La gran revoluci¨®n del siglo XX
Corr¨ªa el a?o 1971 cuando Intel cre¨® el primer microprocesador. Era capaz de hacer unos 6.000 c¨¢lculos en un solo segundo. Quedaba despejado el camino hacia los ordenadores y la era de Internet. Desde entonces todo el mundo se ha hecho familiar con el nombre de Silicon Valley y se han dise?ado miles de modelos de ordenadores, cada cual m¨¢s sofisticado. Intel hoy d¨ªa factura 35.000 millones de d¨®lares (26.000 millones de euros) anuales en microprocesadores y dem¨¢s art¨ªculos relacionados. Cada a?o invierte unos 6.000 millones en investigaci¨®n y desarrollo y emplea a unas 100.000 personas. Y sigue sumando. Intel no se ha limitado a operar en la meca de la tecnolog¨ªa. En los a?os ochenta desembarc¨® en India y en China, integrando sus plantas en ambos pa¨ªses dentro de sus proyectos m¨¢s importantes. Adem¨¢s, la compa?¨ªa ha contratado a investigadores en pa¨ªses tan diversos como Filipinas, Irlanda o Rusia.
Todo se hizo m¨¢s sencillo: las funciones de control no ocupaban decenas de circuitos
El microprocesador 4004 naci¨® para vivir en una calculadora, el PC todav¨ªa estaba lejos
AMD reaccion¨® como un competidor honrado y avis¨® a Intel de la filtraci¨®n
Intel hab¨ªa nacido en 1968, cuando los emprendedores Gordon Moore y Robert Noyce dejaron su trabajo en la empresa Fairchild Semiconduc-tors y se unieron para crear una compa?¨ªa a su medida. Comenzaron creando semiconductores y chips. Terminaron por establecer un postulado: la Ley de Moore. El enunciado es sencillo: "El n¨²mero de transistores de un circuito integrado por los m¨ªnimos componentes se duplica aproximadamente cada 24 meses". Esto significa que cada dos a?os los creadores de circuitos son capaces de integrar m¨¢s y m¨¢s transistores, doblando su capacidad cada dos a?os. De ah¨ª la revoluci¨®n en la tecnolog¨ªa en los a?os recientes. Precios cada vez m¨¢s bajos y ordenadores m¨¢s r¨¢pidos y potentes. De hecho en el ¨²ltimo cuarto de siglo la capacidad de transistores en un microprocesador se ha incrementado en m¨¢s de 3.000 veces.
A la hora del bautizo, los fundadores pensaron en darle a su empresa un nombre compuesto, formado por sus dos apellidos: Moore Noyce. Sonaba gracioso, ya que pronunciadas en ingl¨¦s, estas dos palabras significan "m¨¢s ruido" ("more noise"). Al final, por aquello de que las compa?¨ªas deben de tener una imagen seria, se inclinaron por unir las primeras letras de los nombres Integrated Electronics. Acababa de nacer Intel.
En los setenta nadie ve¨ªa el verdadero potencial de la inform¨¢tica. El microprocesador 4004 naci¨® para vivir en una calculadora. Y el nacimiento del PC estaba a¨²n relativamente lejos. Seg¨²n comentaba recientemente el presidente de Intel, Emeritus Moore, "a mediados de los setenta alguien me vino con una idea de lo que b¨¢sicamente ser¨ªa el PC. La idea era que pod¨ªamos colocar un procesador 8080 con un teclado y una pantalla y venderlo en el mercado dom¨¦stico. Y yo pregunt¨¦: ?Para qu¨¦ servir¨ªa? Y la ¨²nica respuesta fue que las amas de casa podr¨ªan llevar las cuentas desde ah¨ª. Personalmente, no vi nada ¨²til en esta idea, as¨ª que ni me lo pens¨¦ dos veces". Ni siquiera en Intel son profetas en su tierra. "Al rebajar el tama?o y el precio, Intel abri¨® el camino para llegar a los ordenadores tal y como los conocemos hoy", asegura el historiador David K. Allison.
Pero con el tiempo lleg¨® el primer PC, el primer ordenador personal. Y con el tiempo, el dominio de la empresa IBM en el mercado. Fue precisamente IBM quien elegir¨ªa a Intel para crear los microprocesadores de sus primeros modelos. El 3 de noviembre de 1962, el diario The New York Times public¨® por primera vez el t¨¦rmino "computadora personal", donde el padre del primer ordenador de uso comercial, John Mauchly, dec¨ªa que no hab¨ªa "raz¨®n alguna para pensar que el ni?o o ni?a medios no pueden ser los due?os de una computadora personal". Todo un visionario. Mauchly muri¨® en 1980. Pero hubiera visto su sue?o confirmado al ver a los menores (y no tan menores) jugando horas y horas con sus consolas de videojuegos.
