La justicia chilena extradita a Fujimori a Per¨²
El ex presidente peruano, acusado de violaci¨®n de derechos humanos y corrupci¨®n, acata el fallo
En un fallo considerado hist¨®rico y sin precedentes internacionales, la Corte Suprema chilena resolvi¨® ayer extraditar a Per¨² al ex presidente Alberto Fujimori para que los tribunales peruanos lo juzguen por siete delitos -uno de violaci¨®n de derechos humanos por las matanzas de 25 personas en Barrios Altos y La Cantuta y otros seis casos de corrupci¨®n de los que est¨¢ acusado- cometidos durante su Gobierno entre 1990 y 2000. Apenas conocida la decisi¨®n, los presidentes de Chile y Per¨², Michelle Bachelet y Alan Garc¨ªa se reunieron con sus respectivos ministros, en el primer caso para disponer el r¨¢pido env¨ªo de Fujimori y en el segundo para recibirlo. Bachelet inform¨® del fallo a Garc¨ªa y le explic¨® como ser¨¢ el traslado de Fujimori.
Aunque el tratado de extradici¨®n entre ambos pa¨ªses permite un plazo de hasta tres meses, todo estaba preparado anoche para una entrega r¨¢pida. Las autoridades chilenas ten¨ªan previsto trasladar a Fujimori hasta el aeropuerto de Santiago y embarcarlo en un avi¨®n de la polic¨ªa (en un vuelo que tendr¨¢ una duraci¨®n de unas cinco horas) hacia Arica, localidad situada a 15 kil¨®metros de la frontera peruana, donde se realizar¨¢ la entrega.
El juez instructor, Orlando ?lvarez, dict¨® por la ma?ana el "c¨²mplase" de la resoluci¨®n y un funcionario judicial de rango menor, Eduardo L?bel, notific¨® su extradici¨®n a Fujimori en la lujosa residencia que tiene alquilada en un condominio de Santiago, donde se encontraba bajo arresto domiciliario. Fujimori acatar¨¢ el fallo y su defensa no presentar¨¢ recursos judiciales que s¨®lo podr¨ªan dilatar el cumplimiento de un dictamen inapelable, afirm¨® uno de sus abogados. La canciller¨ªa chilena entreg¨® una copia del fallo a la Embajada de Per¨² en Santiago y dio las instrucciones a la Interpol para el traslado del ex gobernante.
En sus primeras declaraciones despu¨¦s del fallo, Fujimori afirm¨® que su objetivo al llegar por sorpresa a Chile en noviembre de 2005, fue reducir los 40 delitos judiciales que enfrentaba a 13, por lo que deb¨ªa hacer una escala antes de llegar a Lima. "Entiendo que las dem¨¢s acusaciones quedan sin efecto (...). Voy con un escudo legal". Agreg¨® que la extradici¨®n es una "oportunidad de retorno" en su objetivo de reencontrarse con su pueblo.
Respecto a Vladimiro Montesinos, el que fuera jefe del servicio de inteligencia bajo su mandato, encarcelado desde 2001 por organizar la mayor red de corrupci¨®n que haya existido nunca en Per¨², Fujimori dijo: "El servicio de inteligencia fue criticado, pero en la lucha contraterrorista tuvo un papel preponderante para encontrar informaci¨®n y hacer seguimiento a los terroristas". Y a?adi¨®: "Asumo que hubo fallos, pero creo en el proceso y vamos a demostrar que actu¨¦ correctamente".
Los cinco magistrados de la sala penal del Tribunal Supremo chileno votaron de forma un¨¢nime a favor de extraditar a Fujimori en los casos de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta y en el de los pagos a parlamentarios para comprar sus votos y adhesiones, conocido como el caso de los congresistas tr¨¢nsfugas. En los otros casos, entre ellos uno de desaparici¨®n forzada de tres personas en el que se rechaz¨® la extradici¨®n, la votaci¨®n fue dividida.
La resoluci¨®n demoli¨® el fallo de primera instancia del juez ?lvarez, que hab¨ªa rechazado extraditar al ex gobernante, a pesar del informe previo a favor de la fiscal.
Por las acusaciones de homicidio calificado, lesiones y secuestro en los 25 cr¨ªmenes de Barrios Altos y La Cantuta, cometidos por el Grupo Colina, un escuadr¨®n represivo que estaba bajo sus ¨®rdenes, Fujimori se enfrenta a condenas de hasta 25 a?os de c¨¢rcel. En 1991, en Barrios Altos, agentes de este grupo irrumpieron en una fiesta de vecinos y mataron con disparos a 15 personas, entre ellos un ni?o de ocho a?os. Un a?o despu¨¦s, miembros de este grupo detuvieron y asesinaron despu¨¦s a nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta, ocultando sus restos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.