El 50% de los docentes desconoce su futuro

La estabilidad de la plantilla docente supone uno de los valores m¨¢s apreciados por las direcciones de los colegios. Dicha estabilidad les permite plantear proyectos a largo plazo con los alumnos de los centros, pero en el sistema educativo esa estabilidad de los profesores en el mismo puesto durante varios a?os anda lejos de conseguirse a¨²n. El 48,7% de los 17.342 profesores de plantilla en la ense?anza p¨²blica trabaja en una situaci¨®n de provisionalidad, es decir, s¨®lo saben d¨®nde impartir¨¢n clase durante un curso. Muchos de ellos se enteran de su destino la semana anterior a su comienzo durante la adjudicaci¨®n de las plazas vacantes.

Educaci¨®n ha tenido que suplir a marchas forzadas las bajas a ¨²ltima hora de cerca de un millar de profesionales

Varios centros, sobre todo peque?os, han empezado el curso sin algunos maestros por el retraso en nombrar a sus sustitutos

La mitad de los profesores s¨®lo sabe d¨®nde dar¨¢ clase un curso; al siguiente concurre a un proceso de adjudicaci¨®n

La provisionalidad es uno de los principales males de fondo del sistema educativo, pero no el ¨²nico. Este comienzo de curso ha resultado accidentado por varias circunstancias. Diversos centros han acusado falta de personal, especialmente colegios peque?os en los pueblos, y han tenido que esperar algunos d¨ªas para contar con su plantilla al completo.

El farragoso proceso de adjudicaci¨®n de las plazas vacantes y de nueva creaci¨®n, que este a?o han ascendido a 8.500, se suele producir al final de cada curso, pero este ejercicio se ha realizado a finales de agosto y principios de septiembre debido a la celebraci¨®n de la oferta p¨²blica de empleo en junio. As¨ª, muchos docentes han llegado con el tiempo justo a sus puestos o no han llegado. ?Por qu¨¦? Los profesores sustitutos tienen la obligaci¨®n de coger la vacante que les toca por orden de lista, pero cuando el posible destino se encuentra a m¨¢s de 50 kil¨®metros de su domicilio pueden renunciar sin perder derechos en la lista. De esta forma, los colegios de algunas localidades alejadas, caso de las poblaciones de la Rioja alavesa o de Ordu?a en Vizcaya, los ¨²ltimos en las listas de preferencias de los candidatos, se las ven y se las desean para completar sus plantillas.

A ello hay que a?adir los cerca de mil docentes (alrededor de un 5% de todos los de la red p¨²blica) que han pedido la baja por enfermedad pocos d¨ªas antes del inicio del curso, lo que ha llevado a Educaci¨®n a intentar suplir esos huecos con sustitutos temporales a marchas forzadas. En muchos casos no se ha logrado llegar a tiempo para el inicio del curso.

La consejer¨ªa ya ha anunciado que endurecer¨¢ los criterios de asignaci¨®n de plazas para que los sustitutos se lo piensen bien antes de rechazar un destino y, a la vez, agilizar¨¢ el proceso para cubrir las vacantes.

La gran provisionalidad encuentra su explicaci¨®n en varios factores. Uno de ellos es la existencia de profesores que trabajan en comisi¨®n de servicios en puestos ajenos a la docencia y a la plaza que tienen concedida. Ello significa que son titulares de dos plazas a la vez: la de su colegio, que se encuentra vacante y es desempe?ada por un maestro sustituto de manera provisional, y la de su nuevo destino.

Alta interinidad

Otro motivo es el elevado n¨²mero de profesores funcionarios de carrera con plaza en propiedad que han visto suprimidos sus puestos porque su asignatura ha perdido horas o porque no cuentan con el perfil ling¨¹¨ªstico requerido. En estos casos, se ven obligados cada a?o a participar en el concurso de adjudicaci¨®n de plazas para encontrar un nuevo destino. Otra circunstancia que alimenta la provisionalidad es la existencia de un alto ¨ªndice de interinidad (un 28,78%).

Javier Nogales, secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de Comisiones Obreras, asegura que los problemas estructurales de las plantillas no tienen soluci¨®n "de la noche a la ma?ana", pero cree que se han encarrilado tras el acuerdo de su central con el departamento. En su opini¨®n, el absentismo laboral resulta algo "muy puntual y coyuntural", que se debe mejorar, pero que no entra en los problemas estructurales: envejecimiento de las plantillas y los altos ¨ªndices de provisionalidad e interinidad. "No se puede poner bajo sospecha a todos los docentes por el hecho de que se hayan producido bajas al comienzo del curso".

Juan Carlos Adot, presidente de la red de directores de centros p¨²blicos de infantil y primaria, Sarean, y director de la Kerri Eskola de Elgoibar, coincide con Nogales en que el problema de fondo es la provisionalidad y en ning¨²n caso el absentismo. "La provisionalidad impide a los docentes implicarse de lleno en la vida de los centros", abunda. "Resulta complicado establecer programas a largo plazo cuando sabes que es muy posible que un docente no va continuar el siguiente curso", concluye.