Una media marat¨®n entre rejas
Pau se prepara para la carrera. Tiene una meta: bajar de las dos horas y tres minutos que tard¨® el a?o pasado en recorrer los 21 kil¨®metros de la media marat¨®n de Andaluc¨ªa de centros penitenciarios. El centro de Sevilla es de los m¨¢s activos de la regi¨®n y esta es una m¨¢s de las actividades para los presos. Llevan 11 a?os celebr¨¢ndola y a ella acuden internos de otras provincias. En este caso, se han trasladado desde C¨®rdoba, Huelva y M¨¢laga. El primer premio obtendr¨¢ 290 euros, y los tres siguientes tambi¨¦n tendr¨¢n su recompensa, aunque los participantes lo que realmente quieren es batirse a s¨ª mismos.
Los entrenamientos forman parte del programa deportivo y no est¨¢n exentos de dificultades. "Partimos de gente que fuma mucho y con problemas de drogadicci¨®n", explica el monitor deportivo. Genaro abandona la carrera con una sonrisa a los 53 minutos y asegura que estaba mal de forma. En su unidad no pueden salir a correr tanto como quisieran "por falta de medios". Esto mismo critican varios trabajadores y educadores de la prisi¨®n: "Faltan medios aqu¨ª dentro, hay una ratio de 120 presos por educador y tambi¨¦n se necesita m¨¢s trabajo fuera porque al salir vuelven al lugar donde surgi¨® el problema".
La masificaci¨®n y la droga dentro de la c¨¢rcel son dos de los problemas fundamentales. A pesar de las prohibiciones, ¨¦sta suele llegar a trav¨¦s de los familiares y aunque se sabe de su existencia "no podemos estar todo el d¨ªa cache¨¢ndoles, pierden confianza en ti y no trabajamos bien con ellos". Los internos llegan mal de la calle y este es un paso m¨¢s de su recuperaci¨®n. Casi siempre se ve un cambio dr¨¢stico en aspecto y actitudes, que puede acabar en lo que llaman prisonizaci¨®n: el adaptarse a la c¨¢rcel de tal forma que su vida se convierte en un "entrar y salir" constante. Esto ocurre sobre todo en quienes vienen de un centro de menores, por eso "es all¨ª donde deber¨ªa volcarse todo el sistema".
Pau aguanta en la pista y lograr¨¢ su objetivo pero son Ablaziz y Driss quienes se disputan la entrada en la meta. Y cruza primero Ablaziz. "Has ganado t¨², no yo", le dice a su entrenador de C¨®rdoba, Antonio Garc¨ªa. Se nota la camarader¨ªa entre internos y el monitor. "Tienen que luchar contra ellos mismos; para esta carrera hay que adquirir constancia, esfuerzo, dedicaci¨®n", explica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.