"La especie humana es la menos eficaz para reproducirse"
Su amplio curriculum denota inter¨¦s y curiosidad por muchas materias, pero lo que m¨¢s sorprende es que, partiendo de las ciencias exactas, haya aterrizado en la reproducci¨®n humana asistida.
Pregunta. En su vida profesional transita por dos carreras, matem¨¢ticas y medicina, ?d¨®nde coinciden estas disciplinas?
Respuesta. En mi caso es pura casualidad. Primero fueron las ciencias exactas y luego el inter¨¦s, desde el punto de vista de la mujer, por la reproducci¨®n humana. Pero no es menos cierto que las matem¨¢ticas son la base de todo, incluso son ¨²tiles para la investigaci¨®n m¨¦dica. No hace mucho se ha descubierto que el desarrollo y crecimiento tumoral del c¨¢ncer sigue una ecuaci¨®n matem¨¢tica.
Sobre la fecundaci¨®n in vitro, las religiones debieran pensar que es un paso m¨¢s para dar gracias a su Dios
Somos el ¨²nico centro de Espa?a y Portugal que cuenta con todos los tratamientos de fertilidad para hombres y mujeres
P. Tambi¨¦n imparte m¨¢steres de Educaci¨®n, G¨¦nero e Igualdad.
R. Me interesa mucho el problema de la desigualdad, no s¨®lo entre g¨¦neros sino tambi¨¦n entre unos seres y otros. Son circunstancias que me producen una especial inquietud.
P. ?Podemos buscar cient¨ªficamente la igualdad entre g¨¦neros?
R. Pienso que s¨ª. Hay que tener en cuenta las peculiaridades de ambos sexos, saber que hombres y mujeres pueden alcanzar los mismos niveles de conocimiento y de igualdad con distintas perspectivas, como consecuencia de las vivencias y sus circunstancias.
P. ?Somos tan diferentes mujeres y hombres para la ciencia?
R. No, las desigualdades no son muchas. Nos caracterizan las diferencias hormonales y, por tanto, tampoco podemos decir que seamos exactamente iguales, ni siquiera para la ciencia.
P. Reproducci¨®n y fertilidad, son los dos campos principales que centran su atenci¨®n.
R. S¨ª. En ellos desenvuelvo la mayor parte de mi vida profesional. Me preocupan porque en nuestro primer mundo la tasa de natalidad es baja. La pir¨¢mide de poblaci¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente invertida. El gran desarrollo al que hemos llegado nos coloca en esta situaci¨®n.
P. A mayor desarrollo menor natalidad. Parece contradictorio.
R. Es as¨ª, por dos fen¨®menos b¨¢sicos. De un lado la existencia de anticonceptivos eficaces y sin riesgos, que permiten a la pareja decidir cu¨¢ndo desean tener hijos o no tenerlos. Y de otro la incorporaci¨®n de la mujer a la vida laboral competitiva, que le impide en las edades m¨¢s f¨¦rtiles abordar la maternidad, mientras se prepara profesionalmente y consigue una econom¨ªa estable. La mayor¨ªa de las mujeres est¨¢n en situaci¨®n de ello despu¨¦s de los 30 a?os, cuando su fertilidad decrece de forma considerable.
P. ?Me dice que la igualdad laboral va contra la demograf¨ªa?
R. De alguna manera. Tenga en cuenta que la mujer llega a la vida laboral creada por el hombre, que pr¨¢cticamente no se ha modificado para adaptarla a la realidad femenina. Los horarios, los sistemas de trabajo, las estructuras empresariales est¨¢n pensadas para el hombre... Esa es la base real del problema. La mujer tiene que competir y retrasa su opci¨®n a tener descendencia.
P. Y cuando se presentan los problemas acuden a ustedes en Zygos.
R. Nuestra funci¨®n es resolver los problemas de esterilidad, que presentan parejas o mujeres solas, que necesitan de reproducci¨®n asistida. Primero realizamos un estudio para conocer las causas del problema y luego empleamos las t¨¦cnicas m¨¢s adecuadas para cada caso, ya que somos el ¨²nico centro de Espa?a y Portugal que cuenta con todos los tratamientos de fertilidad, tanto para hombres como para mujeres.
P. ?Es grande la afluencia de pacientes?
R. S¨ª. Tenga en cuenta que la especie humana, desde el punto de vista reproductivo, es la menos eficaz de las especies animales. La tasa de fertilidad de una mujer de 25 a?os est¨¢ en torno a un 35%, a los 35 sobre un 8% y a los 38 sobre un 2%. Estas tasas conseguimos aumentarlas gracias a los diferentes m¨¦todos cient¨ªficos modernos.
P. ?En reproducci¨®n humana est¨¢ todo descubierto?
R. En absoluto. Desconocemos much¨ªsimo. Con frecuencia nos encontramos que una fecundaci¨®n in vitro perfecta en el laboratorio no funciona al trasplantarla a la matriz. Entonces nos preguntamos qu¨¦ ha sucedido y no siempre tenemos respuestas. Nos queda mucho por investigar aunque en pocas d¨¦cadas hemos avanzado bastante.
P. Para algunos sectores religiosos est¨¢n ustedes enmend¨¢ndole la plana a Dios.
R. En ese terreno hay un poco de desconocimiento porque los centros de reproducci¨®n somos los m¨¢s respetuosos con los embriones. Est¨¢ todo absolutamente controlado, tanto por las autoridades como por los propios institutos. Sucede que ha sido un salto tan importante, choca tanto con algunas creencias, casi como cuando se difundi¨® que la Tierra era redonda y no era el centro de la Creaci¨®n, que no consiguen asimilarlo. Desde que naci¨® la primera ni?a probeta el cambio ha sido impresionante, el ser humano puede gestarse en un laboratorio. Es un choque muy grande, pero no tiene nada que ver con religiones, es m¨¢s, los fieles debieran pensar que es un paso m¨¢s para dar gracias a su Dios.
P. ?M¨¢s all¨¢ de la fertilizaci¨®n in vitro hay horizonte?
R. Claro, la investigaci¨®n es constante. Seguramente no hemos hecho m¨¢s que empezar.
P. ?Y en Galicia?
R. Aqu¨ª estamos al mismo nivel de cualquier otra comunidad.
SU TRABAJO ES FACILITAR LA VIDA
Mar¨ªa Gra?a Barcia naci¨® en Ferrol en el a?o 1947 y lleva consigo dos tarjetas de visita con multiplicidad de n¨²meros de tel¨¦fonos, a los que siempre debe agregar el del m¨®vil. En una de esas tarjetas acredita su condici¨®n de profesora titular de Obstetricia y Ginecolog¨ªa, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela; en la otra, Mar¨ªa Gra?a aparece como directora de ZYGOS, el Instituto Gallego para el Estudio y Tratamiento de la Reproducci¨®n Humana. Es investigadora, licenciada en Matem¨¢ticas y doctora en Medicina y Cirug¨ªa, adem¨¢s de especialista en infinidad de ramas, que desvelan su enorme inter¨¦s y curiosidad por la vida.
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