El jefe del Ej¨¦rcito de EE UU en Irak discrepa con Washington
El Pent¨¢gono deniega al general Petraeus su demanda de m¨¢s soldados
Durante dos horas, el presidente George W. Bush asisti¨® la semana pasada en la Casa Blanca a una videoconferencia en la que el general David Petraeus, jefe del Ej¨¦rcito estadounidense en Irak, discrepaba abiertamente de su superior William Fallon, jefe del Ej¨¦rcito en Oriente Pr¨®ximo. Seg¨²n inform¨® ayer el diario The Washinton Post, Fallon se opone al env¨ªo de 30.000 soldados suplementarios a Irak, tal como reclamaba Petraeus.
El almirante Fallon cree que esos 30.000 soldados pueden ser utilizados en otros posibles conflictos que pudieran surgir en Oriente Pr¨®ximo. El verano pasado, Fallon envi¨® a un contraalmirante a Irak para que redactara un informe sobre la situaci¨®n. Poco despu¨¦s, Fallon comenz¨® a estudiar planes para retirar los 30.000 soldados desplazados recientemente a Irak como refuerzo. Esos planes ofendieron, seg¨²n The Washington Post, al general Petraeus, quien los recibi¨® como una intrusi¨®n en sus propios planes.
Fallon, que fue nombrado en marzo pasado responsable del Ej¨¦rcito estadounidense en Oriente Pr¨®ximo, no conf¨ªa en que las autoridades iraqu¨ªes vayan a resolver la situaci¨®n del pa¨ªs. "?Malas relaciones [entre Petraeus y Fallon]?", preguntaba un alto funcionario entre risas. "?se ser¨ªa el mayor eufemismo del siglo", a?ad¨ªa.
Bush anunci¨® hace ocho meses un nuevo plan de seguridad para Irak. Ese plan consist¨ªa en reforzar las calles de Bagdad y la conflictiva provincia de Al Anbar con 30.000 soldados, con lo que la tropa estadounidense destacada en Irak pasaba de 135.000 a m¨¢s de 160.000 militares. Se trataba de ofrecer a los l¨ªderes tribales iraqu¨ªes un espacio donde respirar y entenderse.
Pero conforme se acerca el momento en que Petraeus rinda cuentas esta semana ante el Congreso de Estados Unidos sobre la situaci¨®n en Irak, las preguntas que se hace la opini¨®n p¨²blica estadounidense siguen siendo las mismas: ?cu¨¢ndo empezar¨¢n los soldados a volver a casa?; ?debe apoyar Estados Unidos al primer ministro iraqu¨ª, Nuri al Maliki, o buscar otro l¨ªder?
El informe que presentar¨¢ ma?ana en el Congreso el general David Petraeus no contemplar¨¢ grandes cambios, pero dejar¨¢ la puerta abierta a una reducci¨®n de tropas en un futuro no lejano.
Petraeus ha informado al presidente Bush de su intenci¨®n de mantener en la medida de lo posible el n¨²mero de soldados presentes en el pa¨ªs ¨¢rabe, aunque tambi¨¦n reconoci¨® que estar¨ªa dispuesto a aceptar la retirada de una brigada de entre 3.500 y 4.500 militares a partir del pr¨®ximo enero, para apaciguar a los cr¨ªticos en el Congreso, informa Europa Press.
Petraeus busca adaptarse al inestable consenso que est¨¢ empezando a tener lugar entre republicanos y dem¨®cratas en el Congreso, porque si bien todav¨ªa existen desavenencias en el seno de ambos grupos sobre la forma de retirar las tropas estadounidenses, s¨ª que coinciden en afirmar que, tarde o temprano, ser¨ªa necesario repatriar a un n¨²mero de sus soldados a¨²n por determinar.
Tal y como est¨¢n las cosas, a Petraeus le gustar¨ªa quedarse en Irak "el mayor tiempo posible", seg¨²n declar¨® al diario The New York Times un destacado miembro del Ej¨¦rcito estadounidense, con la condici¨®n del anonimato.
Independientemente de las conclusiones que divulguen esta semana en el Congreso tanto el embajador estadounidense en Irak, Ryan C. Crocker, como Petraeus, la decisi¨®n exclusiva de retirar cualquier n¨²mero de soldados de Irak sigue descansando sobre los hombros de George W. Bush. El presidente de EE UU es consciente de que la victoria dem¨®crata en las pasadas elecciones legislativas no impide que pueda ejercer el veto presidencial sobre cualquier decisi¨®n del Congreso en este aspecto.
Pero antes que imponer su veto, la Casa Blanca parece dispuesta a intentar esta semana un acuerdo con el Partido Dem¨®crata respecto a la pol¨ªtica en Irak. El diario The New York Times afirma que el deseo secreto del secretario de Defensa, Robert Gates, es aprovechar las comparecencias de Petraeus y de Crocker para intentar alcanzar el consenso del Congreso en lo que a la estrategia para Irak se refiere. Un objetivo que, seg¨²n el diario, podr¨ªa implicar una mayor reducci¨®n de tropas de la que desea el propio Petraeus.
La masacre de yazid¨ªes
El portavoz militar estadounidense en Irak inform¨® ayer de que la aviaci¨®n de EE UU mat¨® el d¨ªa 3 de septiembre al terrorista que organiz¨® los atentados con camiones bomba contra la comunidad yazid¨ª el pasado 14 de agosto y que cost¨® la vida a m¨¢s de 500 personas, seg¨²n datos de la Media Luna Roja iraqu¨ª.
La operaci¨®n militar se desarroll¨® al suroeste de la ciudad de Mosul, al norte de Irak. Seg¨²n la informaci¨®n militar, el terrorista usaba nombres distintos, como Abu Muhamad al Afari, Abu Yasem, Arkan Hasan Al¨ª, Nur el Din y Abu Ahmad al Afari. Era un cabecilla de la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda en la zona de Sinyar.
La comunidad yazid¨ª es una minor¨ªa religiosa preisl¨¢mica que tiene una presencia reducida entre los kurdos.
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