La casa sin barrer
Tarragona mantiene en estado de abandono el entorno ajardinado de la muralla, el circo y el anfiteatro romanos
Mart¨ªn, ya jubilado, recuerda como un d¨ªa, hace medio siglo, sali¨® con sus compa?eros del colegio para plantar esos ¨¢rboles que pueden verse desde el Balc¨®n del Mediterr¨¢neo. Durante a?os, aquellos pinos fueron una de las escasas zonas verdes del casco urbano de Tarragona. La vieja Tarraco, que tanto mimaron los romanos, no tiene ning¨²n gran parque en el que sus habitantes puedan oxigenarse. Esta carencia, denunciada sistem¨¢ticamente por los partidos cuando est¨¢n en la oposici¨®n -y olvidada cuando gobiernan- es end¨¦mica. Cabr¨ªa esperar que, si no se remedia, por lo menos el Ayuntamiento cuide y conserve los pocos jardines urbanos que hered¨® de la etapa predemocr¨¢tica. Pues no.
Hace unos a?os, los responsables municipales de Parques y Jardines empezaron a talar uno tras otro y muy lentamente -quiz¨¢ para no escandalizar a la ciudadan¨ªa- los viejos pinos del parque del Milagro, situado frente al anfiteatro romano. Se trata de un monumento que, junto a la muralla y el circo romanos, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Durante el curso escolar lo visitaban estudiantes de toda Espa?a, que aprovechaban el parque para tomarse un respiro en el recorrido cultural, columpiarse y comerse el bocadillo a la sombra de los pinos. Ahora apenas quedan media docena. La explicaci¨®n de la tala fue que estaban enfermos o torcidos. Otros se serraron para facilitar una prueba de trial, seg¨²n la actual responsable municipal de Patrimonio. Tambi¨¦n fueron arrancados los columpios.
Por el anfiteatro romano y, por tanto, por el parque del Miracle, pasaron el a?o pasado 127.187 personas, entre escolares y turistas. Todos ellos han debido ver el deplorable estado en el que se encuentran los accesos ajardinados al monumento. Tarragona, que en alguna ocasi¨®n ha recibido la escoba de plata, un galard¨®n en reconocimiento a la limpieza, tiene ahora la casa sin barrer.
El responsable de Parques y Jardines del anterior mandato, Santiago Pall¨¤s, argument¨® que el equipo de Gobierno del que formaba parte (CiU y PP), desalojado ahora por los socialistas, ten¨ªa un presupuesto de casi un mill¨®n de euros para arreglarlo. Pero pasaron las semanas, los meses e incluso los a?os y los turistas que han visitado Tarragona en los dos ¨²ltimos veranos han sufrido el estado lamentable del entorno de un monumento que es patrimonio de todos.
Algo parecido ocurre con otro parque situado a escasos metros, el llamado Jard¨ªn de la Reconciliaci¨®n, vecino del circo y la muralla romanos, dos monumentos que en 2006 recibieron 172.352 visitas. Los bancos est¨¢n sucios, los columpios, rotos, y las tres grandes jardineras de flores que cierran el recinto y lo separan de la carretera nacional permanecen rotas desde hace a?os sin que nadie en el Ayuntamiento parezca enterarse. El actual teniente de alcalde de Urbanismo, Josep Llu¨ªs Navarro, reconoci¨® desconocer la situaci¨®n: "Hace a?os que no transito por esa zona. Yo vivo en otra y no recuerdo muy bien c¨®mo est¨¢".
Algo m¨¢s enterada parece estar Rosa Rosell, responsable de Patrimonio, quien confi¨® en poder comenzar a reparar ambas zonas antes de final de a?o usando el presupuesto que ya hab¨ªa reservado el anterior Gobierno. Lo que variar¨¢ es el proyecto. Rosell explic¨® que el pasado d¨ªa 3 estuvo en Emp¨²ries con varios t¨¦cnicos municipales para copiar el tipo de ajardinamiento a base de vegetaci¨®n mediterr¨¢nea (pino, palmera enana, hierbas arom¨¢ticas y frutales) con que la ciudad separa la zona griega de la romana.
Ayer mismo, pocos d¨ªas despu¨¦s de que este diario se pusiera en contacto con los responsables municipales, varios operarios empezaron a limpiar el parque y a retirar algunas de las jardineras que estaban rotas.
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