Un f¨¢rmaco causa terribles ¨²lceras a una mujer en el 60% del cuerpo

Algo parecido a una gran quemadura ha dejado en carne viva el 60% del cuerpo de Gladis M. R., de 69 a?os. La ingesta de un medicamento le provoc¨® una necrolisis epid¨¦rmica t¨®xica, una extra?a reacci¨®n a ciertos f¨¢rmacos que se produce en una de cada dos o tres millones de personas al a?o. Esta mujer fue trasladada en helic¨®ptero el pasado viernes desde Oviedo a la unidad de grandes quemados del Hospital de Getafe (Madrid), donde permanece en tratamiento.

El servicio de medicina interna del Hospital Universitario de Asturias fue el que solicit¨® el traslado. El viaje puede salvar la vida de esta mujer, ya que la mortalidad de la enfermedad sin el tratamiento adecuado es de alrededor del 70%, seg¨²n explica Carlos Gonz¨¢lez Herrada, dermat¨®logo del Hospital de Getafe. Con los cuidados oportunos, este centro -el m¨¢s importante en tratamientos de quemados de Espa?a-, ha logrado reducir la tasa de fallecimientos a alrededor del 5%.

El mecanismo que produce la necrolisis epid¨¦rmica t¨®xica es parecido al rechazo de un coraz¨®n en un trasplantado, seg¨²n explica Gonz¨¢lez Herrada. No se puede catalogar como una alergia, sino como una reacci¨®n extrema del sistema inmunol¨®gico que "ataca ferozmente" al agente causante. Suele tratarse de un medicamento tomado durante m¨¢s de 15 d¨ªas seguidos. Los antiinflamatorios, los f¨¢rmacos para la gota o los que tratan la epilepsia son los m¨¢s propensos a producir esta enfermedad. Aunque es muy poco frecuente, "en principio puede sucederle a cualquiera, no hay unas personas especialmente predispuestas", explica el dermat¨®logo. Es m¨¢s habitual en pacientes de mediana edad, casi inexistente en ni?os y m¨¢s com¨²n en mujeres que en hombres, "aunque seguramente esto suceda porque las mujeres suelen tomar m¨¢s medicamentos".

S¨ªntomas

Los primeros s¨ªntomas de la necrolisis son parecidos a los de un catarro, aunque a veces tambi¨¦n se presentan molestias al orinar. Despu¨¦s aparece un enrojecimiento difuso o moteado y grandes ampollas que se rompen y dejan amplias zonas de carne viva. Las erosiones que deja, "se parecen a una quemadura pero no son exactamente iguales", dice Gonz¨¢lez Herrada.

Para el tratamiento de Gladis M. R., de cuyo estado el hospital no puede aportar detalles, se ha puesto a trabajar un equipo interdisciplinar coordinado por un dermat¨®logo en el que tambi¨¦n colaboran m¨¦dicos intensivistas, para mantener las constantes vitales; oftalm¨®logos, ya que se pueden presentar graves problemas en los ojos y cirujanos pl¨¢sticos, que se encargar¨¢n de reconstruir las zonas quemadas.

Las secuelas que puede dejar la enfermedad son cicatrices, zonas pigmentadas, sequedad de la piel, dificultad para sudar, ceguera o problemas en los genitales. Los cuadros depresivos tambi¨¦n son frecuentes en los enfermos cuando son dados de alta.