Las razones de Eur¨ªdice
Claudio Magris reescribe el mito de Orfeo en 'As¨ª que usted comprender¨¢'
El lamento de Orfeo tiene voz desde hace siglos. Entre muchos otros, se la han prestado Monteverdi y Gl¨¹ck y Calzabigi en sendas cumbres oper¨ªsticas. Pero, ?y Eur¨ªdice? Poco sabemos de ella, m¨¢s all¨¢ de su atractivo irresistible, que condujo al desenlace tr¨¢gico: el poeta no pudo esperar a contemplar de nuevo a su amada y ech¨® por tierra su descomunal trabajo para viajar al Hades y rescatarla, generando de paso el colosal mito que le acompa?a desde entonces. Claudio Magris ha osado devolver la voz a Eur¨ªdice en As¨ª que Usted comprender¨¢ (Anagrama), un mon¨®logo de apenas 60 p¨¢ginas escrito para la escena en que la mujer expone sus razones, entre otras cosas, para decidir libremente permanecer entre los silenti spiriti por puro agotamiento y obligar adem¨¢s a su novio a afrontar la nueva situaci¨®n. Ah¨ª es nada.
"?Impudor? No. Hay muchas mujeres en esta Eur¨ªdice, no s¨®lo la m¨ªa"
?A qui¨¦n habla la Eur¨ªdice de Magris? Al presidente de la Casa de Reposo en la que se encuentra ella, un ente no mayormente determinado pero responsable de todo esto, de lo de aqu¨ª como de lo de all¨¢. Es decir, Dios. Y claro, siendo el mismo Dios, no pod¨ªa desmarcarse de su conocida y muchas veces miserable creaci¨®n terrestre para montar algo completamente opuesto y resplandeciente, sino que perpetr¨® unos ¨ªnferos lamentablemente parecidos a un hogar del jubilado de Trieste. Pura iron¨ªa magrisiana, afilada como un sable. "Estuve visitando a un familiar anciano, y es un lugar, en pleno centro de la ciudad, donde el tiempo transcurre a otra velocidad, sin ajetreos, sin pol¨ªtica ni otros bullicios. Eso me suscit¨® la pregunta de a qu¨¦ mundo pertenec¨ªa yo, de si era m¨¢s est¨²pido en el mundo agitado o en el detenido". La conclusi¨®n, tr¨¢gica, es que no son mundos tan antag¨®nicos: "Finalmente, tampoco en el m¨¢s all¨¢ vamos a entender mucho m¨¢s de lo que entendemos aqu¨ª. Dice un te¨®logo que ha investigado la Shoa que los difuntos siguen formando parte del mundo".
Magris sigue pasando sus cuentas po¨¦ticas con la muerte, tras la desaparici¨®n, hace unos a?os, de su esposa Marisa Madieri, tambi¨¦n escritora e implacable primera editora de los cantos del poeta. "Es una historia de amor por una existencia compartida, con muchas de sus glorias y de sus mezquindades. El poeta es un ser ¨¢rido cuya vanidad le pone en constante peligro de enamorarse de su poema, y no de la mujer al que est¨¢ dedicado. De utilizar a la mujer como un escudo entre ¨¦l y la vida. La mujer es mucho m¨¢s valiente que ¨¦l hombre. Mi madre y Marisa eran mujeres valientes".
"Escritura nocturna", califica Magris este mon¨®logo, tomando la noci¨®n de Ernesto S¨¢bato. Una escritura que escarba en el subconsciente, saca a la luz peque?os y grandes rencores y pasiones. "Georges Bernanos nos dict¨® el imperativo: tenemos que vivir. La escritura diurna puede incorporar un sentido cristiano a la vida; la nocurna es otra cosa, que apela a viejas pulsiones como Eros y Tanatos". Y el escritor se desnuda y nos explica c¨®mo Orfeo se hizo plenamente hombre al poseer a Eur¨ªdice, c¨®mo aprendi¨® a dormirse en su regazo, c¨®mo encontr¨® en ella a una amant¨ªsima maestra emparejada a Beatriz en el ¨¦xtasis amoroso o a Erda en el reproche a Wotan de sus repetidas infidelidades. En fin, puro magisterio literario.
Magris dice que con As¨ª que Usted comprender¨¢ cierra su trilog¨ªa sobre la muerte. El mon¨®logo ahora traducido se ha representado ya en Italia y en Francia. "Fueron dos montajes muy distintos", aclara Magris. "El italiano subrayaba m¨¢s el papel tr¨¢gico de la mujer, el franc¨¦s los aspectos m¨¢s cotidianos de la relaci¨®n. A m¨ª me convenci¨® m¨¢s ¨¦ste. ?Impudor? No, francamente hay muchas mujeres en esta Eur¨ªdice, no s¨®lo la m¨ªa; era m¨¢s imp¨²dica en este sentido La exposici¨®n, un retrato m¨¢s descarnado. Si he sido imp¨²dico, en este caso lo habr¨¦ sido conmigo mismo, no con ella".
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