Entre el todo y la nada

"G¨¹nther Anders" es el seud¨®nimo literario que G¨¹nther Stern (Breslau, 1902-Viena, 1992) eligi¨® cuando redactaba todos los art¨ªculos culturales del peri¨®dico de la bolsa berlinesa hacia el final de la rep¨²blica de Weimar; el director le recomend¨® que firmara tambi¨¦n como "otro", y as¨ª lo hizo, pues eso es lo que significa "Anders" en alem¨¢n. Fue alumno destacado de Husserl (con quien se doctor¨® en filosof¨ªa) y de Heidegger. Compa?ero de estudios de Hannah Arendt y su primer marido, la llegada del nazismo lo incluy¨® en el vasto c¨ªrculo de intelectuales judeogermanos que, perseguidos por su inferioridad de "raza", tuvieron que abandonar Europa so pena de muerte e iniciar una nueva vida en el exilio.

Llegado a Nueva York en 1936, despu¨¦s de tres a?os en Par¨ªs y tras divorciarse de Arendt, el joven -de tendencia izquierdista, hab¨ªa colaborado con Brecht en publicaciones revolucionarias- sobrevivi¨® como profesor de est¨¦tica, periodista freelance y hasta obrero manual, sin olvidar por ello la filosof¨ªa. La II Guerra Mundial, el descubrimiento de los campos de exterminio y las bombas at¨®micas constituyeron fuertes incentivos para su pensamiento filos¨®fico, centrado en el an¨¢lisis de la condici¨®n del ser humano situado ya no s¨®lo en "el mundo" a secas (Heidegger), sino en un mundo f¨¢bricado por ¨¦l, lleno de artefactos y m¨¢quinas que entra?an un inmenso peligro de destrucci¨®n y deshumanizaci¨®n, y ¨¦sta tambi¨¦n en el sentido literal de barrer a los humanos del globo terr¨¢queo.

Su obra se?era permanece in¨¦dita en castellano. Se trata de dos densos vol¨²menes de ensayos: Die Antiquierheit des Menschen (Lo anticuado del ser humano). Como tesis principal, sostiene que el ser humano ha quedado desfasado en relaci¨®n con el mundo tecnificado. Inmerso en una modernidad demasiado rauda, impersonal y alienante, el hombre carece de imaginaci¨®n, de sentimientos y de ¨¦tica acordes con las perspectivas, las necesidades y las exigencias de su nueva criatura-monstruo. ?Hasta qu¨¦ grado alcanza ya su obsolescencia que fue incapaz de prever la "tecnologizaci¨®n" de la muerte -los cad¨¢veres "fabricados en serie" de los campos de exterminio-? Y su cultura human¨ªstica, ?c¨®mo no impide la paulatina maquinizaci¨®n del mundo? ?ste ya no es una c¨®moda morada en la que reinan los seres humanos; la "t¨¦cnica" ocupa el trono y su dominio es un lugar terrible que, aunque en apariencia ofrece "libertad", amarra a sus s¨²bditos.

Desde su pesimismo "realista", observa que hombres se han convertido en trabajadores por cuenta ajena, que tienen que vender sus conciencias al diablo de la producci¨®n a cambio de un salario que apenas si les permite sostenerse. El mundo tecnificado los devora y les destroza el alma, les ofrece "un todo" que a la vez "es nada".

De otro tenor son los ensa

yos

comprendidos en Hombre sin mundo, libro que, aunque data de 1984, recoge trabajos de interpretaci¨®n literaria y art¨ªstica que Anders esboz¨® en su juventud, apenas iniciado en el filosofar independiente, aunque revisados antes de su publicaci¨®n definitiva.

Fue un admirador temprano de escritores y artistas en cuyas obras vio expl¨ªcita la representaci¨®n de la nueva condici¨®n del ser humano en tanto que desheredado y expulsado de su casa natural. Alfred D?blin, autor de Berlin Alexanderplatzt; Franz Kafka, de La metamorfosis; Bertold Brecht, de Vida de Galileo y Hermann Broch, autor de La muerte de Virgilio, son interpretados y pensados por Anders. Destaca en este volumen el ensayo sobre Kafka, escrito mucho antes de la "moda kafkiana", todav¨ªa hoy contin¨²a siendo uno de los m¨¢s relevantes y esclarecedores de entre los miles dedicados a este autor. Calificar a Kafka de "realista" -dada su visi¨®n del mundo moderno, con su l¨®gica del absurdo- y demostrarlo fue el singular logro de Anders.

Filosof¨ªa de la situaci¨®n es una antolog¨ªa de textos representativos de su pensamiento. Bien concebida, propone una panor¨¢mica de sus conceptos cenitales e ideas se?eras, como la contingencia del ser humano, el peligro at¨®mico y el mundo que sucumbe al esplendor t¨¦cnico, con una horrenda consecuencia para la especie humana: el hombre convertido en "producto", comprado y vendido, insatisfecho y sin libertad, alienado y de incierto futuro. Anders, algo as¨ª como un pensador "ecologista" de altura, fue en vida un fil¨®sofo minoritario, pero al que no debe dejarse de lado en el XXI si se quiere reflexionar sobre las condiciones "reales" de la vida en este universo cada vez m¨¢s amenazado y necesitado de cuidados.