El Cervantes abre sede en Tokio

Con 4.300 metros cuadrados, el Instituto Cervantes de Tokio, que abre hoy sus puertas a los estudiantes que deseen matricularse en los cursos que comenzar¨¢n el pr¨®ximo octubre, es el mayor de los 72 que, hasta finales de a?o, estar¨¢n funcionando en todo el mundo. Una dimensi¨®n que no sorprende, ya que se levanta en una de las mayores urbes, con 30 millones de habitantes, incluido su extrarradio, y en uno de los pa¨ªses m¨¢s poblados, con 127 millones.

El perfil medio del estudiante de espa?ol en Jap¨®n es una mujer, de entre 20 y 40 a?os

El edificio cuenta con siete plantas y un s¨®tano, un auditorio para 160 espectadores en el que se proyectar¨¢n pel¨ªculas de 35 mil¨ªmetros, 18 aulas, dos salas de exposiciones, una librer¨ªa y una biblioteca. El Cervantes de Tokio est¨¢ situado en la v¨ªa Acad¨¦mica, pr¨®ximo a varias universidades e institutos culturales, como el italiano, y en un nudo de comunicaciones en el que confluyen cinco estaciones de metro y dos de trenes.

En Jap¨®n hay 200.000 alumnos de espa?ol. De ellos, 60.000 lo estudian como carrera universitaria y 140.000 en academias privadas, escuelas de educaci¨®n secundaria o en clases particulares, seg¨²n indica a este diario V¨ªctor Ugarte, director del Cervantes en la capital nipona. "En general, en Jap¨®n, el estudio de lenguas europeas no crece mucho, a lo que se a?ade el que se han puesto de moda el chino y el coreano, por lo que la gente se inclina, debido a razones comerciales, por una de ellas; pero tambi¨¦n, en el caso de la segunda, como consecuencia del ¨¦xito que ha tenido la telenovela surcoreana Sonata de invierno", asegura Ugarte.

Para este experto, "si no se hace nada para que aumente el inter¨¦s, ¨¦ste, por si s¨®lo, no suele incrementarse". ?se es uno de los motivos por los que se abre un Instituto Cervantes en Jap¨®n: "Para romper la inercia. Para originar un punto de inflexi¨®n entre lo que se ha estudiado desde hace d¨¦cadas y lo que puede llegar a ser".

Asimismo, la apertura del Cervantes servir¨¢ "para que se valore el espa?ol como una segunda lengua franca, por ser ¨²til y representar un recurso econ¨®mico", a?ade Ugarte. Adem¨¢s, "faltaba una instituci¨®n que consolide y aumente ambos factores y el inter¨¦s por las culturas hispanohablantes, porque lo que suele ocurrir es que los estudiantes de castellano en Jap¨®n no profundizan en su aprendizaje ni en la cultura de esos pa¨ªses".

Seg¨²n Ugarte, "siempre que se abre un instituto Cervantes crece la demanda de espa?ol, no s¨®lo en la instituci¨®n sino tambi¨¦n en los restantes centros, a la vez que aumenta la calidad de la ense?anza, porque lo habitual es que la mayor¨ªa de los profesores que trabajan en ellos no sean titulados, mientras que nosotros les ofrecemos la formaci¨®n adecuada".

Un instituto Cervantes "puede ser una vanguardia importante a la hora de incrementar las relaciones bilaterales" entre Espa?a y el pa¨ªs en el que se instala, puesto que se genera una din¨¢mica que aumenta "la cifra de personas interesadas en conocernos de una manera m¨¢s real y nos ponemos en el mapa de una manera m¨¢s potente". S¨®lo en Tokio, hay 333 academias que ofrecen clases de espa?ol, a las que se suman las de otras grandes ciudades. Habitualmente, se trata de franquicias de cadenas en las que el alumno recibe clases por teleconferencia o webcam, es decir, sin presencia directa del profesorado.

El espa?ol se comenz¨® a impartir de forma oficial en Jap¨®n en 1897, tras la creaci¨®n del departamento de espa?ol en la Universidad de Sof¨ªa, fundada por los jesuitas. Hoy d¨ªa, se calcula que en el pa¨ªs nip¨®n hay unos 500 hispanistas repartidos por las distintas universidades.

En Asia, que tras ?frica es, con diferencia, el continente "donde menor implantaci¨®n tiene a¨²n el espa?ol", Jap¨®n es uno de los pa¨ªses con m¨¢s inter¨¦s y el que tiene el mayor n¨²mero de examinados con la prueba oficial Diploma de Espa?ol como Lengua Extranjera (DELE).

La raz¨®n hay que buscarla en que, despu¨¦s del estallido de las burbujas de activos e inmuebles a principios de los noventa, la econom¨ªa japonesa entr¨® en crisis y ello oblig¨® a su sociedad a ser m¨¢s permeable, a ver lo for¨¢neo de una forma menos ex¨®tica y a aceptarlo de manera m¨¢s natural.

El perfil medio del estudiante de espa?ol en Jap¨®n es, en el 80% de los casos, una mujer que llega al idioma de forma casual y de edad comprendida entre los 20 y los 40 a?os. Esa franja coincide con la del segmento de poblaci¨®n que m¨¢s gasta y a ¨¦l se ha ido dirigida la primera campa?a de publicidad del Cervantes en Tokio. Los siguientes interesados son los jubilados y los apasionados por la historia y el arte espa?oles. Seg¨²n Ugarte, una de las razones de que los japoneses decidan estudiar espa?ol es "el amor" por alg¨²n aspecto de la cultura hispana.

Por encima de todo, est¨¢ la pasi¨®n por el flamenco -s¨®lo en Tokio hay 40 academias-, por el tango -60 escuelas en todo Jap¨®n-, la salsa -baile que se ha puesto muy de moda-, as¨ª como el inter¨¦s por el arquitecto Gaud¨ª y tambi¨¦n por el Bar?a...

El espa?ol es, coinciden los analistas, el idioma europeo m¨¢s f¨¢cil para los japoneses porque fon¨¦ticamente es el m¨¢s similar al suyo, lo que les permite poderlo pronunciar desde el principio.

El Cervantes ha superado sus expectativas, dado que preve¨ªa tener unos 400 alumnos el primer trimestre y aumentar poco a poco; pero, al ritmo que va, Ugarte calcula que tendr¨¢ m¨¢s de 700.

En dos o tres a?os, prev¨¦ contar con 5.000 alumnos al a?o y, a largo plazo, con 12.000, lo que se corresponde con la capacidad de su edificio, en el que pueden estudiar 300 personas cada hora, de nueve de la ma?ana a nueve de la noche, de lunes a s¨¢bado. Ante la gran demanda, se estudia la posibilidad de ofrecer clases tambi¨¦n en domingo.

Curiosamente, la misma franja de edad y de genero que estudia espa?ol es la que aprende ingl¨¦s, se?alan datos de la instituci¨®n hom¨®loga brit¨¢nica al Cervantes, el British Council, cuya experiencia, tras m¨¢s de 50 a?os implantado en el archipi¨¦lago nip¨®n, le ha revelado que los japoneses no consideran estudiar un idioma extranjero algo ¨²til porque son conscientes de que se han convertido en la segunda potencia econ¨®mica mundial sin dominar, por lo general, otra lengua. No obstante, el ingl¨¦s se imparte de forma obligatoria en la ense?anza secundaria.