La Asamblea Nacional del PNV cierra hoy filas tras conjurar la crisis

Cerrar filas y transmitir a la organizaci¨®n un mensaje de unidad, tranquilidad y recuperaci¨®n de la esperanza en el futuro es el objetivo de la Asamblea Nacional que el PNV celebra hoy, 10 d¨ªas despu¨¦s de la renuncia de Josu Jon Imaz como m¨¢ximo exponente de la gravedad de la crisis que viv¨ªa el partido. La asamblea abordar¨¢ la celebraci¨®n del D¨ªa del Partido, el d¨ªa 30, que los dirigentes buscan que, en el nuevo clima, resulte "apote¨®sico".

Con la reuni¨®n de su m¨¢ximo ¨®rgano, el PNV comienza hoy un proceso de recuperaci¨®n del choque recibido con el anuncio de Imaz. Tras encajar su retirada como presidente y la renuncia de su rival, Joseba Egibar, a sucederle, el partido conf¨ªa en que la candidatura de I?igo Urkullu y la ponencia pol¨ªtica consensuada sean aceptadas sin sobresaltos de aqu¨ª a diciembre. Se trata de transmitir a las bases un mensaje de tranquilidad y de recobrada esperanza en el futuro, que ve¨ªan seriamente amenazado por los malos resultados electorales en las auton¨®micas de 2005 y las municipales de mayo pasado, y por la divisi¨®n interna.

El compromiso fraguado en las ¨²ltimas semanas entre los dos sectores enfrentados, acelerado tras la renuncia del presidente, Jos¨¦ Jon Imaz, a presentarse a la reelecci¨®n, quedar¨¢ solemnizado ante los apoderados, parlamentarios, diputados en el Congreso, senadores, ejecutivas territoriales y miembros del Gobierno presentes en la asamblea. Todos asisten a ella con una gran expectaci¨®n y deseosos de o¨ªr de primera mano a los protagonistas de los acontecimientos sucedidos en los ¨²ltimos tres meses.

Aunque el hermetismo en el PNV es riguroso, se espera que Imaz aproveche la ocasi¨®n para reiterar los motivos de su decisi¨®n ante el m¨¢ximo ¨®rgano del partido entre asambleas generales, que se celebran cada cuatro a?os. En el orden del d¨ªa figuran la preparaci¨®n, el d¨ªa 30, del Alderdi Eguna, que se quiere convertir en una cita apote¨®sica; el an¨¢lisis de la actualidad pol¨ªtica, donde encontrar¨ªan acomodo las intervenciones de Imaz y del lehendakari -la de Ibarretxe, sobre el pleno de pol¨ªtica general en el Parlamento vasco el d¨ªa 28, que girar¨¢ en torno a la consulta popular-; y la pendiente explicaci¨®n de los pactos en las diputaciones, cerrados por cada ejecutiva provincial por separado, y que dan pie a las intervenciones de los tres presidentes territoriales, I?igo Urkullu, Joseba Egibar e I?aki Gerenabarrena.

La asamblea es, en realidad, continuaci¨®n de la celebrada el 1 de junio, inmediatamente despu¨¦s de las elecciones municipales, que se dej¨® abierta a la espera de que los pactos configuraran el nuevo mapa institucional local y foral. Pero las cosas han experimentado un giro importante en estos tres meses.

Aquella primera parte se celebr¨® bajo el s¨ªndrome de los adversos resultados cosechados cinco d¨ªas antes. En las elecciones de mayo, el PNV vio reducida su primac¨ªa a una sola de las tres provincias vascas, Vizcaya, mientras result¨® derrotado por el PSE-EE en Guip¨²zcoa y en ?lava por el PP, tras ser superado tambi¨¦n por los socialistas. Hab¨ªa adem¨¢s en el partido un enfrentamiento abierto ante el proceso interno.

La reuni¨®n de hoy discurrir¨¢ en un contexto bien distinto y sobre un suelo m¨¢s s¨®lido. El PNV ha enjugado sus malos resultados en las urnas con unas inesperadas ganancias en t¨¦rminos de ocupaci¨®n de poder, en particular en el caso de ?lava, al haber logrado controlar, por primera vez desde 1999, las tres diputaciones. Adem¨¢s, ha echado el freno a la galopante divisi¨®n interna.

La asamblea har¨¢ de foco de irradiaci¨®n al clima de esperanza, optimismo y cierre de conflictos que los m¨¢ximos responsables del PNV necesitan hacer descender hacia su militancia y su base electoral. El objetivo es ¨²nico: intentar detener la p¨¦rdida electoral de cara a las elecciones generales de marzo y consolidar ese clima para los meses que faltar¨¢n entonces para la convocatoria de las auton¨®micas, que ser¨¢n, si repite, las cuartas de Juan Jos¨¦ Ibarretxe como candidato del partido.

Para el PNV resulta crucial en lo inmediato que los comicios de marzo inviertan la tendencia a la baja de las dos ¨²ltimas confrontaciones electorales (auton¨®micas de 2005 y municipales y forales de mayo pasado), para abordar con unas perspectivas menos sombr¨ªas las elecciones vascas.

El clima existente hasta ahora no permit¨ªa ni siquiera realizar el intento, mientras que el cambio operado ahora sienta las bases para que la maquinaria interna funcione m¨¢s adecuadamente.