La modernidad llega a Venecia

Los venecianos y los turistas se tendr¨¢n que acostumbrar. Venecia ya tiene su cuarto puente sobre el Gran Canal. Una obra de Santiago Calatrava, monumental, moderna y pol¨¦mica, y con la que la administraci¨®n del alcalde y fil¨®sofo Massimo Cacciari quiere dejar una huella hist¨®rica. El s¨¢bado se termin¨® de instalar el esqueleto de la estructura.

La nueva pasarela, la primera que se construye despu¨¦s 125 a?os sobre el Gran Canal, se impone entre la estaci¨®n Santa Luc¨ªa y el aparcamiento de piazzale Roma, pasaje obligado para cualquiera que desee pasearse entre los canales de Venecia, y modifica radicalmente el perfil de la ciudad. "Es el primer puente que une Venecia con la tierra, espero que no conecte s¨®lo las dos orillas, sino Venecia con el mundo entero", dijo Mara Rumiz, consejera de obras publicas. A¨²n sin ornamentos, el puente desnudo sugiere la fascinaci¨®n de los oleoductos del cercano puerto de Marghera, sin embargo dentro de unas semanas fusionar¨¢ el arte del vidrio de las bodegas venecianas con la tecnolog¨ªa sider¨²rgica de las industrias de la regi¨®n.

La presencia del puente parec¨ªa un espejismo hasta hace un mes y su instalaci¨®n supone para muchos venecianos la liberaci¨®n de una pesadilla. Y es que su construcci¨®n llega despu¨¦s de una d¨¦cada de retrasos y pol¨¦micos gastos, que han alcanzado los 11 millones de euros. Los 94 metros de largo, 8,25 de ancho y 10 de alto del puente conectar¨¢n la estaci¨®n de tren con la terminal de autobuses de piazzale Roma, y los venecianos contar¨¢n con una nueva v¨ªa para atravesar su principal canal, junto con los hist¨®ricos y centenarios puentes de Rialto, de los Descalzos y de la Academia.

La idea del puente surgi¨® en 1996, mientras que el proyecto de Santiago Calatrava fue aprobado en el 2002. Ya en el 2004 se a?adieron algunos problemas, porque la estructura no permit¨ªa el paso de discapacitados y el Ayuntamiento ped¨ªa colocar por lo menos un ascensor, a lo que el arquitecto inicialmente se opuso por el impacto est¨¦tico.

Si no se presentan otros problemas en estas semanas, el momento m¨¢s delicado habr¨¢ sido superado, y con ¨¦l las pol¨¦micas. Entonces se podr¨¢ pasar, antes de su inauguraci¨®n -prevista para finales de a?o-, a otras cuestiones, como el nombre. Ahora todos lo llaman "el puente de Calatrava", pero tanto los venecianos como el Ayuntamiento esperan encontrarle un nuevo nombre. La consejera de cultura del Ayuntamiento, Luana Zanella, propuso "puente de la Paz", ya que "la ciudad es desde hace a?os un lugar de di¨¢logo y un puente con Oriente".