La mansi¨®n del 'Caso Profumo'
PARA QUIENES se queden con ganas de m¨¢s, Blumenthal abri¨® en el mismo Maidenhead una sucursal informal y m¨¢s barata, el Hinds Head Pub, a menos de veinte metros de la casa madre. Ofrece versiones m¨¢s moderadas de cl¨¢sicos culinarios como el pastel de ri?ones, o el m¨¢s aristocr¨¢tico de los pudines universitarios, el Eton Mess. El Fat Duck cuenta tambi¨¦n con su propio bed & breakfast para quien prefiera hacer noche tras la cena, pero una buena alternativa es el caser¨®n victoriano de Oldfield, reformado no hace mucho para servir como hotel. Durante el rodaje de la muy teatral Conociendo a Julia sirvi¨® de decadente casa de campo de la exc¨¦ntrica familia de Annette Bening. La casa gira en torno a una inmensa escalera, desde luego muy cinematogr¨¢fica, y est¨¢ llena de una mezcla fascinante de cachivaches, muebles c¨®modos, fotos de familia y miscel¨¢nea victoriana. Tambi¨¦n hay discos de oro y maquetas de ¨¢lbumes m¨ªticos que recuerdan que el due?o fue en los ochenta el manager de grupos como Status Quo. Un jard¨ªn ingl¨¦s impoluto desciende suavemente hasta el T¨¢mesis (mucho m¨¢s estrecho aqu¨ª que en Londres), justo delante de una isla donde anidan los cisnes: todo un aperitivo de lo que nos encontraremos en Stratford.
Hay tambi¨¦n un puente sonoro dise?ado por el padre de la ingenier¨ªa inglesa decimon¨®nica, Isambard Kingdom Brunel, que devuelve unos ecos extravagantes cuando uno se detiene bajo sus arcos. Se pueden dar estupendos paseos a lo largo del r¨ªo, y para los fan¨¢ticos de la pintura inglesa, el pueblo natal del inclasificable pintor Stanley Spencer queda a s¨®lo diez minutos. Cookham fue para ¨¦l una especie de ed¨¦n perdido. Se puede visitar su casa, un muse¨ªto y el peque?o cementerio de la parroquia: es el escenario de su cuadro m¨¢s famoso, la visionaria y bell¨ªsima Resurrecci¨®n de Cookham, una de las joyas de la corona de la Tate.
La lujos¨ªsima mansi¨®n de Cliveden queda tambi¨¦n cerca. Ahora es un hotel de muchas estrellas, pero en los sesenta se cocin¨® en sus dormitorios el esc¨¢ndalo pol¨ªtico-sexual por antonomasia de la guerra fr¨ªa: el famos¨ªsimo caso Profumo, que hizo caer al Gobierno de McMillan. Aqu¨ª se encontraba el ministro John Profumo con la bell¨ªsima vamp Christine Keeler, que serv¨ªa de agente doble para los rusos. Le deslumbr¨® una buena ma?ana al salir gloriosamente de la piscina de la mansi¨®n y acarre¨® su desgracia pol¨ªtica y personal. As¨ª que mejor ir con ojo.
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