Dos grandes del cine espa?ol

Hace seis a?os, a finales de agosto, mor¨ªa Paco Rabal, d¨ªas antes de su cita con el Festival de San Sebasti¨¢n, donde iba a recibir el Premio Donostia a toda su carrera. En el homenaje que entonces se organiz¨® intervinieron varias actrices, Carmen Sevilla entre ellas, que contaron emocionadas sus experiencias profesionales con el gran actor fallecido. Carlos Saura le entreg¨® a Liberto Rabal el premio de su abuelo, y particip¨® igualmente en los discursos a pesar de su advertencia de que le horrorizaba hablar en p¨²blico. Pero Saura no s¨®lo habl¨® sino que hasta se atrevi¨® a entonar una petenera que le hab¨ªa ense?ado su amigo Paco: "Al pie de un ¨¢rbol sin fruto me puse a considerar qu¨¦ pocos amigos tiene el que no tiene n¨¢ que dar". Los espectadores le aplaudieron a rabiar, conmovidos con su original intervenci¨®n. Especialmente sorprendida se qued¨® Carmen Sevilla, que insist¨ªa en que a ella le hab¨ªan asegurado que Saura era un hombre aburrido. Qu¨¦ mal se le conoce.

Saura parece una caja de sorpresas. No s¨®lo hace (buen) cine, sino que tambi¨¦n es un excelente fot¨®grafo, pinta, escribe, y hasta es posible que componga m¨²sica dada la pasi¨®n con que la utiliza en sus pel¨ªculas. Comenz¨® su carrera con el documental Cuenca, al que Paco Rabal prest¨® su voz recia y potente. Este documental fue premiado en el Festival de San Sebasti¨¢n, donde esta tarde Saura recibir¨¢ un tributo extraordinario, 50 a?os despu¨¦s de aquel estreno. Tendr¨¢ lugar momentos antes de la proyecci¨®n de su ¨²ltima pel¨ªcula, Fados, la n¨²mero 40 en su filmograf¨ªa, un nuevo acercamiento al cine musical, al que Saura ha prestado en los ¨²ltimos a?os una especial atenci¨®n. En cada una de estas pel¨ªculas musicales el director de La caza o Bodas de sangre -dos joyas, entre otras varias del autor - ha ido inventando im¨¢genes y formas nuevas de entender la m¨²sica. Seg¨²n escribe Jos¨¦ Luis Borau, "de casta le viene" al galgo ya que Saura fue "fot¨®grafo antes que fraile", y su madre, una sensible pianista. En cuanto a "su peculiar sentido escenogr¨¢fico", dice Borau "no sabemos d¨®nde o c¨®mo diablos ha surgido". Saura es un cineasta inquieto al que le gusta experimentar y jug¨¢rsela en cada caso, lo que le ha llevado a dirigir bastantes pel¨ªculas excelentes junto a otras menos afortunadas, lo que es normal.

En cinco ocasiones trabaj¨® con Paco Rabal, la primera de ellas en Cuenca, la ¨²ltima en Goya en Burdeos. Precisamente fue en el cielo de Burdeos donde falleci¨® Rabal, regresando de Montreal, donde hab¨ªa recibido su ¨²ltimo homenaje. Ahora Saura y Rabal vuelven a coincidir en el Festival de San Sebasti¨¢n. La viuda de Paco, Asunci¨®n Balaguer, y el experto Javier Espada han promovido una exposici¨®n con fotograf¨ªas y documentos del actor: un estupendo homenaje. Saura y Rabal, dos grandes del mejor cine espa?ol.