El ex presidente filipino Estrada, condenado a cadena perpetua
Un tribunal ordena que se le confisquen 63 millones amasados en el poder
El depuesto presidente de Filipinas Joseph Estrada fue ayer condenado a cadena perpetua por corrupci¨®n despu¨¦s de seis a?os de juicio, el m¨¢s sensacional desde que se restableci¨® la democracia en el pa¨ªs. Estrada, estrella de pel¨ªculas de acci¨®n, no pudo contener las l¨¢grimas al conocer el fallo del Tribunal Anticorrupci¨®n, que tambi¨¦n orden¨® la confiscaci¨®n de 87 millones de d¨®lares (unos 63 millones de euros) de sus cuentas bancarias y le inhabilit¨® de por vida para ejercer la funci¨®n p¨²blica por saquear las arcas del Estado.
"Es culpable m¨¢s all¨¢ de cualquier duda razonable", anunci¨® la portavoz del Tribunal Anticorrupci¨®n al dar lectura a la sentencia. El mismo tribunal, presidido por la juez Teresita de Castro, absolvi¨® de perjurio a Estrada, quien permaneci¨® en silencio y de pie durante los 10 minutos que dur¨® la vista.
En la calle, cerca de medio millar de leales del ex presidente enmudecieron al enterarse de la condena, y poco rato despu¨¦s se disolvieron de forma pac¨ªfica ante los polic¨ªas que mantuvieron acordonado el edificio del tribunal. Cerca de 8.000 polic¨ªas y soldados, entrenados durante varias semanas para la ocasi¨®n y apoyados por helic¨®pteros, acordonaron el edificio del tribunal y cortaron todos los accesos al palacio de Malaca?ang, la residencia oficial de Macapagal de la presidenta Arroyo.
"Lo importante es el apoyo de la gente que, de manera abrumadora, me ha declarado inocente. Esto es una decisi¨®n pol¨ªtica", declar¨® Estrada a los periodistas tras abrazarse a su mujer e hija cuando abandonaba el tribunal.
Estrada, quien dispone de 15 d¨ªas para recurrir la sentencia, fue autorizado por el tribunal a regresar a su lujosa residencia de Tanay, situada a las afueras de Manila, donde cumple arresto domiciliario desde julio de 2004. Los otros dos acusados, su hijo y senador, Jinggoy Estrada, as¨ª como el abogado Eduardo Serapio, fueron absueltos de todos los cargos.
Estrada, el decimotercer presidente de Filipinas, fue depuesto en 2001 mediante una revuelta popular pac¨ªfica promovida por sus detractores, entre ellos pol¨ªticos, miembros de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica cat¨®lica y empresarios de otros clanes familiares descontentos con la p¨¦rdida de dominio en el ¨¢mbito econ¨®mico.
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