El vigilante del IPC mueve ficha el jueves
Jean-Claude Trichet ha demostrado desde que asumi¨® el cargo en 2003 que es capaz de capear borrascas sin torcer el gesto. Puede enfrentarse a los periodistas durante horas sin que se resienta su locuacidad ni flaquee su hermetismo. Es consciente el franc¨¦s de que una palabra demasiado clara o un paso en falso del presidente del BCE podr¨ªan revolver gravemente los mercados financieros. De modo que no deja que sus ruedas de prensa pierdan el tono de responso. Despu¨¦s, expertos y ex¨¦getas analizan sus palabras para deducir el pr¨®ximo paso del BCE.
Su f¨®rmula m¨¢s conocida se oy¨® por ¨²ltima vez a principios de agosto: la "fuerte vigilancia" de la inflaci¨®n, que anuncia una pr¨®xima subida de tipos. Se interpret¨® que los tipos subir¨¢n en septiembre un cuarto de punto, hasta el 4,25%, en la zona euro. Hasta aqu¨ª, todo seg¨²n la liturgia del banco de bancos. Hasta que lleg¨® la tormenta m¨¢s grave a la que se ha enfrentado su presidente.
En agosto impact¨® la crisis hipotecaria estadounidense en los mercados financieros. El BCE reaccion¨® inyectando capital para evitar el anquilosamiento de la liquidez. Puso el BCE a disposici¨®n de los bancos 215.000 millones de euros, entre el 9 y el 14 de agosto, en subastas a un d¨ªa. Y las cuentas parece que salieron. Los analistas del BCE observan que la confianza en los pr¨¦stamos interbancarios se recupera. Queda por ver si se trata de una curaci¨®n o s¨®lo leve mejor¨ªa por el socorro del BCE.
Ahora se especula sobre la pr¨®xima medida. Hasta el pasado lunes, los analistas estaban seguros de que Trichet se atendr¨ªa en septiembre a su anuncio del 2 de agosto. Porque una rectificaci¨®n podr¨ªa interpretarse como se?al de la gravedad profunda de la crisis. Y porque podr¨ªa considerarse una debilidad del propio BCE, que saldr¨ªa as¨ª a sacar las casta?as del fuego a los que la originaron.
Sin embargo, en su aparici¨®n p¨²blica del lunes 27 en Budapest, Trichet no habl¨® ya de "fuerte vigilancia". Es m¨¢s, record¨® que hab¨ªa dicho esas palabras "antes de las turbulencias" en los mercados "europeos y mundiales desde el 9 de agosto". Crece pues la inseguridad sobre la que ser¨ªa la novena subida de tipos de inter¨¦s del BCE bajo la direcci¨®n de Jean-Claude Trichet desde diciembre de 2005.
Los expertos entienden que la crisis financiera, que de momento no ha tenido mayores repercusiones en la econom¨ªa real, demuestra que los peligros de la econom¨ªa de la eurozona han cambiado. Ya no acecha s¨®lo la inflaci¨®n, sino el estancamiento o incluso la recesi¨®n, como insisten en alertar las autoridades francesas. Una nueva subida de tipos, ¨²til para mantener la inflaci¨®n en la zona euro alrededor del 2% marcado por el BCE, podr¨ªa frenar el crecimiento.
La duda permanecer¨¢ hasta el jueves pr¨®ximo, cuando se re¨²ne el Consejo de Gobierno del BCE. Se ver¨¢ entonces si Trichet permanece firme en sus rituales o se inclina ante las imposiciones de una situaci¨®n financiera desfavorable.
O si sigue cultivando una inclinaci¨®n por la paradoja que llev¨® a sostener en una conferencia que si bien "la expresi¨®n fuerte vigilancia habla por s¨ª sola", el BCE "nunca se compromete con antelaci¨®n".
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