Carta desde el frente contra la pol¨ªtica de Bush en Irak

No es habitual que siete militares del Ej¨¦rcito de EE UU, que est¨¢n a punto de concluir sus 15 meses de misi¨®n en el terreno de batalla, escriban un demoledor art¨ªculo en el diario The New York Times en el que califican de surrealista el debate pol¨ªtico en Washington sobre los supuestos avances en Irak.

"Contrainsurgencia es, por definici¨®n, una pugna entre insurgentes y contrainsurgentes por el control y el apoyo de la poblaci¨®n. Creer que los estadounidenses, que como fuerza ocupante hace tiempo que no son bienvenidos, pueden ganarse a una poblaci¨®n local recalcitrante es una fantas¨ªa", escriben los militares, seis sargentos y un especialista de la Marina pertenecientes a la 82? Divisi¨®n Aerotransportada.

"Operamos en un contexto de enemigos decididos y aliados poco fiables", escriben

"El espacio de batalla", contin¨²a el art¨ªculo, "est¨¢ repleto de actores que no se pueden encasillar: extremistas sun¨ªes, terroristas de Al Qaeda, milicias chi¨ªes, criminales y tribus armadas. (...) La situaci¨®n es m¨¢s compleja por la dudosa lealtad de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito iraqu¨ªes que hemos entrenado con el dinero de los contribuyentes". Y ofrecen ejemplos: fueron testigos de la muerte de un soldado estadounidense alcanzado por una bomba colocada entre un control de la polic¨ªa y otro del Ej¨¦rcito iraqu¨ª. Durante la investigaci¨®n, varios civiles explicaron que los militares y polic¨ªas hab¨ªan participado en la colocaci¨®n de la bomba.

"No se trata de un hecho aislado", aseguran. "Operamos en un contexto de enemigos decididos y aliados poco fiables". Consideran una "ret¨®rica enga?osa" que se afirme desde el Pent¨¢gono y desde el Capitolio que buena parte de los mandos militares iraqu¨ªes son "socios de confianza". Explican que su influencia sobre los miles de soldados que tienen bajo sus ¨®rdenes es discutible, porque ¨¦stos "son m¨¢s leales a sus milicias".

"Aunque tenemos la decisi¨®n y los medios para luchar, nuestra capacidad de acci¨®n es limitada porque la realidad sobre el terreno requiere medidas que rechazamos [el uso de fuerza letal]", y reiteran que la poblaci¨®n civil les percibe como una fuerza de ocupaci¨®n "que ha fracasado al llevarles la normalidad cuatro a?os despu¨¦s".

Los soldados tambi¨¦n se pronuncian sobre el proceso pol¨ªtico iraqu¨ª. Creen que los objetivos fijados por EE UU para lograr la reconciliaci¨®n no son de mucha ayuda porque generan "impaciencia" y "confusi¨®n". "Llegar¨¢, pero no bajo nuestra insistencia". Por ello piden a los legisladores en Washington que adopten pol¨ªticas congruentes con la situaci¨®n real.

El presidente del comit¨¦ de Servicios Armados del Senado, el dem¨®crata Carl Levin, y el senador republicano John Warner, tras dos d¨ªas de visita a Irak, han sacado la conclusi¨®n opuesta a la de los siete militares que escriben en el Times y que llevan 15 meses en el pa¨ªs, ya que piden un cambio al frente del Gobierno iraqu¨ª. Consideran que Nuri al Maliki falla en la utilizaci¨®n del refuerzo de tropas estadounidenses. "Esperamos que el Parlamento iraqu¨ª vote para destituir a Al Maliki y que tenga la sabidur¨ªa para reemplazarlo por otro primer ministro y un Gobierno m¨¢s unificado y menos sectario", aseguran en una declaraci¨®n conjunta. Los senadores creen que el aumento de tropas aport¨® un bal¨®n de ox¨ªgeno a los pol¨ªticos iraqu¨ªes, pero lamentan su fracaso.

La Casa Blanca est¨¢ convencida de que Al Maliki superar¨¢ la crisis y encontrar¨¢ la v¨ªa para lograr la unidad nacional. Un optimismo que contrasta con la opini¨®n de los altos mandos militares, que empiezan a discrepar de la visi¨®n de la Casa Blanca. El general David Petraeus, que est¨¢ elaborando un informe de situaci¨®n sobre el reforzamiento de tropas, insiste en que se est¨¢n haciendo peque?os avances para construir un Estado multiconfesional. Petraeus, que podr¨ªa comparecer ante el Congreso el pr¨®ximo 11 de septiembre, reconoce que se necesitar¨¢ m¨¢s tiempo para que Al Maliki pueda lograr los objetivos que se le marcaron desde Washington para justificar la presencia de las tropas.

El embajador de EE UU en Irak, Ryan Crocker, que tambi¨¦n presentar¨¢ su informe, califica de "decepcionantes" los progresos logrados. "La situaci¨®n es frustrante para nosotros, para los iraqu¨ªes y para los responsables iraqu¨ªes", asegura el embajador.

Es la misma percepci¨®n que, seg¨²n George Casey, jefe de gabinete de la Marina, tienen otros mandos militares, que se muestran cada vez m¨¢s pesimistas sobre el primer ministro iraqu¨ª. "Cada vez escucho a m¨¢s gente que dice que no ser¨¢ capaz de concluir su mandato. Hay frustraci¨®n con su incapacidad para ser un l¨ªder conciliador".

Los siete militares que han escrito en el Times aseguran que, "tras cuatro a?os de ocupaci¨®n, hemos fracasado en cada promesa, mientras que hemos sustituido la tiran¨ªa del partido Baaz por la tiran¨ªa islamista, la de las milicias y de la violencia criminal". Critican tambi¨¦n que Washington pretenda que el Gobierno de Irak corrija los tres grandes errores cometidos por los estadounidenses: la desbaazificaci¨®n, la disoluci¨®n de las Fuerzas Armadas y la creaci¨®n de un excesivo sistema federal.