Detenidos otros cinco j¨®venes por la muerte de un ni?o en Liverpool

Con un minuto de aplausos, los jugadores e hinchada del club de f¨²tbol Everton homenajearon ayer a Rhys Jones, el ni?o de Liverpool asesinado el pasado mi¨¦rcoles. Los padres y el hermano del peque?o de 11 a?os asistieron al estadio para apoyar, con su dram¨¢tica presencia en las gradas, la campa?a de la polic¨ªa por romper el muro de silencio que est¨¢ dificultando el progreso de la investigaci¨®n.

El equipo policial aseguraba ayer que a¨²n no han recibido "la pieza clave de informaci¨®n" sobre el menor de edad que dispar¨® tres tiros, a plena luz del d¨ªa, en la explanada de un pub de Croxteth Park, a pocos metros del domicilio de la familia Jones. "Rhys tuvo muy mala suerte. Lleg¨® al sitio equivocado en el momento equivocado", dijo ayer el inspector jefe Dave Kelly.

Por la ma?ana, sus agentes detuvieron a otros cinco j¨®venes, incluidas dos chicas, de entre 15 y 19 a?os, que elevan a ocho el n¨²mero de personas interrogadas en relaci¨®n con la muerte, por un tiro en la nuca, de Jones. En una de las redadas, un var¨®n se cay¨® de la ventana de un primer piso al intentar escapar, y anoche segu¨ªa hospitalizado con heridas graves, pero no mortales, seg¨²n inform¨® Kelly.

Rhys era un enamorado del f¨²tbol y acud¨ªa a todos los partidos de su club, el Everton, en el estadio Goodison Park, a unos 20 minutos de su casa. Este verano fue de vacaciones a Menorca y, seg¨²n sus amigos, estaba loco por regresar al barrio a entrenar con su equipo infantil. Volv¨ªa precisamente de un entrenamiento cuando perdi¨® la vida, v¨ªctima probablemente de un ajuste de cuentas entre bandas rivales de dos barriadas colindantes con Croxteth Park.

Un asesino menor

Se sospecha que el asesino es un menor de entre 13 y 15 a?os que entr¨® en el barrio en bicicleta por uno de los muchos atajos que unen las tres zonas de este distrito del norte de Liverpool. La polic¨ªa confirm¨® ayer que el responsable del crimen estuvo unos minutos observando la escena antes de disparar tres tiros. "?C¨®mo se puede permitir que los j¨®venes manejen armas? Esta muerte tan horrorosa demuestra el deterioro de toda la sociedad, no s¨®lo la de Liverpool. Se han perdido los valores cristianos. Ya no podemos decir que somos un pa¨ªs cristiano. Pero la comunidad comienza a decir: basta ya", se?al¨® el reverendo Harry Ross, capell¨¢n del club Everton. En su iglesia de San Mateo, en un lateral del estadio, ha abierto un libro de p¨¦same dedicado al peque?o evertoniano que ayer se perdi¨® el partido de su querido equipo de f¨²tbol.

La proliferaci¨®n en el Reino Unido estos ¨²ltimos a?os de las bandas de delincuentes, compuestas principalmente por miembros de las minor¨ªas ¨¦tnicas y cada vez m¨¢s j¨®venes, se ha colocado en el centro del debate pol¨ªtico, informa France Presse. Esas bandas han creado bolsas de violencia en las grandes ciudades, principalmente en Londres, Manchester, Liverpool y Birmingham.