Peregrinos de coraz¨®n

Rosa es una mujer que con tan s¨®lo 41 a?os sufri¨® varias anginas de pecho. Su aspecto es saludable, pero, aunque ya tiene el problema controlado, reconoce que cogi¨® "mucho miedo". Ahora form¨® parte de un grupo de 28 personas que han sufrido distintos problemas cardiovasculares y que recorrieron el camino de peregrinaci¨®n a Compostela desde O Cebreiro, bajo la supervisi¨®n de especialistas del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. Buscaban un objetivo concreto: transmitir normalidad.

Salieron de Madrid el pasado d¨ªa 13 y llegaron ayer a Santiago. Por el camino intercambian experiencias y participan en charlas para conocer los factores de riesgo, profundizar sobre la dieta a seguir o incluso conocer aspectos relacionados con la disfunci¨®n er¨¦ctil. En el grupo abundan pacientes de lo m¨¢s diverso, desde los que sufrieron anginas de pecho hasta quienes padecieron un infarto agudo o necesitaron un trasplante. Rafael Rubio es uno de los impulsores de lo que se bautiz¨® como El camino de Santiago en la rehabilitaci¨®n cardiovascular. Forma parte del equipo m¨¦dico de la unidad coronaria del hospital Gregorio Mara?¨®n y ¨¦l es quien m¨¢s incide en la necesidad de transmitir "normalidad" a los pacientes y a la poblaci¨®n que convive con gente que ha sufrido alg¨²n problema coronario.

"La primera parte del mensaje es que pueden hacerlo, que su coraz¨®n est¨¢ preparado"

"Intentamos contemplar todos los factores que influyen en la carga de la enfermedad, aunarlos en un mismo programa y que el paciente sea protagonista en su propio proceso. Adem¨¢s debe estar acompa?ado por personas con problema similares y familiares", explica Rubio. Poco importa la exigencia f¨ªsica que requieren algunos tramos del camino, porque, apunta, "la primera parte del mensaje es que ellos pueden hacerlo, porque su coraz¨®n est¨¢ preparado".

El intercambio de experiencias es una constante entre este peculiar grupo de peregrinos. Rosa lo aprovecha para ganar tranquilidad conversando con gente que ha sufrido problemas m¨¢s severos o similares al suyo. Es el caso de Jes¨²s Mu?oz, que hace cuatro a?os tambi¨¦n padeci¨® varias anginas de pecho. Le hicieron un cateterismo, le colocaron un stenting (aplicaci¨®n a trav¨¦s de un cat¨¦ter de un muelle para que la arteria permanezca abierta) y ahora lleva una vida "de lo m¨¢s normal".

Para vitalidad y optimismo, la de Jes¨²s, quien sufri¨® un infarto agudo. Sospecha que se trata de una cuesti¨®n hereditaria, ya que su madre y su abuelo murieron por problemas coronarios. En su caso le colocaron seis stentings y ahora est¨¢ "estupendamente", hasta el punto de que la experiencia del camino de Santiago le est¨¢ resultando "blandita". Pese a la gravedad de su problema, todos los d¨ªas corre entre 20 y 25 kil¨®metros. Entre los participantes figur¨® Jes¨²s Alonso, que qued¨® tan satisfecho con la iniciativa que ha creado la asociaci¨®n Camina por tu coraz¨®n. Tampoco est¨¢ exento de vitalidad Alfredo Jara. ?l es uno de los tres participantes que camina con un coraz¨®n transplantado. Quince de sus 53 a?os los ha vivido en esta circunstancia y se encuentra "perfectamente", una vez superado un problema inicial de rechazo. Ya va por su sexta experiencia como peregrino, con lo que los recorridos de las jornadas no le suponen ning¨²n sobreesfuerzo a quien ya camina diariamente m¨¢s de 20 kil¨®metros.