Ellos tambi¨¦n recurren al bistur¨ª para cuidar la imagen

Los hombres ya no temen al bistur¨ª para mejorar su imagen. Cada vez son m¨¢s los que pasan por el quir¨®fano para hacerse alg¨²n retoque est¨¦tico. Representan el 18% de las intervenciones de este tipo que se hacen en Espa?a, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica Reparadora y Est¨¦tica (Secpre). Sin embargo, hace cinco a?os eran s¨®lo el 5%. La importancia de tener un buen f¨ªsico y la incorporaci¨®n del hombre al mercado de los productos de belleza son, para los m¨¦dicos especialistas, las razones de este aumento de las operaciones de est¨¦tica en hombres.

Cada ma?ana al mirarse al espejo se ve¨ªa cara de cansado. "Durmiera bien o mal, las bolsas de los ojos no se me quitaban", cuenta Guillermo C. S.. Madrile?o, de 66 a?os y publicista de profesi¨®n, siempre ha resaltado la importancia de tener una buena imagen. "Hoy en d¨ªa el aspecto hace mucho. No es lo mismo tener la tristeza pintada en la cara, como yo la ten¨ªa, que dar una imagen vital", relata. Ese sentimiento de estar envejeciendo y de verse cada d¨ªa m¨¢s cara de cansado -"tengo los ojos peque?os y las ojeras me los empeque?ec¨ªan a¨²n m¨¢s", cuenta- le hicieron decidirse a pasar por el quir¨®fano para hacerse una blefaroplastia, es decir, operarse las bolsas de los ojos.

Los espa?oles son los que m¨¢s recurren a estas intervenciones en Europa

La que se hizo Guillermo hace tres a?os es la operaci¨®n de est¨¦tica estrella entre los hombres. Le siguen la liposucci¨®n abdominal y de flancos (la consabida tripita y michelines) y las intervenciones de nariz y de orejas (rinoplastia y otoplastia), seg¨²n la Sociedad

Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica Est¨¦tica y Reparadora (Secpre). "Los hombres han perdido el miedo al bistur¨ª y al quir¨®fano, pero tambi¨¦n al qu¨¦ dir¨¢n. Empezamos con las cremas faciales y hemos pasado a la cirug¨ªa, aunque en esto vamos todav¨ªa por detr¨¢s de las mujeres", asegura Antonio Porcuna, presidente de esta asociaci¨®n que agrupa a 800 profesionales.

No le import¨® el qu¨¦ dir¨¢n, pero al pedir opini¨®n a su familia, a Guillermo le contestaron con un "?No seas tan presumido!". Sin embargo ahora est¨¢ "encantado" con los resultados. "Cuando sal¨ª del quir¨®fano me asust¨¦, parec¨ªa que me hab¨ªan dado una paliza, ten¨ªa los ojos hinchados y morados, pero luego se pas¨® y ahora los efectos son visibles. Tengo mucha mejor cara", cuenta. Volver¨ªa a repetir e incluso ha probado ya el botox, una toxina que se inyecta en la piel y aligera los signos del envejecimiento. Y es que los varones no s¨®lo pasan por el quir¨®fano para operarse. En 2006, tres de cada diez tratamientos de est¨¦tica fueron realizados a hombres, seg¨²n datos de la Secpre. Los espa?oles y las espa?olas son los que m¨¢s recurren a la cirug¨ªa est¨¦tica en Europa. El a?o pasado se efectuaron en Espa?a unas 400.000 intervenciones quir¨²rgicas de este tipo. Este tipo de operaciones se ha introducido en la vida de los espa?oles como un gasto m¨¢s dentro del presupuesto familiar, y de hecho se ha incluido en el IPC como art¨ªculo de consumo para calcular la inflaci¨®n. Seg¨²n la Secpre, los espa?oles gastan 800 millones de euros al a?o en intervenciones de cirug¨ªa est¨¦tica. Adem¨¢s, las cl¨ªnicas ofrecen facilidades de pago.

Iker G. tomo la decisi¨®n final de operarse gracias a la financiaci¨®n que la cl¨ªnica le ofrec¨ªa. "Mi chica se hab¨ªa hecho una lipoescultura y le qued¨® muy bien. As¨ª que yo, que hab¨ªa echado bastante barriga me anim¨¦", cuenta este camarero de 27 a?os. "Cog¨ª la barriga con 22 a?os y no hab¨ªa dios que me la quitara. Ni dietas ni ejercicio, siempre la recuperaba", dice. Pas¨® por el quir¨®fano hace un a?o para hacerse una liposucci¨®n abdominal y de flancos. "Ahora estoy encantado. Me levanto por la ma?ana y me veo bien. Me ha reforzado la autoestima", asegura. ?Algo malo? "Antes mi novia dec¨ªa que se dorm¨ªa sobre mi tripita, y ahora no tiene donde apoyarse", bromea. La operaci¨®n le ha salido por unos 6.400 euros.

Entre 22 y 50 a?os. Clase media o media alta. Preocupado por su f¨ªsico. ?ste es el perfil del paciente tipo de cirug¨ªa est¨¦tica. "Es un perfil bastante amplio. Antes se operaba gente con mucho dinero, ejecutivos con una vida social muy rica. Aunque siguen siendo los principales clientes, pero el paciente tipo ha cambiado", sigue. En Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica, uno de los centros de est¨¦tica con m¨¢s sucursales en Espa?a tambi¨¦n han notado la pujanza de este mercado en los hombres. "En cinco a?os los pacientes masculinos han aumentado un 200%", cuenta Jaime Lerma, director m¨¦dico de Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica.

Daniel Mart¨ªnez se oper¨® hace un mes. A¨²n no le han quitado los puntos y todav¨ªa tiene que llevar vendas sobre el pecho. Se ha hecho una ginecomastia, una reducci¨®n de las mamas. "Ten¨ªa mucho complejo. Ten¨ªa grasa acumulada en una zona que no es normal. Estaba s¨²per inc¨®modo en camiseta y a¨²n m¨¢s en ba?ador", cuenta. As¨ª que decidi¨® operarse. "Mi familia lo comprendi¨®. Me vio tan decidido que me apoy¨®", dice. La operaci¨®n le ha costado unos 7.000 euros, dinero que define como "una buena inversi¨®n".

Los hombres han superado a las mujeres en un tipo de cirug¨ªa est¨¦tica. La cirug¨ªa genital. "En estas intervenciones los hombres ganan: son un 60%", explica Juan Monreal, m¨¦dico de cirug¨ªa genital masculina. Las operaciones m¨¢s demandadas son el alargamiento y el engrosamiento de pene. "La operaci¨®n est¨¢ entre los 3.000 y 6.000 euros, seg¨²n el tratamiento", asegura Monreal, que en lo que va de a?o ya ha hecho 150 intervenciones de este tipo.