La geometr¨ªa pol¨ªtica de la inversi¨®n

El cap¨ªtulo econ¨®mico se ha erigido en una pieza clave del agitado debate territorial. Las inversiones del Estado previstas en los Presupuestos de 2008 han recrudecido la pelea auton¨®mica, que amenaza con eternizar una dial¨¦ctica politizada, de ganadores y perdedores, al menos hasta las elecciones. Las quejas son pr¨¢cticamente generales. Todas las comunidades quieren m¨¢s peso en el sudoku inversor. Pero los datos oficiales del Ministerio de Econom¨ªa revelan resultados dispares para los pesos pesados de la batalla auton¨®mica, no exentas de tintes pol¨ªticos. Sobre todo si se analizan la ¨²ltima legislatura y la etapa anterior, con el PP en el poder. Grosso modo: Madrid sale perdiendo con el Gobierno Zapatero, pero es la gran ganadora de la ¨²ltima d¨¦cada por las fuertes inversiones de la era Aznar. Con Catalu?a sucede m¨¢s o menos lo contrario. Gana en la ¨²ltima legislatura y pierde a m¨¢s largo plazo. Andaluc¨ªa gana siempre: con el Gobierno socialista y, en menor medida, en la etapa anterior.

Madrid se considera la gran perjudicada por el nuevo reparto de la inversi¨®n

Catalu?a sale favorecida en la ¨²ltima legislatura, despu¨¦s de ser la gran perdedora con el PP

La inversi¨®n es uno de los gastos menos r¨ªgidos y con mayor potencial en manos del Estado. Y es, por lo tanto, una gran arma pol¨ªtica. Para el vicepresidente Pedro Solbes, "no hay ganadores ni perdedores" en el reparto de 2008, un aut¨¦ntico rompecabezas en el que han entrado en juego los nuevos estatutos y la cercan¨ªa de las elecciones generales. "No se puede hacer una lectura pol¨ªtica sesgada de los datos, porque algunos feudos del PP, como la Comunidad Valenciana, Canarias y Castilla y Le¨®n, crecen muy por encima de la media", argumenta un portavoz de Solbes, que alude a "la racionalidad econ¨®mica" y a criterios de "cohesi¨®n territorial" para explicar las variaciones en el reparto del pastel de 2008. En el proyecto de presupuestos del pr¨®ximo a?o "nadie sale perdiendo": todas las comunidades tienen al menos la misma inversi¨®n que en los presupuestos anteriores, seg¨²n el ministerio. Y, en efecto, as¨ª es. Pero varias comunidades opinan de otra manera. Empezando por Madrid.

- Madrid, de m¨¢s a menos. La comunidad encabeza la rebeli¨®n de las autonom¨ªas del PP que se sienten agraviadas. Su presidenta, Esperanza Aguirre, pidi¨® ayer que Zapatero no se presente por Madrid ante su "desprecio continuo" por la inversi¨®n que revierte en los madrile?os. La opini¨®n del equipo de Solbes es radicalmente distinta. "Madrid ha recibido much¨ªsima inversi¨®n y ahora le toca ser solidaria", argumenta el ministerio, que destaca las grandes obras de los ¨²ltimos a?os. La T-4 de Barajas cost¨® m¨¢s de 6.000 millones. Y la inversi¨®n en carreteras y el ferrocarril, muy fuerte durante la era Aznar, responde en parte a una raz¨®n hist¨®rica: la red radial de las infraestructuras espa?olas. "Todo sale de Madrid. Por eso la inversi¨®n fuerte en las carreteras madrile?as y en el AVE ya est¨¢ hecha, y lo razonable es que ahora el gasto se desplace a las comunidades a las que a¨²n no ha llegado el AVE o que tienen muchos m¨¢s kil¨®metros de peaje en la red viaria", indica un portavoz del ministerio.

