En su sitio

Quiso el azar que, la misma noche que los legendarios The Police reverdec¨ªan laureles y L-Kan, grupo joven de inspiraci¨®n asimismo ochentera, presentaba su nuevo disco tambi¨¦n en Madrid, los incombustibles Hombres G volvieran a primera l¨ªnea con su d¨¦cimo disco, llamado 10 en un alarde de imaginaci¨®n, para felicidad de sus fans, que son legi¨®n. A sala pr¨¢cticamente llena, Summers y los suyos trataron de dar otro paso m¨¢s en la senda que ha de conducirles a un pop decididamente adulto y cada vez m¨¢s alejado del vocer¨ªo quincea?ero que les ha acompa?ado en su carrera a lo largo de m¨¢s de veinticinco a?os. Desde luego, el disco nuevo, que cuenta con la acertada producci¨®n de Carlos Jean, ofrece una visi¨®n distinta del grupo, acerc¨¢ndoles al ideal Beatle, m¨¢s que nuevaolero, que gui¨® sus pasos desde sus inicios. El disco suena muy bien y, tal vez por sus limitaciones como instrumentistas, el directo no tanto, ech¨¢ndose en falta quiz¨¢ alg¨²n apoyo instrumental que sorprenda y lo haga sonar m¨¢s bonito, en lugar de acudir al caracter¨ªstico raca-raca t¨ªpico de banda de los ochenta. Eso s¨ª, puede considerarse un acierto el tema Me siento bien, que cuenta con los ingredientes para ser otro cl¨¢sico del grupo, llegado en la segunda ¨¦poca de la banda y cuando daba la impresi¨®n de que su creatividad no iba a estar a nivel comparable al de sus inicios.