Anarquista, falsificador, alba?il

"Mi vida aventurera no me la puedo apropiar. No me pertenece". Bajo los brillantes cartelones de estrellas de cine, cerca de la alfombra roja se pasea un hombre mayor, de manos rudas y andares ya algo cansinos. Es Lucio Urtubia, un anarquista navarro de 76 a?os que, desde Par¨ªs, donde vive desde 1954, puso en jaque a poderosas empresas multinacionales. El zorro vasco fue el nombre que le dieron cuando a mediados de los a?os setenta consigui¨® estafar al First Nacional Bank (hoy Citibank) el equivalente a 20 millones de euros actuales para, asegura ¨¦l, invertirlos en las causas en las que cre¨ªa. El tesoro nunca apareci¨®. Y Lucio apenas cumpli¨® unos meses de c¨¢rcel. Ten¨ªa amigos poderosos en la intelectualidad francesa. Y tambi¨¦n suerte. Lo ha reconocido en San Sebasti¨¢n, donde ha presentado Lucio, un documental sobre su vida, dirigido por Jos¨¦ Mari Goenaga (30 a?os, natural de Ordizia) y Aitor Arregui (30 a?os nacido en O?ati). Al terminar la proyecci¨®n al p¨²blico, nadie se movi¨® a la espera del debate y de conocer a este personaje tan singular.

"La pobreza no es pobreza. El pobre no es pobre si tiene un ideal. La pobreza fue para m¨ª riqueza", explica Lucio, que huy¨® de Espa?a con 22 a?os tras robar en el Ej¨¦rcito donde trabajaba en la cantina. "Se viv¨ªa muy mal, era una injusticia permanente. Hab¨ªa mucha miseria. Yo robaba para comer, beber y ayudar a mi madre", explica Lucio. No se arrepiente y se muestra orgulloso de todo lo que ha hecho -"lo volver¨ªa a hacer"-. Alba?il en la capital francesa, este anarquista, que se define como "trabajador idealista" -"sin trabajar no somos nada, el trabajo me lo ha dado todo"- considera un honor su faceta de falsificador.

"Cuenta mucho pero calla tambi¨¦n mucho", reconocen los realizadores. A lo largo de los casi 90 minutos de metraje, Lucio, realizado como si fuera un thriller con fotos y recreaciones retocadas, aborda la vida de este singular personaje, con entrevistas a sus hermanas, abogados franceses e incluso a Roland Dumas, ex ministro socialista franc¨¦s.

"Yo me quedo con el Lucio como hombre de acci¨®n", dice Goenaga. "Es lo que m¨¢s me atrajo de ¨¦l cuando le conocimos. La ideolog¨ªa, que la tiene, y la reflexi¨®n se quedan a un lado. Toda su vida se basa en la acci¨®n".