Accidentes de tr¨¢fico

"Un conductor imprudente manda a tres turistas al hospital". Este encabezamiento aparecido en su diario no es otra cosa que el fiel reflejo de una forma de conducir t¨ªpica del conductor en Espa?a. La imprudencia y la inadaptaci¨®n a las condiciones del tr¨¢fico son la t¨®nica general, aderezadas por una crispaci¨®n excesiva a la hora de ponerse al volante. "Es que si dejo distancia de seguridad, se me cuela otro coche entremedias"; "Circulo por el carril central porque voy a la velocidad m¨¢xima y evito a quienes se incorporan"; "Mira si va lento, para el coche que lleva". Y el "lento" circula ya a 130 kil¨®metros por hora.

Estas actitudes, que provocan accidentes y, por qu¨¦ no decirlo, miedo, no se observan con tanta frecuencia en otros pa¨ªses europeos. All¨ª tambi¨¦n se alcanzan cotas de alta velocidad en las autopistas. Ojo, digo en las autopistas, y no en las autov¨ªas, cuyos radios de curva no permiten las velocidades de crucero que habitualmente se observan en nuestro pa¨ªs. Su adaptaci¨®n a las condiciones del tr¨¢fico seg¨²n las condiciones de la v¨ªa son claras, as¨ª como una mayor prudencia. Desconozco las cifras totales de accidentes en el resto de la Uni¨®n Europea y su relaci¨®n con el parque automovil¨ªstico de cada pa¨ªs, pero es evidente que me siento all¨¢ m¨¢s seguro que aqu¨ª.

El ministro Rubalcaba, ante la elevada siniestralidad de este mes de agosto, ha manifestado la validez del carn¨¦ por puntos. Y tiene raz¨®n en parte. Pero adem¨¢s, debe acudir a un consenso y crear, en mi opini¨®n, un foro de seguimiento y debate entre fuerzas pol¨ªticas, sociales y asociaciones profesionales, para conseguir un marco de consenso, en ocasiones coercitivo, en ocasiones educativo, con el fin de obtener mejores resultados, y descargar el "peso pol¨ªtico" de un tema que a todos nos ata?e.

No hay que olvidar, adem¨¢s, la necesaria adaptaci¨®n y revisi¨®n de nuestras carreteras. Se?ora ministra de Fomento: es f¨¢cil comprobar la condici¨®n de nuestro sistema viario y la de nuestros vecinos franceses, por poner el ejemplo m¨¢s cercano. Vaya y vea: asfalto impecable, m¨¢rgenes limpios, m¨ªnimas se?ales y traves¨ªas ordenadas en los n¨²cleos habitados. Bien por el carn¨¦ por puntos, pero falta a¨²n mucho "viaje" para atajar la sangr¨ªa de los accidentes de tr¨¢fico en nuestro pa¨ªs.