Del m¨¢s all¨¢

Tengo la teor¨ªa de que el ¨¦xito fulminante de las comedias televisivas de Jos¨¦ Luis Moreno no se habr¨ªa dado sin una vida anterior. Y no hablo de reencarnaci¨®n, ni de poderes, por mucho que el domingo por la noche la entretenida programaci¨®n ps¨ªquica de Cuatro inclinaba a la metaf¨ªsica. Las pesadillas insondables de los 'Diarios del miedo' de Iker Jim¨¦nez en Cuarto milenio, y antes, el primer cap¨ªtulo de la serie norteamericana Psych, con sus aterradoras ni?as participantes en un concurso de dictado que acababa con los renglones torcidos, no me quitaban, sin embargo, de la cabeza el convencimiento de que el haber sido ventr¨ªlocuo le ha dado a Moreno (famoso en otra ¨¦poca, por no decir otra vida, gracias a sus mu?ecos Macario y Rockefeller) una capacidad para reproducir voces s¨®lo alcanzada por el karaoke y los playbacks de algunas grandes drags queens. Escenas de matrimonio, su nuevo triunfo en Tele 5, es una serie para mayores de 13 a?os que muestra una comprensible obsesi¨®n por el sexo en sus tres parejas de distinta edad, pese a lo cual -y no quiero pecar de pacato- est¨¢ patrocinada por Potitos Nutrib¨¦n. El esquema recuerda al de Aqu¨ª no hay quien viva: realizaci¨®n rutinaria, guiones basados en el chascarrillo encadenado, buen o¨ªdo para los di¨¢logos y atenci¨®n muy elogiable al casting, en este caso incorporando rostros que, al menos para m¨ª, son nuevos, junto a una veterana como Marisa Porcel. Ella ten¨ªa el mejor chiste de la noche, cuando le ped¨ªa a su marido que la llevara al cine y ¨¦ste replicaba que ya hab¨ªan ido. "S¨ª, pero es que ahora las pel¨ªculas son en color".

La baraka de Zapatero frente a la iettatura de Aznar; ¨¦sa era una de las lecturas posibles de la retransmisi¨®n en La Sexta de la final del Eurobasket 2007, donde si el espectador se cansaba de ver fallar a nuestros jugadores pod¨ªa distraerse viendo las gradas llenas de famosos: Serrat, el futbolista Ra¨²l, los pr¨ªncipes de Asturias, el presidente del Gobierno, el ex con Ana Botella. Pudo m¨¢s el mal fario del segundo; Espa?a se desintegr¨®.