El abogado del diablo

"Santo subito" (santo ya), reclamaron decenas de miles de cristianos en el Vaticano nada m¨¢s enterarse de la muerte de Juan Pablo II, en abril de 2005. El entonces cardenal Joseph Ratzinger, su amigo y sucesor con el nombre de Benedicto XVI, tom¨® nota. Su prop¨®sito es que el pont¨ªfice m¨¢s carism¨¢tico de todos los tiempos -tambi¨¦n uno de los m¨¢s pol¨¦micos-, suba a los altares del catolicismo con mayor celeridad a¨²n que la religiosa Teresa de Calcuta. Juan Pablo II la beatific¨® en octubre de 2003, seis a?os despu¨¦s de morir en India, en septiembre de 1997.

Esas son las intenciones del Vaticano. Pero pueden surgir contratiempos, como ocurri¨® con las causas de canonizaci¨®n de los papas P¨ªo IX (s¨®lo beato pese a llevar muerto m¨¢s de un siglo), y P¨ªo XII. El proceso de beatificaci¨®n de este pont¨ªfice, que rein¨® en Roma entre 1937 a 1958, encall¨® tras rastrear solventes historiadores sus posiciones y contactos con el criminal r¨¦gimen de Hitler en la Alemania de los a?os 30/40 del siglo pasado.

Una investigaci¨®n desmonta algunos de los mitos sobre la figura del papa polaco

El investigador David Yallop (Londres, 1937) puede causar el mismo efecto sobre el proceso de santificaci¨®n de Juan Pablo II. Yallop acaba de publicar El poder y la gloria. La historia oculta del papado de Juan Pablo II, editada en Espa?a por Planeta/Temas de Hoy.

El historiador brit¨¢nico se aparta de la historia oficial para ir desmontando o matizando, en 728 p¨¢ginas y con gran exhibici¨®n de testimonios y documentos, mitos sobre los que se sostiene la talla moral de Karol Wojtyla. "Un pontificado tan grandioso en sus prop¨®sitos como torcido en sus resultados", sostuvo ayer el investigador brit¨¢nico en una reuni¨®n con periodistas, en la sede de Planeta en Madrid.

La incapacidad para acabar con la corrupci¨®n en el Vaticano; su actitud encubridora de abusos sexuales a menores por eclesi¨¢sticos en varios pa¨ªses (en EE UU y Austria, sobre todo, pero tambi¨¦n en Espa?a); la empecinada protecci¨®n que dispens¨® al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, finalmente castigado a marcharse de Roma por Benedicto XVI a cambio de olvidar procesos por pederastia contra ¨¦l y varios de sus sacerdotes; las relaciones con siniestros dictadores como el chileno Pinochet, o la inmisericorde execraci¨®n de te¨®logos de la liberaci¨®n a los que acusaba de hacer pol¨ªtica en Latinoam¨¦rica (¨¦l, el m¨¢s pol¨ªtico de los papas), son aspectos que empa?an esa biograf¨ªa, argumenta Yallop.

Autor de En nombre de Dios (sobre la muerte violenta, seg¨²n ¨¦l, del papa Juan Pablo I), Yallop tambi¨¦n desmonta mitos que dibujan a un papa protector de jud¨ªos en la Polonia dominada por nazis, o como azote del r¨¦gimen comunista, que, sin embargo, le facilit¨® la promoci¨®n al arzobispado de Cracovia.

El libro es un fr¨ªo relato en la estela del precepto b¨ªblico "Y conocer¨¢s la verdad". Yallop pide, en consecuencia, una rigurosa investigaci¨®n, y a?ora la figura del abogado del diablo, que Juan Pablo II aboli¨® en 1983.

La funci¨®n del llamado abogado del diablo, vigente desde 1587, era exigir pruebas de las virtudes e, incluso, descubrir errores o pecados del futuro santo. Su trabajo hac¨ªa interminables los procesos, y a veces los tumbaba. La extinci¨®n de esa tarea fiscal permiti¨® al papa polaco realizar en apenas 26 a?os unas 1.800 beatificaciones o canonizaciones, tantas como todos sus predecesores juntos.

Un ejemplo de esa celeridad se produjo con el espa?ol san Josemar¨ªa Escriv¨¢, el fundador del Opus Dei. Juan Pablo II, protegido suyo, lo elev¨® a los altares en menos de 27 a?os, en octubre de 2002. Hab¨ªa muerto en 1975. No fue as¨ª con san Ignacio de Loyola, fundador de la anta?o poderosa Compa?¨ªa de Jes¨²s (jesuitas). Su proceso se prolong¨® 56 a?os (entre 1556, que muere en Roma, hasta 1622).