Smain Lamari, coordinador clave de los servicios secretos de Argelia
El general fue responsable de seguridad en la lucha contra el terrorismo islamista
El general Smain Lamari, n¨²mero dos de los servicios secretos de Argelia, fue un hombre "clave" en las negociaciones con los grupos integristas de Argelia y siempre se mantuvo en la sombra. Lamari falleci¨® el 28 de agosto en el hospital militar de Argel a causa de una crisis cardiaca, seg¨²n informaron fuentes hospitalarias. El n¨²mero dos de los servicios secretos argelinos siempre se mantuvo en la sombra; su imagen nunca apareci¨® en los medios informativos y rara vez fue citado en los comunicados oficiales, como corresponde a uno de los art¨ªfices de los servicios secretos.
Lamari, de 66 a?os, dirig¨ªa la rama del contraespionaje secundando a otro general, Mohamed Mediene, m¨¢s conocido como Taufik, director de los servicios de seguridad y el militar con mayor influencia en estos momentos en Argelia, posiblemente m¨¢s que el actual jefe de Estado Mayor, el general Ahmed Gaid Salah. Seg¨²n la biograf¨ªa dada a conocer por la televisi¨®n argelina al informar de su muerte, el fallecido proced¨ªa de una familia humilde asentada en el barrio de Beni Sliman, en la periferia de Argel, donde su padre ejerci¨® como ch¨®fer de taxi.
En 1961 se alist¨® en las filas de los guerrilleros del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) y, tras la independencia del pa¨ªs un a?o m¨¢s tarde, se enrol¨® en las filas de la polic¨ªa, siendo enviado a Egipto para seguir los cursos de una academia militar, de donde sali¨® con el grado de subteniente. En 1969 pas¨® a los servicios secretos, donde realiz¨® toda su carrera hasta ser nombrado director de la Seguridad Interior, una de las dos ramas de la seguridad militar. Como tal, se le encarg¨® la coordinaci¨®n, entre 1992 y 2000, de los servicios de seguridad responsabilizados de la lucha contra el terrorismo islamista. Aunque nunca sali¨® de la sombra, al punto de que no se le ha visto en ninguna fotograf¨ªa con los invitados oficiales extranjeros, su nombre sali¨® a relucir a principios del a?o 2000, en el marco de la negociaci¨®n con los grupos integristas en armas.
Lamari fue, en cierto sentido, el hombre clave de la negociaci¨®n entre el Ej¨¦rcito y la rama armada del proscrito Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), que concluir¨ªa con la rendici¨®n voluntaria de este ¨²ltimo, dirigido por el cabecilla Madani Mezrag. En mayo de 2002 la oposici¨®n argelina en el exilio habl¨® de un atentado contra Lamari, que habr¨ªa sido organizado dentro de la propia estructura militar y del que pudo salir ileso a pesar del ametrallamiento de su coche. Sus interlocutores extranjeros invitados en el contexto de reuniones de trabajo, entre ellos el director de la Guardia Civil espa?ola o el director general de los carabineros italianos, hablaron de Lamari como un hombre de acci¨®n, que "desentonaba" en un despacho. Sus enemigos llegaron a acusarle de haber "manipulado" a varios cabecillas del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA).
En el haber del fallecido hay que a?adir el reforzamiento de los lazos existentes entre servicios secretos argelinos y occidentales.
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