Paseo por las calles del flamenco
El Ayuntamiento organiza una ruta por el barrio de los cantaores de la escuela gaditana
En el n¨²mero 3 de la calle Santa Mar¨ªa, pasada ya la cuesta de Jaboner¨ªa, vivi¨® Aurelio Sell¨¦, cantaor ortodoxo y seguidor de la escuela flamenca gaditana. Sell¨¦, nacido en 1887, se confesaba seguidor de Enrique El Mellizo, quien hab¨ªa dado sus primeros cantes s¨®lo unos a?os antes. Compart¨ªan un estilo, una vocaci¨®n taurina -Sell¨¦ tore¨® en varias novilladas con el sobrenombre de El Gaditano y El Mellizo prob¨® suerte de banderillero-, y un lugar: el gaditano barrio de Santa Mar¨ªa.
En este entramado de calles entre las Puertas de Tierra y la zona medieval de El P¨®pulo, pervive a¨²n hoy un esp¨ªritu flamenco que se ha formado tras d¨¦cadas de escuchar las guitarras y taconeos de sus vecinos. Desde ahora una ruta, organizada por el Ayuntamiento, gu¨ªa a los visitantes por los lugares m¨¢s se?eros del barrio. Para que nadie se vaya de Santa Mar¨ªa sin sentir el duende que se esconde a la vuelta de cada esquina.
El paseo arranca en la casa de Sell¨¦. Avanza cuesta arriba hasta la plazoleta de Los Gitanillos de Cai. Concepci¨®n Aranda, La Ni?a de la Yedra, una de las componentes de este grupo, cuenta a menudo que aprendi¨® a bailar al ver a las vecinas en las fiestas que se formaban en los patios y corrales de Santa Mar¨ªa. M¨¢s adelante, apenas unos metros, se suceden las casas que vieron nacer a gran parte de la dinast¨ªa de Enrique El Mellizo: Antonio El Mellizo, su hijo; Luisa Butr¨®n, su sobrina; y la del propio cantaor.
La iglesia del convento de Santa Mar¨ªa, la plaza de las Canastas y la iglesia de la Merced marcan la continuaci¨®n de la ruta, que hace una parada en el Centro Municipal de Arte Flamenco de La Merced. El edificio, construido sobre un edificio del siglo XIX que durante a?os sirvi¨® de mercado, acoge ahora cursos de baile, clases magistrales y salas de ensayo para amantes del flamenco.
El camino gira a la derecha, enfila la calle Botica, y tropieza con una de las arterias del barrio: patios, balcones y azoteas que fueron testigo de los primeros pasos art¨ªsticos de la Ni?a del Columpio, Manuel Ortega Caracol Viejo o Enrique Butr¨®n. Son s¨®lo algunos de los nacidos en la calle Botica, cuna tambi¨¦n de una de las m¨¢s c¨¦lebres vecinas de Santa Mar¨ªa: Antonia Gilabert Vargas La Perla. Requerida en tablaos de todo el pa¨ªs e imitada por muchas de las cantaoras que hoy triunfan, La Perla da nombre a la pe?a flamenca que ocupa el edificio del antiguo matadero, en la confluencia de Botica con el Campo del Sur.
La cercan¨ªa al barrio de esta construcci¨®n explica la pasi¨®n de muchos de sus vecinos por el toreo: el matadero serv¨ªa a la primera plaza de toros gaditana, que ocupaba lo que ahora es la zona de recreo del colegio La Mirandilla. A pocos metros se levanta la C¨¢rcel Vieja, construida a finales del siglo XVIII. Los llantos y quej¨ªos de los presos se o¨ªan m¨¢s all¨¢ de sus paredes e inspiraron a muchos cantaores. Algunos, incluso, acud¨ªan a las murallas de la c¨¢rcel a cantar, bajo las ventanas, lamentos al ritmo de los ol¨¦s de los reos.
La ruta contin¨²a por la calle Santo Domingo, donde nacieron los hermanos Fernando, Rafael y Joselito, Los Gallos, todos matadores de toros. Avanza hasta la casa en la que en 1927 naci¨® Chano Lobato, uno de los ejemplos actuales del flamenco gaditano. Tuerce por Mirador, cuna de Macand¨¦. Y vuelve a bajar por la Cuesta de las Calesas, el Arco de la calle Rutillo y Teniente And¨²jar para encontrarse con el convento de Santo Domingo, muestra de arte barroco.
El pasado del barrio Santa Mar¨ªa se cuenta a trav¨¦s del arte de sus insignes vecinos. Tambi¨¦n su presente y su futuro: desde artistas consagrados como Chano Lobato o Cascarilla a promesas como May Fern¨¢ndez o El Junco. A todos ellos honra esta ruta, que resume en un laberinto de calles lo que cantan las alegr¨ªas de C¨¢diz: "Si alguna vez vas a Cai/ pasa por el barrio de Santa Mar¨ªa/ y ver¨¢s los gitanos/ c¨®mo te cantan por alegr¨ªa".
Desde el balc¨®n
El Congreso Abierto de Flamenco que se celebra en C¨¢diz hasta el pr¨®ximo s¨¢bado saca los artistas a la calle. A la una de esta tarde, en el balc¨®n del n¨²mero 21 de la calle Ancha, act¨²an Anabel Rivera al cante y Ricardo Rivera al toque. Una hora m¨¢s tarde, Jes¨²s Fern¨¢ndez baila en la plaza de Las Flores. Y ya a las siete, la calle Ancha se transforma en pasarela para acoger un desfile de moda flamenca.
Por otro lado, la cantaora granadina Marina Heredia presenta ma?ana en el castillo de Gibralfaro, en M¨¢laga, su nuevo disco titulado La voz del agua, una actuaci¨®n enmarcada en el tercer espect¨¢culo del ciclo Siete discos, los trabajos nuevos con los que la bienal M¨¢laga en Flamenco 2007 quiere contribuir a la promoci¨®n y afianzamiento de j¨®venes valores del flamenco. La cantaora coment¨® que "este trabajo es muy personal y est¨¢ coproducido por nosotros mismos, para el que hemos creado un nuevo sello llamado Los Gitanillos". "Es un trabajo muy madurado, trabajado, es un cachito de muchos sentimientos. He visto a muchos artistas y cada uno me aporta ideas diferentes".
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