A corto plazo, Madrid sale perdedora. As¨ª ocurre con los Presupuestos de 2008, que destinan una inversi¨®n de 2.615 millones a la comunidad, con un raqu¨ªtico aumento del 0,07%, tal y como se ha encargado de recordar -"cero patatero Zapatero"- Esperanza Aguirre. En el balance de legislatura, la comunidad madrile?a tambi¨¦n puede sentirse agraviada: las obras de la T-4 terminaron en 2004 y el a?o siguiente, con los primeros presupuestos de Zapatero, las cifras cayeron el 25% y a¨²n no han recuperado el nivel anterior. Pero a m¨¢s largo plazo, Madrid es la gran ganadora de la inversi¨®n del Estado en la ¨²ltima d¨¦cada, por la fuerte inyecci¨®n en las dos legislaturas del PP. En las tres ¨²ltimas legislaturas acumula 28.800 millones, muy lejos de los 24.400 de Catalu?a.

El Ejecutivo madrile?o "no entra" a analizar los datos de la era Aznar, seg¨²n el portavoz de Econom¨ªa. Pero s¨ª los de la etapa socialista. "Entendemos que las grandes obras se han acabado. Pero hay que empezar otras, aunque no sean de tanta envergadura. La poblaci¨®n ha aumentado en 860.000 personas en cuatro a?os, y eso cualquier madrile?o puede verlo en las carreteras. El problema es que el Gobierno est¨¢ gastando con criterios pol¨ªticos, y no seg¨²n las necesidades de los territorios", seg¨²n fuentes del Ejecutivo madrile?o. "La mitad de las inversiones que se imputan a Madrid van a partidas como el riego de Arag¨®n y Catalu?a, a acondicionar el cauce del J¨²car -que circula por Cuenca- y a la vigilancia costera. La voluntad pol¨ªtica se ve en asuntos como este", apostilla un portavoz.

- Catalu?a, de menos a m¨¢s. La situaci¨®n de Catalu?a es la opuesta. Est¨¢ entre las ganadoras con el Gobierno Zapatero, sobre todo en 2008 por el cumplimiento escrupuloso del Estatuto. Y era la gran perdedora en la era Aznar, con un fenomenal d¨¦ficit cr¨®nico en infraestructuras denunciado por los pol¨ªticos y la sociedad civil. Durante el Gobierno Aznar, Madrid lleg¨® a capitalizar en un a?o el 25% de toda la inversi¨®n regionalizada. Uno de cada cuatro euros invertidos por el Estado. En Catalu?a, la cifra invertida no llega nunca al 16%, ni siquiera en los mejores a?os. El consejero catal¨¢n de Econom¨ªa, Antoni Castells, explica que en el periodo 1991-2005 "nunca la inversi¨®n en Catalu?a alcanz¨® el peso de la comunidad en la econom¨ªa espa?ola (18,8%), ni siquiera el de la poblaci¨®n (16%). Se trata de una insuficiencia hist¨®rica que el estatuto corrige con una cl¨¢usula de car¨¢cter excepcional". El Estatuto otorga a Catalu?a el 18,8% del total de la inversi¨®n en infraestructuras hasta 2013. Una cifra que se traduce en 4.365 millones en 2008, que incluyen tanto la inversi¨®n regionalizable como una partida para peajes y otros proyectos "pendientes de determinar".

- Andaluc¨ªa, bien y mejor. Al igual que en el caso catal¨¢n -y en menor medida, tambi¨¦n en los de Arag¨®n y Baleares-, el cumplimiento del Estatuto eleva las inversiones en Andaluc¨ªa, la comunidad mejor tratada por el Gobierno de Zapatero en porcentaje de inversi¨®n sobre el total. Supera los 26.500 millones invertidos en las tres ¨²ltimas legislaturas: era una de las comunidades ganadoras con el PP, aunque por debajo de Madrid, y lo es a¨²n m¨¢s con el PSOE. Andaluc¨ªa combina un fuerte peso en poblaci¨®n -y, claro, de votos- sobre el total de Espa?a y un menor nivel de renta, que obliga al Estado a invertir m¨¢s por razones de cohesi¨®n territorial.