El lince de los pantanos
En un alarde de creatividad, el Gobierno regional de Madrid realiz¨® y envi¨® cinco estudios de impacto ambiental sobre el desdoblamiento de la carretera de los pantanos, cinco estudios sectoriales que minimizaban el impactazo negativo del informe ¨²nico solicitado por las autoridades europeas. Tomados de uno en uno, los cinco impactitos se dilu¨ªan entre los encinares y las riberas del Cofio y del Alberche, cinco puntitos negros en vez de un gran borr¨®n sobre el mapa. Pero no cuaj¨® tan fina estratagema, algunos funcionarios de la Comisi¨®n Europea se leyeron los cinco informes de golpe, ataron cabos y sumaron cifras para destapar el fraude y no tardaron en presentar el correspondiente recurso contra el Gobierno nacional, porque las instituciones europeas solo se relacionan con los Estados, que son los que a su vez tienen que regular las irregularidades de sus gobiernos regionales.
La construcci¨®n de la autov¨ªa viola todas las leyes europeas de protecci¨®n ambiental
La construcci¨®n de la autov¨ªa viola todas las leyes europeas de protecci¨®n ambiental, hace a?os que los ecologistas lo denuncian sobre el terreno, y los socialistas, en Bruselas, tantos a?os como los que lleva haciendo o¨ªdos sordos do?a Esperanza Aguirre; sordera pertinaz pues aunque la noticia del recurso, con amenaza de multazo y suspensi¨®n de obra, apareci¨® resaltada hace unos d¨ªas en todos los medios de comunicaci¨®n; un portavoz de la Comunidad no tardar¨ªa en declarar a este peri¨®dico que el Gobierno regional no ten¨ªa conocimiento de que el desdoblamiento de la carretera de los pantanos estuviera en manos del Tribunal de Justicia Europeo: "Para nosotros eso no existe, porque no se nos ha notificado", dijo. Y mientras llega la notificaci¨®n, las obras sancionadas contin¨²an a buen ritmo y de mala manera y los desinformados portavoces calculan por cu¨¢nto les va, nos va, a salir la broma, una cantidad que podr¨ªa duplicar el presupuesto de la obra en curso y en recurso.
El Gobierno regional obra mal pero con buen fin, ya que su objetivo declarado es mejorar la seguridad de la v¨ªa aunque para ello haya que sacrificar encinares, ¨¢guilas, cern¨ªcalos y hasta linces despistados. Para justificarse, la Comunidad ha utilizado esta vez el m¨¦todo contrario al que puso en pr¨¢ctica con el impactazo, no ha dividido sino que ha sumado los ¨ªndices de siniestralidad de toda la carretera para que aparezcan como los del tramo no desdoblado. Esta vez tampoco ha colado, desde que en el a?o 2000 el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) emitiera su primer informe negativo de impacto medioambiental, los partidarios del desdoblamiento, encabezados por los alcaldes de los pueblos de la zona, se han estrellado contra los mismos escollos, los mismos que hicieron abandonar el proyecto al presidente Gallard¨®n, los mismos que con su ligereza caracter¨ªstica sigue ignorando su sucesora, Esperanza Aguirre.
Entre las incidencias de esta campa?a soterrada y desdoblada destac¨® hace unos meses la aparici¨®n en uno de los sectores afectados por la carretera excrementos de lince, una prueba a favor de las tesis ecologistas, prueba que, con su talante habitual, minimizaron los portavoces de Aguirre. Para ellos no exist¨ªan tales mam¨ªferos, seguramente porque no se lo hab¨ªan notificado oficialmente; incluso hubo un funcionario, deseoso de ascender en la escala de m¨¦ritos, que insinu¨® la posibilidad de que los coprolitos, cacas en lenguaje cient¨ªfico, hubieran podido ser introducidos de matute por los defensores del medio ambiente para torpedear la obra.
Puestos a la tarea, ser¨ªa mejor que se hubieran tra¨ªdo directamente al bicho, pero ya se sabe el respeto que sienten los ecologistas por las especies en v¨ªas de extinci¨®n, inversamente proporcional al del Gobierno regional, inmune a las caquitas que les ponen en el camino los presuntos defensores de la naturaleza. Tal y como va el asunto, yo apoyar¨ªa la creaci¨®n de un banco clandestino de coprolitos para estos casos.
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