Llueve sobre mojado en la terraza del bar
El mayor fr¨ªo y los chaparrones de este agosto son la gota que colma una campa?a tur¨ªstica calificada de "floja" por el sector
"Si vas al Camp Nou y ves a 85.000 personas, dir¨¢s: ?qu¨¦ pasada! Pero no, no est¨¢ lleno, y nosotros con los clientes, lo mismo". ?scar Alcalde, encargado del restaurante Tenorio, es uno de tantos encargados de establecimiento que, al comentar c¨®mo va la temporada, responde: "Floja, la cosa va floja".
Hasta la ciudad de Barcelona llega el tono quejoso de los bares, restaurantes, chiringuitos, c¨¢mpings y, en menor medida, hoteles, de la Costa Brava, del Garraf, el Maresme o la Costa Dorada. En este agosto, m¨¢s fr¨ªo que los anteriores y con lluvias intermitentes, no se ven tantas colas como el verano pasado junto a las terrazas, directamente desiertas en cuanto descarga el chaparr¨®n.
Los hoteles del Pirineo de Lleida registran el 10% menos de afluencia que en 2006
Los hoteleros de la Costa Brava creen que la ocupaci¨®n bajar¨¢ del 95% al 90%
Faltan datos oficiales, porque la temporada sigue y ni el sector ni la Administraci¨®n est¨¢n para balances. Pero quienes trabajan a pie de calle y palpan el ambiente afirman que llueve -en este caso, literalmente- sobre mojado. "Hemos contabilizado 1.000 comensales menos desde enero", confiesa Alcalde. A pocos metros de la plaza de Catalunya, Seraf¨ªn Conde, al frente del Ciudad Condal, corrobora esta impresi¨®n. "Para ingresar lo mismo, los camareros deben trabajar m¨¢s, porque las familias est¨¢n m¨¢s por la tortilla de patatas, la croqueta y la ensaladilla que por el jamoncito, las almejitas o el langostino", se lamenta Conde.
"El mal tiempo, claro que influye, pero mire cu¨¢nta gente de bocata y de tapa. Este agosto no es como el de otros a?os", a?ade H¨¦ctor Zacar¨ªas, encargado del Rey de la Gamba, en la Barceloneta. La mayor¨ªa de restaurantes vecinos repiten la letan¨ªa. "Este a?o hemos tenido un 20% menos de cubiertos", asegura Goyo, camarero de La Mar Salada.
Tambi¨¦n se ha notado cierta disminuci¨®n en el n¨²mero de turistas que se alojan en Barcelona -donde la estimaci¨®n de ocupaci¨®n hotelera es del 78%, dos d¨¦cimas superior al conjunto del a?o- y deciden pasar un d¨ªa en localidades tur¨ªsticas cercanas como Sitges. As¨ª lo asegura Joan Anton Matas, presidente del Gremio de Hosteler¨ªa de esta localidad, quien ve lo que queda de agosto con preocupaci¨®n debido al mal tiempo y a las previsiones. "Ser¨¢ dif¨ªcil salvar los resultados de agosto", dice Matas, seg¨²n informa Pere Lobato. La Asociaci¨®n de Empresarios de Playa de Vilanova cree que la actividad no est¨¢ siendo positiva. "Ni en julio tampoco. El tiempo ha influido, pero antes del verano ya se ve¨ªa que este a?o no hay alegr¨ªa econ¨®mica", apunta su presidente, Jaume Mart¨ª.
Las bajas temperaturas son s¨®lo una de las causas que aduce Juan Antonio Serrano, presidente de la Federaci¨®n de Hosteler¨ªa de Lleida, para explicar la ca¨ªda del 10% de la ocupaci¨®n hotelera en el Pirineo de Lleida y las comarcas del interior, informa Eva Visa. "La climatolog¨ªa es un factor clave", subraya Serrano, pero tambi¨¦n "el menor poder adquisitivo por la subida de las hipotecas y la mayor oferta hotelera". Este puente del 15 de agosto, la fecha en que se suele registrar mayor ocupaci¨®n en las comarcas de Poniente, pocos establecimientos colgaron el cartel de completo.
Las lluvias y el descenso de las temperaturas han dejado las playas del Maresme pr¨¢cticamente desiertas, a?ade Sergi Gallego. Lo sufren, por la menor afluencia, los propietarios de terrazas y chiringuitos, y de los c¨¢mpings, aunque el director de la oficina de turismo, Francesc Arcas, a?ade: "Las plazas hoteleras contin¨²an ocupadas". Si no ha habido anulaciones es porque, cuando llueve, los turistas aprovechan para visitar Barcelona, Montserrat o Girona, agrega. En Vilassar de Mar, donde la bandera roja ha ondeado m¨¢s de cuatro d¨ªas este agosto, algunos chiringuitos han cerrado a mediod¨ªa, vac¨ªos.
La temporada en la Costa Dorada no est¨¢ siendo especialmente buena, pero tampoco mala. A Joan Anton Padr¨®, portavoz de la Asociaci¨®n Hotelera Salou-Cambrils-Pineda, la experiencia le indica que para el negocio es mejor una bajada de temperaturas en mitad de agosto que en septiembre porque entonces aqu¨¦llas ya no suelen remontar, informa Oriol Aym¨ª. Con los hoteles de la zona ocupados al 95%, las bajas temperaturas de los ¨²ltimos d¨ªas han mermado los ingresos alternativos de los hoteles: los bares y terrazas. Pero Padr¨® quita hierro: "Somos un pa¨ªs de temporales, a?o s¨ª y a?o tambi¨¦n".
La preocupaci¨®n s¨ª parece mayor entre los empresarios de la Costa Brava. Y las fuertes lluvias del fin de semana, los nubarrones de ayer y las previsiones para los pr¨®ximos d¨ªas no calman los ¨¢nimos, informa Natalia Iglesias. "El tiempo nos ha castigado, y en la segunda quincena de agosto no llegaremos al 90% de ocupaci¨®n, cuando hasta el d¨ªa 15 era del 95%", asegura Mart¨ª Sabri¨¤, gerente de la Uni¨®n Hotelera Costa Brava Centro.
Como en el resto del territorio, el ambiente ha deca¨ªdo especialmente entre bares y restaurantes con terraza. "A la que caen cuatro gotas la gente se larga hacia el interior y el domingo llovi¨® como para todo el a?o", dice Javier, un camarero de un bar del paseo mar¨ªtimo de Platja d'Aro. Juan Carlos L¨®pez, due?o de un restaurante en primera l¨ªnea de mar de Roses, sentencia: "Estamos mal, muy mal. S¨®lo unos cuantos valientes desaf¨ªan la lluvia". La recepcionista del c¨¢mping el Delf¨ªn Verde, de Torroella de Montgr¨ª (Baix Empord¨¤), dice: "El domingo se fueron todos los clientes de tiendas y caravanas. S¨®lo aguantan quienes alquilaron un bungalow".
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