Una reacci¨®n a lo grande

Dos semanas despu¨¦s del gatillazo que sufri¨® en Misano, H¨¦ctor Faubel reaccion¨® ayer de la forma que se le presupone a alguien que debe pelear hasta el final por la corona de campe¨®n en 125cc. Si hace dos semanas un exceso de fogosidad provoc¨® que perdiera el liderato del campeonato m¨¢s alocado de los ¨²ltimos a?os, el valenciano, de 24 a?os, corrigi¨® el agravio en Estoril tras realizar una maniobra de las que bien valen un t¨ªtulo mundial.

Con los campeonatos de MotoGP y 250cc pr¨¢cticamente decididos a favor de Stoner y Lorenzo, respectivamente, el ambiente que hay en el octavo de litro est¨¢ m¨¢s caldeado que nunca. A estas alturas de la pel¨ªcula, la inestabilidad que impera en la categor¨ªa menor ha provocado que ya se hayan producido ocho cambios de l¨ªder, y no hay mejor prueba que ¨¦sta para certificar la igualdad que hay entre algunos corredores. La que hay entre Faubel y Talmacsi, los dos primeros clasificados, compa?eros de equipo dentro del taller de Aspar. El tetracampe¨®n espa?ol asiste imperturbable a la lucha abierta que, una carrera tras otra, libran sus dos pilotos. Aunque, para suerte del motociclista de Ll¨ªria, no es una lucha en igualdad de condiciones. Su moto, la Aprilia RSA, es un modelo m¨¢s evolucionado que la del h¨²ngaro, la RS. En cada maniobra, en cada apurada de frenada y en cada rebufo, Talmacsi debe poner lo que le falta a la moto. Pero nada de esto le sirvi¨® ayer. Cuando el h¨²ngaro encar¨® la ¨²ltima curva antes de la recta que preside Estoril, Faubel rodaba pegado a ¨¦l, convencido de que la superior potencia que esconden las entra?as de su moto le permitir¨ªan un adelantamiento in extremis.

De hecho, el valenciano cruz¨® m¨¢s o menos tranquilo, a m¨¢s de una d¨¦cima, recort¨¢ndole, de un plumazo, cinco puntos en la clasificaci¨®n general y caldeando a¨²n m¨¢s la historia. "Me he sabido reservar, no como hice en Misano", reconoci¨® Faubel, que zanj¨®: "Si le dejaba pasar, sab¨ªa que pod¨ªa pasarle con el rebufo. As¨ª ha sido".

A sus 16 a?os, mientras, Pol Espargar¨® confirm¨® lo que muchos vaticinaban: el chaval es una perla. Dani Amatriain, su m¨¢nager y el descubridor de Jorge Lorenzo, debe encargarse de pulirla. Cuando a¨²n no ha completado su primer campeonato, Polyccio, como as¨ª reza su apodo, ya sabe el cosquilleo que uno siente en el podio. Lo sabe desde ayer y tras exhibirse en la segunda parte de la carrera como un desvergonzado mocoso capaz de liderar una carrera del Mundial durante seis vueltas y sacar las u?as en los ¨²ltimos metros para defenderse como el m¨¢s veterano entre una vor¨¢gine de adelantamientos. "Pens¨¦ que pod¨ªa ganar", reconoci¨® Espargar¨®, que el a?o pr¨®ximo disputar¨¢ el campeonato subido a una Derbi oficial. "Cuando me han adelantado, he pensado que el podio pod¨ªa escaparse, pero me he sabido defender", resumi¨® el catal¨¢n.