"S¨®lo soy uno m¨¢s del mundo de la cultura"
La cita es en una cafeter¨ªa de la calle Real coru?esa. C¨¦sar Antonio Molina (A Coru?a, 1952) apura un caf¨¦ mientras examina las costuras de un libro. En la mesa de al lado, unos ni?os montan bulla y los clientes elevan la voz para hacerse escuchar. El reci¨¦n nombrado ministro de Cultura parece uno m¨¢s. No hay pompa que delate el cargo que desempe?a. Cuando se le comenta la sorpresa por el lugar se?alado para realizar la entrevista, se le iluminan los ojos: "Este espacio era antes una sala de fiestas y aqu¨ª bailaron mi padre y mi madre por primera vez. Por lo tanto, estoy como en una especie de cuna". A sus espaldas luce en todo su esplendor un mural del pintor Lugr¨ªs, uno de sus preferidos.
"Me colegi¨¦ como abogado, aunque afortunadamente nunca he ejercido. Segur¨ªsimo que hubiese ganado m¨¢s"
"Mi abuelo estar¨ªa muy conforme con un rey tan republicano como don Juan Carlos. Gran parte de lo que somos se lo debemos a ¨¦l"
P. ?Se ha acostumbrado ya a que le llamen ministro?
R. Bueno... Voy camino de.
P. ?C¨®mo se lo comunic¨® Zapatero? ?No ser¨ªa con un libro de Gamoneda, por el que comparten devoci¨®n?
R. El presidente me lo comunic¨® con una llamada telef¨®nica por la noche.
P. ?Le dijo "C¨¦sar Antonio hazme un favor, tienes que ser ministro"?
R. Algo as¨ª.
P. ?Lo primero o lo segundo?
R. No, no. Me dijo que me iba a nombrar ministro. Es una persona a la que conozco y admiro. Creo que es un grand¨ªsimo presidente. Esa ma?ana me dijo que quer¨ªa hablar conmigo y por la noche me llam¨® para comunicarme que iba a haber un cambio y que quer¨ªa contar conmigo. Y me puse a su disposici¨®n y trato de hacerlo lo mejor posible para ayudar a este Gobierno de progreso.
P. Si pierden las pr¨®ximas elecciones, se queda en la calle y ya se ha significado.
R. No creo que se pierdan en absoluto. En segundo lugar, mi m¨¢xima de siempre ha sido hacerlo bien sin pensar en otra cosa.
P. ?Le hacen m¨¢s la pelota ahora que es ministro?
R. No. Siempre he tenido un trato muy cercano con todo el mundo y he procurado que me consideren uno m¨¢s. Simplemente, represento al mundo de la cultura y soy uno m¨¢s.
P. Pues con esas se?as, le llover¨¢n las peticiones de favores.
R. No, son peticiones justas y necesarias a las que un ministro debe corresponder en la medida de sus posibilidades porque no es un mago. S¨®lo gestiona el presupuesto que tiene.
P. ?Hay m¨¢s culturetas que cultura?
R. Hay un mundo riqu¨ªsimo de creadores en todos los g¨¦neros, que son los pilares de la gran industria de la cultura, de la que vivimos miles de personas. Tenemos que cultivar bien este gran campo
P. ?Vendi¨® m¨¢s libros en la feria por ser ministro?
R. Bueno, hab¨ªa un poquito m¨¢s de expectaci¨®n.
P. ?Prevaricaci¨®n?
R. (Se r¨ªe) No, expectaci¨®n. Es muy bueno ser un creador para el cargo que desempe?o porque s¨¦ las necesidades de la cultura.
P. ?Conquist¨® a su mujer con una poes¨ªa?
R. He tenido la suerte de conocer a Mercedes Monmany, con la que llevo 31 a?os. Es tanto o m¨¢s lectora que yo.
P. ?No le habr¨¢ criticado la poes¨ªa, porque no ha respondido?
R. No fue con una poes¨ªa. Compart¨ªamos la pasi¨®n por la literatura y el cine e intercambi¨¢bamos libros. Es una persona que no puedo sustituir en mi vida.
P. Tambi¨¦n es abogado, adem¨¢s de doctor en Periodismo. ?No habr¨ªa ganado m¨¢s dinero como picapleitos?
R. Segur¨ªsimo. Pero hab¨ªa demasiados abogados en mi familia. Me colegi¨¦ como abogado, aunque, afortunadamente, nunca he ejercido.
P. Albert Camus dijo: "Todo lo que s¨¦ sobre la moralidad de los hombres lo aprend¨ª jugando al f¨²tbol". ?Por qu¨¦ la cultura ha estado re?ida con el deporte?
R. Cada uno aprende como puede. Yo, lo que s¨¦ lo he aprendido de los libros, del cine, de la m¨²sica y del arte. Me cri¨¦ entre libros a pesar de que parte de la biblioteca de mi familia la precintaron durante la guerra.
P. ?Contin¨²a caminando en vez de utilizar el coche oficial?
R. S¨ª, andar es el ¨²nico deporte que hago desde siempre. Es lo que m¨¢s me gusta. Vivo muy cerca del C¨ªrculo de Bellas Artes, del Instituto Cervantes y del ministerio. Siempre que puedo voy caminando. Soy un gran andar¨ªn. Y lo voy a seguir siendo.
P. ?Es cierto que su abuelo iz¨® la bandera republicana en el Ayuntamiento de A Coru?a?
R. S¨ª, fue uno de ellos. Mi t¨ªo C¨¦sar y mi abuelo Antonio - por eso yo me llamo C¨¦sar Antonio- con otra gente, no s¨®lo izaron la bandera republicana, sino que la llevaron para que la cosieran.
P. Hay mucha gente que piensa que la monarqu¨ªa es una manera de institucionalizar la desigualdad. ?Lo comparte?
R. La monarqu¨ªa en Espa?a es fundamental. Tenemos un gran Rey y un gran Pr¨ªncipe. Gran parte de lo que somos se lo debemos a ellos.
P. ?Qu¨¦ pensar¨ªa su abuelo si lo escuchase?
R. Estar¨ªa muy conforme con un Rey tan republicano como don Juan Carlos, una persona que ha conducido a este pa¨ªs a los mejores a?os de su historia.
P. ?Hablamos de la Cidade da Cultura?
R. (Carcajada) Si ya vas a tener que cortar la mitad de la entrevista... (Y se va caminando)
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