Sorolla vuelve a casa en un Jumbo
Los enormes cuadros del pintor de la Hispanic Society neoyorquina regresan a Espa?a
Los enormes lienzos llegaron en un barco a Nueva York en 1926. Y volver¨¢n a Espa?a en un Jumbo 747 Cargo que aterrizar¨¢ en Valencia la madrugada del pr¨®ximo domingo. En su interior, los 14 murales que Joaqu¨ªn Sorolla (1863-1923) pint¨® viajando por Espa?a, pero que nunca llegaron a exhibirse en su pa¨ªs. "Son tan grandes que hemos tenido que desmontar algunas pinturas de sus bastidores porque no cab¨ªan en cajas dentro del fuselaje del avi¨®n", explica Vicent Genov¨¦s, responsable de la restauraci¨®n de las pinturas que encarg¨® el magnate e hispanista Archer M. Huntington, a su amigo Sorolla, entonces uno de los pintores m¨¢s cotizados, sobre todo en EE UU.
Huntington emple¨® parte de su fortuna para montar la Hispanic Society en Nueva York, de la que jam¨¢s se hab¨ªan descolgado los paneles que ahora recorrer¨¢n el territorio espa?ol.
Tampoco era f¨¢cil moverlos. Los murales, que reciben el nombre de Visiones de Espa?a, ocupan m¨¢s de 200 metros cuadrados de superficie pintada y constituyen uno de los tesoros m¨¢s preciados de una instituci¨®n centenaria que alberga obras de Vel¨¢zquez, Goya o El Greco.
Bancaja ha apostado fuerte por traerlos. Sorolla es el artista valenciano m¨¢s popular de la historia y profeta en su tierra, si bien desarroll¨® la mayor parte de su trayectoria en Madrid. Su nombre es sin¨®nimo de ¨¦xito de p¨²blico, de colas interminables para ver sus cuadros, muchos de ellos escenas costumbristas y familiares de la Valencia finisecular del XIX.
La entidad financiera ha destinado un presupuesto de dos millones de euros para todo el proyecto, que ha incluido la restauraci¨®n y transporte de las pinturas. El conjunto est¨¢ asegurado por m¨¢s de 100 millones de euros.
Con su obra m¨¢s ambiciosa, el llamado maestro de la luz, de innegable virtuosismo t¨¦cnico, alumbrar¨¢ a principios de noviembre la inauguraci¨®n del renovado Centro Cultural de Bancaja en Valencia. Las salas se han habilitado para poder acoger y exhibir el lienzo de 3,5 metros de altura por 14 metros de anchura de Castilla, retratada a trav¨¦s de La fiesta del pan.
Es el m¨¢s grande de los 14 murales que pintan la Semana Santa de Sevilla, la pesca del at¨²n de Ayamonte, la jota aragonesa, el palmeral de Elche, el concejo roncal de Navarra o los bolos de Guip¨²zcoa. Todos ellos se exhibir¨¢n unos meses en Valencia y despu¨¦s viajar¨¢n a Sevilla, Barcelona, Bilbao y Madrid.
Esta ¨²ltima escala tendr¨¢ una significaci¨®n especial. En los a?os veinte del pasado siglo se alzaron voces reclamando que la obra sobre los pueblos y costumbres de Espa?a del popular Sorolla se pudiera ver en el Museo del Prado. El rey Alfonso XIII intermedi¨® para cumplir tambi¨¦n con los deseos del propio pintor. Avatares diversos frustraron la iniciativa, a pesar del consentimiento de Huntington. Sorolla muri¨® sin ver sus murales colgados. En 2009, previsiblemente, la serie Visiones de Espa?a se exhibir¨¢ en las paredes del Prado.
Y lo har¨¢ tras una compleja rehabilitaci¨®n de los murales. "Ha sido complicado por el enorme tama?o de los lienzos, por la dificultad de moverlos", se?ala Genov¨¦s, el responsable de restauraci¨®n por parte de Bancaja. "Las telas se encontraban en un estado aceptable, con suciedad acumulada por el paso del tiempo y algunos da?os", agrega.
Las pinturas han recobrado su luminosidad original y han sacado a la luz detalles ocultos, como un personaje encaramado a una palmera ilicitana o el humo del puro de un jinete sevillano.
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