Melancol¨ªa urbana y rimas

La melancol¨ªa y la ternura no suenan, a priori, muy multitudinarias, pero la presencia anteanoche de Travis en el escenario de cervezas Damm, trastoc¨® esta idea en la ¨²ltima jornada de fiesta musical de la Merc¨¨ 2007. Bajo el paraguas del BAM, por segundo a?o la marca cervecera estableci¨® un escenario en la calle de Rossell¨®, y por all¨ª pas¨® un gent¨ªo que ocup¨® esta v¨ªa entre las calles de Cartagena y de Dos de Maig. M¨¢s tarde fue de nuevo el recinto del F¨®rum el que acogi¨® el mayor gent¨ªo de la jornada con el hip-hop de El-P y de 7 Notas 7 Colores los reclamos m¨¢s sugestivos. Y as¨ª, a ritmo de hip-hop, mientras actuaba El-P, los responsables del BAM, del Instituto de Cultura de Barcelona y el concejal de Cultura, Carles Mart¨ª, festejaron con un pastel los 15 a?os de festival.

El BAM tuvo en Travis una de las bandas m¨¢s populares del cartel, d¨¢ndose la licencia de programar a un grupo que tiene reconocimiento. El pop suave y de tarde t¨®picamente lluviosa de los escoceses funcion¨® perfectamente ante una multitud empujada a los arrullos por la musicalidad del grupo. Antes, la asistencia tuvo la oportunidad de ver la nueva cara de Barcelona, y no precisamente la inc¨ªvica, maleducada y falta de valores. El grupo 08001, banda en la que se alternan hasta cinco vocalistas procedentes de medio mundo, irradi¨® el pur¨¦ cultural de la nueva Barcelona con algunas canciones estimables. Acentos jamaicanos, andaluces, magreb¨ªes, londinenses y africanos al servicio de una idea de globalidad que no exige el aniquilamiento de lo diferente, sino su encumbramiento. Y si alguien no lo ve¨ªa claro, la Damm vend¨ªa cerveza a euro el vaso, un precio que ahuyent¨® a los lateros de la zona.

Tras un frugal paso por la plaza de Joan Coromines, donde Madee presentaban su ¨²ltimo disco entre espirales de tensi¨®n dram¨¢tica, el F¨®rum encumbr¨® al hip-hop. Por un lado de la mano de El-P, m¨²sico que aborda el g¨¦nero desde la heterodoxia r¨ªtmica, textual y est¨¦tica. Bases ponzo?osas, palabras afiladas y dicci¨®n apresurada, aunque no atropellada, se impusieron ante un n¨²mero de personas no llamativo, pero s¨ª impensable hace pocos a?os. Tras la actuaci¨®n en el escenario principal de DeLuxe, el apa?ado proyecto del gallego Xoel L¨®pez, la atenci¨®n se volvi¨® a concentrar en el escenario Forum, donde reaparec¨ªa 7 Notas 7 Colores, el proyecto de Oliver que encumbr¨® el rap barcelon¨¦s en tiempos de los pioneros.

El concierto del recitador de El Prat no fue todo lo brillante que pod¨ªa esperarse, porque Oliver, algo justo de voz, no la proyect¨® lo suficiente como para imponerse sin el voluntarioso concurso del p¨²blico por disfrutar. Dado que ¨¦ste, junto al reciente concierto en el Urban Funke, era uno de los pocos recitales en el que se le ha podido ver en los ¨²ltimos a?os, Oliver ten¨ªa al p¨²blico ganado de antemano, y lo remat¨® ofreci¨¦ndole temas como Puah, Amor y plata, Ser¨¢ mejor, Nikes nuevas y la estupenda Tenemos droga, avance del disco que editar¨¢ en pr¨®ximamente.