El tiro que rompi¨® tres familias
Un centenar de allegados y amigos asisten al entierro de Scarling, el beb¨¦ muerto por el disparo de su padre
Yolanda Mena respira hondo. Su mirada se pierde en el infinito. Guarda silencio. El dolor le impide seguir. A menos de 50 metros, en la sala n¨²mero 5 del tanatorio de Torrej¨®n de Ardoz, un peque?o ata¨²d blanco acoge el cuerpo de su ¨²nica hija, Scarling, de tan s¨®lo 18 meses. Su ex compa?ero, Roberto Mart¨ªnez Mu?oz, de 29 a?os, la mat¨® tras descerrajarla un tiro en la nuca. Yolanda tiene ganas de lanzar por su boca todo el sufrimiento de los 14 a?os de relaci¨®n sentimental, pero calla. Sus hermanos le proh¨ªben hablar.
La tragedia para esta familia se produjo el pasado martes, cuando el homicida acudi¨® a la casa de la hermana de Yolanda. Insisti¨® en que quer¨ªa verla. La mujer, que iba con su hija, baj¨®. ?se fue su gran error. Minutos despu¨¦s, Roberto sac¨® una pistola modificada y dispar¨® en la nuca a Scarling, que estaba tumbada en el c¨¦sped entre sus padres. Muri¨® 48 horas despu¨¦s en el hospital 12 de Octubre. Instantes despu¨¦s, el asesino se suicid¨® de un tiro en la sien.
"?Qu¨¦ se puede decir de un hombre que ha matado a su hija? S¨®lo que es un cabr¨®n"
"Yolanda ha pasado mucho. Roberto era muy celoso. Era el t¨ªpico hombre que se marchaba un viernes y no volv¨ªa hasta el lunes siguiente. No daba ning¨²n tipo de explicaciones", comenta una amiga de Yolanda.
Ambos viv¨ªan en Torrej¨®n. La situaci¨®n empez¨® a deteriorarse cada vez m¨¢s hasta que Yolanda decidi¨® acabar con esta situaci¨®n. Denunci¨® a su marido por malos tratos. El juzgado n¨²mero 5 de la localidad (especializado en asuntos de violencia de g¨¦nero) le impuso una orden de alejamiento de su compa?era sentimental de 500 metros como m¨ªnimo, le impidi¨® comunicarse con ambas y le prohibi¨® la tenencia de armas, adem¨¢s de seis meses de c¨¢rcel.
Ambos se hab¨ªan comprado hac¨ªa poco un piso cerca de la fuente de los colores, en el centro del municipio. Yolanda se qued¨® con la vivienda. Trabajaba de limpiadora en una empresa de la localidad. Mientras ella estaba fuera, su madre se encargaba de la peque?a Scarling. "Siempre nos toca sufrir a las mujeres. Ha tenido que luchar para sacar adelante a su familia. Y mira como ha terminado todo...", a?ade la amiga.
Yolanda y su familia prefieren guardar silencio. O al menos hablar lo menos posible ante la prensa. "?Qu¨¦ se puede decir de un hombre que ha matado a su hija de un tiro en la nuca? S¨®lo que es un cabr¨®n. No hay m¨¢s palabras y no diremos nada m¨¢s", zanja Carlos, el hermano de Yolanda. "Adem¨¢s, nosotros no podemos hablar porque nuestra hermana se ha callado todo. No nos ha dicho nada. Si no, ?de qu¨¦ habr¨ªamos permitido que esto hubiese terminado as¨ª?", protesta Pili, otra hermana.
La familia ha expresado su agradecimiento a todo el mundo por las muestras de cari?o y afecto que han recibido en los ¨²ltimos cinco d¨ªas. Destacan tambi¨¦n c¨®mo se ha volcado el Ayuntamiento de Torrej¨®n. Yolanda decidi¨® donar los ri?ones y el h¨ªgado de Scarling. "Es una forma de que mi sobrina siga de alguna forma viva. S¨¦ que es muy dif¨ªcil, pero nos gustar¨ªa saber qu¨¦ ni?o ha recibido esos ¨®rganos", afirma Carlos.
Scarling fue enterrada ayer en el cementerio de Torrej¨®n ante un centenar de familiares y amigos. El sepelio transcurri¨® en la intimidad por expreso deseo de su madre. Los que s¨ª acudieron fueron los hermanos de Roberto. ?stos todav¨ªa no se explican c¨®mo ha podido ocurrir una desgracia tan fuerte en la familia. Para ello dan varias explicaciones. "Mi hermano se cay¨® cuando ten¨ªa siete d¨ªas. Se le resbal¨® a mi madre cuando lo iba a dejar en la cuna y se golpe¨® en la cabeza. Desde entonces siempre ha estado algo retrasado", afirmaba Daniel, el hermano mayor de Roberto.
El homicida lleg¨® a Espa?a hace unos 16 a?os. Estuvo trabajando en la construcci¨®n. En la ¨²ltima etapa era un empleado de una empresa de hierros de Torrej¨®n, donde conduc¨ªa un toro mec¨¢nico (elevador de mercanc¨ªas). Ahora estaba en paro. "Era una persona muy reservada, callada, que nunca se met¨ªa en problemas. Le encantaba el deporte. Jugaba en dos equipos de baloncesto", a?ade Israel, otro hermano de Roberto. ?ste ten¨ªa tres antecedentes. Uno, por la denuncia de malos tratos. Otro, por infringir la orden de alejamiento dictada por el juez. El tercero, por un problema de alcoholemia, seg¨²n fuentes judiciales.
La gran inc¨®gnita de este caso sigue siendo c¨®mo pudo hacerse Roberto con la pistola. Es un arma que percut¨ªa cartuchos de fogueo, pero que fue modificada para que disparara balas del 6,35. "Estaba intentando conseguir un silenciador y comprar otra pistola del calibre 22", explicaron fuentes de la familia. "Desde luego tan asesino es Roberto como el que le vendi¨® la pistola. Y lucharemos para que la polic¨ªa le descubra y le detenga", concluye Pili, la hermana de Yolanda.
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