Con el microprocesador de Intel todo se hizo m¨¢s sencillo: los c¨¢lculos aritm¨¦ticos y l¨®gicos se agilizaron. Las funciones de control ya no ocupaban decenas y decenas de circuitos, sino uno solo, de silicona y relativamente f¨¢cil de fabricar. "Nuestros investigadores han logrado unos hitos clave y maravillosos con los avances en el rendimiento inform¨¢tico en paralelo y con m¨²ltiples n¨²cleos", afirma Justin Rattner, investigador y director de tecnolog¨ªa en Intel. "Estos avances indican un camino en el futuro cercano", a?ade, "para redefinir lo que todos esperamos de nuestros ordenadores y de Internet tanto en nuestros hogares como en las oficinas".
Los historiadores de la inform¨¢tica llevan d¨¦cadas debatiendo cu¨¢l fue el primer ordenador personal. Hay quien dice que fue el Altair 8800, puesto en venta en diciembre de 1974 por la compa?¨ªa MITS de Nuevo M¨¦xico. Este ordenador llevaba un microprocesador Intel 8080, no ten¨ªa teclado y costaba entre 400 y 500 d¨®lares. Dos desconocidos estudiantes de Harvard -Bill Gates y Paul Allen- leyeron sobre este nuevo producto, se hicieron con un modelo y dise?aron una versi¨®n del lenguaje de programaci¨®n Basic para el Altair. Los dos se mudaron a Nuevo M¨¦xico y crearon una nueva compa?¨ªa: Micro-Soft.
All¨¢ por 1978, Intel vendi¨® el 8088 a IBM, para que lo instalara dentro de sus reci¨¦n creados ordenadores personales, de un tama?o min¨²sculo comparados con sus antecesores. La revista Fortune no se lo pens¨® dos veces, intuy¨® el fil¨®n, y nombr¨® a Intel "un triunfo de los negocios en los a?os setenta". Los a?os pasaron, la t¨¦cnica se perfeccion¨®, y, en seis a?os, Intel llegar¨ªa a vender 15 millones de procesadores para otros tantos millones de ordenadores a lo largo y ancho del mundo. M¨¢s adelante, llegar¨ªa el color, la capacidad de operar varios programas a la vez y la velocidad de v¨¦rtigo. Al final de los ochenta, Intel permiti¨® "el hecho de tener un ordenador con pantalla a color por vez primera y hacer edici¨®n en el escritorio a una velocidad importante", cuenta David K. Allison, historiador de tecnolog¨ªas en el Museo Nacional de Historia Americana.
El a?o 1993 fue un a?o con algunas fotos para la historia. Checoslovaquia se dividi¨®, Bill Clinton se mud¨® a la Casa Blanca y Yasir Arafat e Isaac Rabin se dieron la mano en una imagen hist¨®rica en Washington. Tambi¨¦n fue un a?o revolucionario para Intel, que cre¨® el microprocesador Pentium. Es curioso que en ese mismo a?o IBM anunciara p¨¦rdidas por casi 5.000 millones de d¨®lares, las m¨¢s abultadas que jam¨¢s hab¨ªa experimentado una compa?¨ªa americana hasta la fecha. Aun as¨ª, con el Pentium, los ordenadores se adaptaron a la realidad: veloces como la vida misma, con sonidos naturalistas e im¨¢genes que nada ten¨ªan que envidiar a las fotograf¨ªas.
El primer Pentium, de 32 bits, conten¨ªa 3,3 millones de transistores, el triple que su antecesor, el modelo 80486. De la fotograf¨ªa, el Pentium permiti¨® el paso al v¨ªdeo. Del v¨ªdeo, a la videoconferencia. Y de ah¨ª, a las comunicaciones en tiempo real, la realidad virtual y el universo multimedia. Intel fue mejorando sus Pentium hasta que el modelo n¨²mero 4 se vendi¨® como el m¨¢ximo de la perfecci¨®n. "Si la velocidad de los coches hubiera aumentado igual en el mismo tiempo, ahora podr¨ªamos conducir desde San Francisco a Nueva York (4.125 kil¨®metros) en unos 13 segundos", anunci¨® la compa?¨ªa entonces.
La siguiente gran revoluci¨®n lleg¨® en mayo de 1997, cuando Intel present¨® el procesador Pentium II, con siete millones y medio de transistores y que abri¨® el camino hacia sistemas operativos m¨¢s complejos y programas de navegaci¨®n en Internet con aplicaciones en tres dimensiones. El Pentium II permiti¨® la entrada en el mercado de los PC de reproductores de DVD y gr¨¢ficos de alta calidad.
