildo me pidi¨® un servicio especial. La Virgen va sin palio, y si le caen tres litros, adi¨®s al manto, una fortuna. Estuve al m¨®vil con el Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, que me cantaba el riesgo de tormenta en tiempo real para salir pitando a cobijar a La Se?ora". Hasta que La Soledad se recogi¨® ilesa en su iglesia no le lleg¨® la camisa al cuerpo.

La Semana Santa es "la bicha" de los meteor¨®logos. Lo dice el capillita Maldonado, decano de los hombres del tiempo de la televisi¨®n espa?ola. Se trata de una ¨¦poca de "alt¨ªsimas presiones", aunque caigan chuzos de punta. "Son cuatro d¨ªas de primavera, la estaci¨®n m¨¢s inestable. Todos quieren saber qu¨¦ tiempo har¨¢ 15 d¨ªas antes. Los hoteleros de la playa y los del esqu¨ª. Como nunca llueve a gusto de todos, te la juegas". "En verano el pron¨®stico es m¨¢s seguro, pero ¨¦sa es la temporada m¨¢s estresante. Frentes, tormentas: la cosa puede cambiar en horas. Est¨¢s vendido, mi ni?a", asiente Carlos Cabrera a la vera del maestro.

Estamos en Torrespa?a, delante del croma, el fondo verde sobre el que se proyectan los mapas de isobaras. Puede que el aire est¨¦ estropeado o que alguien se haya tomado a la tremenda la circular de la ministra Narbona ordenando no bajar de 24 grados para ahorrar emisiones contaminantes. El caso es que el sofoco es de ¨®rdago. Igual que en la calle. La en¨¦sima ola de calor de este a?o loco tiene serias posibilidades de abrir el telediario. Maldonado est¨¢ al quite.

"Aqu¨ª hay que amarrarlos todos los d¨ªas para que no suelten eso del verano, o el invierno, m¨¢s caluroso, o m¨¢s fr¨ªo, o m¨¢s seco, o m¨¢s lluvioso del siglo", dice el veterano. "Ser¨¢ muy period¨ªstico, pero nosotros no estamos para vender titulares. Seamos serios. Casi todo tiene precedentes. Aqu¨ª hubo un tsunami en Lisboa hace 200 a?os, y el agua lleg¨® a Ayamonte. El tiempo cambia desde siempre. Es evidente que hoy la actividad humana tiene m¨¢s incidencia. Pero no se puede alarmar a diario".

"Hablar de cambio clim¨¢tico es una obviedad", repone Cabrera. "Es cierto que estamos recibiendo avisos de que el clima se est¨¢ alterando. Y que podemos dejar de explotar el medio para relacionarnos de otra manera con ¨¦l. Pero lo que no tiene sentido es ver un d¨ªa 50? en un term¨®metro y echarle la culpa al cambio clim¨¢tico".

A uno y a otro "les chirr¨ªa" la confusi¨®n de muchos entre climatolog¨ªa y meteorolog¨ªa. "Cuando alg¨²n reportero dice que el partido se suspende por las condiciones clim¨¢ticas, me pongo negro", admite Maldonado. "Hay un s¨ªmil sencillo: si habl¨¢ramos de una pel¨ªcula, la meteorolog¨ªa ser¨ªa cada fotograma, y el clima, la pel¨ªcula entera", explica Cabrera. "A los profesionales nos encantar¨ªa asesorar a los compa?eros de informativos, pero nos consultan poco, una pena".

Ser¨¢ por las prisas. El tiempo es oro. El espacio, patrocinado por Repsol, no s¨®lo se autofinancia, sino que suele estar entre los cinco programas m¨¢s vistos del d¨ªa. Las isobaras tambi¨¦n arrasan en Internet, donde la p¨¢gina weather.com, con 10 millones de visitas al mes, es el segundo sitio m¨¢s consultado, s¨®lo por debajo de Wikipedia. "Qui¨¦n hubiera pillado todo eso hace 20 a?os, cuando ten¨ªa que ir cada d¨ªa de TVE a la Ciudad Universitaria a por papeles. ?sos eran tiempos duros y no los vuestros, que hab¨¦is nacido con el chip puesto", espeta el jefe al novato.

Cabrera acepta la pulla. Sabe de lo que habla. Ambos interpretan datos y modelos y emiten un pron¨®stico antes de cantarlo frente al croma. Son, ellos s¨ª, aut¨¦nticos hombres del tiempo. Una figura que, desde la llegada de las privadas, han encarnado locutores, periodistas y alg¨²n que otro "payaso" -Maldonado dixit- con ganas de saltar al estrellato. "Recuerdo un festival con un brit¨¢nico que brincaba de isla en isla y una chica que se quitaba ropa seg¨²n sub¨ªa la temperatura", deplora. Cabrera, "sin desde?ar la espectacularidad que da la tecnolog¨ªa", apuesta por un estilo "fresco, pero riguroso".

"Ahora hay m¨¢s especialistas, y me alegro, porque aunque un periodista puede presentar bien el tiempo, siempre se van", dice Maldonado, acostumbrado a que "muchas chicas" le dejen plantado "por otros programas en cuanto pueden". "Yo estoy para quedarme", anuncia Cabrera, que cree que puede aportar "un aire m¨¢s divulgativo, aunque es dif¨ªcil ponerse did¨¢ctico en dos minutos". "Es que el tiempo es el gran problema del hombre del tiempo", sentencia Maldonado. "Divorciado a la fuerza" del reci¨¦n jubilado Paco Montesdeoca, su "pareja de hecho" durante d¨¦cadas, el m¨ªster sevillano ha alineado a otro canari¨®n y aprovecha para arengarle.

- Pasas del Castilla al Real Madrid. Aprovecha la sustituci¨®n.

- Prefiero la Uni¨®n Deportiva Las Palmas, pero cojo el guante.

Tiempo al tiempo.