Cuando parec¨ªa que todo estaba en calma, lleg¨® Apple. La compa?¨ªa de Steve Jobs hab¨ªa usado los procesadores de IBM, llamados PowerPC, desde 1994. Al final, hasta los Mac cayeron rendidos ante Intel. Los nuevos modelos de la compa?¨ªa californiana, como el MacBook, en venta desde 2006, est¨¢n construidos sobre un microprocesador Intel Core. A estas alturas todos los Macs que se ponen en venta han migrado ya a Intel, generando todo un fil¨®n de negocio.
Pero no hay gran empresa sin un gran rival. Sucede desde siempre: Microsoft contra Apple, Coca-Cola contra Pepsi, Nintendo contra Sega. La N¨¦mesis de Intel es AMD. En este momento ambas se encuentran sumidas en una cruenta guerra de precios. Intel va ganando la mano debido a su alianza con Apple. Mientras la obsesi¨®n de Intel fue siempre crear microprocesadores m¨¢s y m¨¢s r¨¢pidos, AMD ha prestado atenci¨®n tambi¨¦n a reducir el consumo de energ¨ªa y en mejorar la funci¨®n de los nuevos modelos. AMD le ense?¨® a Intel que no todo est¨¢ en la rapidez y la compa?¨ªa demostr¨® haber aprendido la lecci¨®n cuando comercializ¨® el Core 2 Duo: contiene dos procesadores y su funcionalidad ha sido todo un ¨¦xito. "Los procesadores Core 2 Duo son, simplemente, los mejores procesadores del mundo", dijo en 2006 Paul Otellini, presidente y consejero delegado de Intel. "Desde que Intel present¨® el procesador Pentium, en el sector no ha ocurrido un cambio tan significativo en el coraz¨®n del ordenador. El procesador Core 2 Duo para sobremesa es toda una maravilla en ahorro de energ¨ªa, cuenta con 291 millones de transistores y consume un 40% menos de energ¨ªa, a la vez que ofrece el rendimiento necesario para las aplicaciones actuales y las del futuro". AMD marc¨® el camino en esta ocasi¨®n y se ha revelado en los ¨²ltimos a?os como un rival cre¨ªble, con un 20% de la cuota de mercado frente al 80% de Intel. Incluso la marca de ordenadores Dell se ha pasado a AMD.
En la agenda de Intel est¨¢ seguir rebajando los precios de sus ¨²ltimos modelos Pentium y Core, con descuentos de hasta un 70%. Debido a estas reducciones, los beneficios de Intel se situaron en unos 1.600 millones de d¨®lares en el primer trimestre de 2007. El beneficio por acci¨®n cay¨® un 17% y el beneficio operativo, un 3%. Al producir m¨¢s barato, las ventas aumentan pero el dinero recibido desciende. La compa?¨ªa est¨¢ en una operaci¨®n de reajuste de plantilla que le costar¨¢ unos 6.000 empleos en todo el mundo.
En 1995 la m¨ªtica rivalidad entre AMD e Intel salt¨® a las primeras p¨¢ginas de los diarios con un verdadero caso de espionaje industrial. La polic¨ªa detuvo a Guillermo Gaede, un argentino de 43 a?os que trabaj¨® tanto para AMD como para Intel y que en 1993 intent¨® vender dos dise?os de Intel (el preciado Pentium y el i486) a AMD. En ese momento, AMD reaccion¨® como un competidor honrado. Al recibir unas fotos y una oferta de venta enviadas por Gaede, llam¨® a Intel y le avis¨® de la filtraci¨®n. El argentino pas¨® 33 meses en la c¨¢rcel.
La historia de Intel es la historia de toda una revoluci¨®n que est¨¢ lejos de acabar. Seg¨²n el historiador David K. Allison, "el futuro puede pasar por acabar con los discos duros e integrar la memoria de los ordenadores en tarjetas flas, que almacenan memoria permanentemente, aunque se desconecte la corriente. Hasta ahora se usa este tipo de memoria en m¨®viles, PDA o c¨¢maras de fotos. Seg¨²n este experto, el nuevo gran paso que la inform¨¢tica tiene que dar es construir los ordenadores personales con ellas.
RUTA DE VIAJE. El traje de conejo
Si algo llama la atenci¨®n en el museo del chip de Intel son los famosos "trajes de conejo", trajes que mantienen el proceso de creaci¨®n de chips en un entorno esterilizado, libre de contaminaciones externas. Se usaron ampliamente en los ochenta hasta que los robots sustituyeron, poco a poco, a las personas. Hoy d¨ªa los trabajadores vestidos de blanco son, en su mayor¨ªa, supervisores. Y ya no tienen que tratar directamente con productos qu¨ªmicos que pueden ser potencialmente peligrosos para su salud. Visten de un material blanco antiest¨¢tico, con m¨¢scaras que les cubren la cara y un sistema especial de ventilaci¨®n para que puedan respirar aire filtrado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.