"Actuaremos de oficio contra las listas de espera en la Sanidad"

La oficina del Valedor do Pobo comunica por una puerta con la sede del Parlamento gallego mientras la otra da directamente a la calle. Esa decisi¨®n del arquitecto le recuerda cada d¨ªa a Benigno L¨®pez (1952, A Coru?a) su reto fundamental al frente de la instituci¨®n: mediar entre los ciudadanos y la Administraci¨®n para resolver conflictos que preocupan a la sociedad. Reci¨¦n aterrizado en el cargo, el nuevo Valedor insiste en que el idioma nunca represent¨® un problema en Galicia y aboga por "ir introduci¨¦ndolo poco a poco en la Justicia, sin imposiciones". Benigno L¨®pez asegura que, "m¨¢s que funciones ejecutivas", su instituci¨®n precisa "receptividad por parte de las administraciones". Se siente orgulloso de haber conciliado el apoyo de los tres partidos, pero lanza una advertencia a la clase pol¨ªtica: no tolerar¨¢ ning¨²n tipo de presi¨®n.

"Salvo aspectos puntuales y procedentes sobre todo de la administraci¨®n local, la receptividad de las instituciones es buena"

"Iniciaremos expedientes de oficio en cuestiones que suscitan alarma para la sociedad. Me preocupan las listas de espera de los hospitales"

"El gallego nunca ha sido un problema en la Justicia, dije y mantengo que resulta muy dif¨ªcil traducir el esp¨ªritu de una sentencia"

Pregunta. ?Cu¨¢les son sus objetivos para este mandato?

Respuesta. Me preocupa que el Valedor sea la gran desconocida de las instituciones auton¨®micas. Puede hacer muchas cosas.

P. ?C¨®mo acercar la instituci¨®n a la calle?

R. La sociedad debe conocer nuestra labor de mediaci¨®n en defensa de los ciudadanos frente a las deficiencias que puedan derivarse de las decisiones de la Administraci¨®n. Es la funci¨®n que nos otorga la ley. El Valedor colabora con el resto de administraciones, pero constituye un ojo cr¨ªtico respecto a esos poderes, siempre con una cr¨ªtica constructiva.

P. ?Funcionar¨ªa mejor ese ojo cr¨ªtico si la instituci¨®n asumiese funciones ejecutivas? En su ¨²ltimo informe sobre el plus de los altos cargos usted reconoce que s¨®lo el Defensor del Pueblo puede presentar un recurso de inconstitucionalidad.

R. Si el Valedor asumiese funciones ejecutivas se estar¨ªa convirtiendo en un ¨®rgano ejecutivo. El problema no son sus facultades decisorias, sino la receptividad de la Administraci¨®n para atender nuestras llamadas de atenci¨®n. No creo que esta instituci¨®n deba convertirse en un ¨®rgano resolutorio porque eso supondr¨ªa invadir competencias de otras esferas de poder.

P. ?Cree que las instituciones no responden como deben a las recomendaciones del Valedor?

R. Llevo poco tiempo para hacer balance, pero por la trayectoria de mis antecesores veo que, salvo aspectos puntuales y procedentes sobre todo de la administraci¨®n local, la receptividad es buena. Suelen atenderse las recomendaciones, aunque muchas veces no es f¨¢cil ponerlas en pr¨¢ctica.

P. ?Son los ayuntamientos las instituciones m¨¢s d¨ªscolas?

R. Hablo de casos muy concretos y espero que esa receptividad sea total. Soy una persona dialogante y las medidas dr¨¢sticas que la ley nos autoriza deben constituir un ¨²ltimo recurso.

P. ?Qu¨¦ medidas traum¨¢ticas podr¨ªa adoptar?

R. Podr¨ªamos abrir una declaraci¨®n de hostilidad y, en caso de una actitud recalcitrante por parte del responsable de un ¨®rgano, se podr¨ªa dar traslado al ministerio fiscal por una falta de colaboraci¨®n. Ser¨ªa el ¨²ltimo recurso y no creo que sea necesario.

P. Despu¨¦s de ser nombrado, unas declaraciones suyas, que seg¨²n usted fueron tergiversadas, provocaron una pol¨¦mica sobre el uso del gallego en la Justicia. ?Cu¨¢l es su posici¨®n?

R. El problema del gallego en la Justicia no ha existido nunca, y llev¨® 28 a?os en ¨®rganos jurisdiccionales. Un gran n¨²mero de demandas han tenido entrada en gallego. No hubo que traducirlas porque todos lo entend¨ªamos perfectamente. Tampoco hay problemas en la tramitaci¨®n. Lo que quiero decir es que si el juez no domina perfectamente el gallego, es muy dif¨ªcil redactar una sentencia o una resoluci¨®n de fondo. Las providencias y los tr¨¢mites se podr¨ªan traducir. Una sentencia conlleva t¨¦rminos de literalidad pero tambi¨¦n un esp¨ªritu que el juez le da a esa resoluci¨®n. Si ese juez no domina el gallego le resultar¨¢ muy dif¨ªcil expresar lo que realmente quiere decir en la sentencia. Se podr¨ªa proponer una traducci¨®n, pero hay un riesgo serio de que el traductor no transmita el esp¨ªritu de lo que el juez quiere decir. Eso quise decir y es lo que sigo diciendo, lo que no impide que haya que potenciar el gallego en la Justicia, pero habr¨¢ que dar formaci¨®n a los jueces y esperar tambi¨¦n a otras generaciones que tienen un mayor dominio del gallego. Respecto a la instituci¨®n del Valedor, el gallego nunca fue un elemento de conflicto y no lo va a ser. No debe haber imposiciones del gallego sobre el castellano ni al rev¨¦s, aunque l¨®gicamente en la Administraci¨®n se deber¨¢ atender por defecto en gallego.

P. ?Se opone a que se exija su conocimiento a los jueces?

R. Siempre soy contrario a las exigencias, aunque considero que es necesario el conocimiento del gallego porque es un idioma cooficial que debe ser utilizado en una comunidad biling¨¹e. No creo que deba ser exigido a los jueces para acceder a Galicia, aunque s¨ª debe ser valorado como m¨¦rito, pero nunca impuesto.

P. ?C¨®mo est¨¢n evolucionando las quejas al Valedor?

R. Este a?o se superar¨¢n las 2.000, ya hemos sobrepasado el total del a?o pasado. As¨ª sucede desde que se cre¨® la instituci¨®n.

P. ?Qu¨¦ preocupa m¨¢s?

R. Se est¨¢n incrementado las quejas sobre Educaci¨®n. Por regla general preocupan las licencias urban¨ªsticas de las administraciones locales y se observa cada vez una mayor preocupaci¨®n por temas medioambientales, los relacionados con el botell¨®n o los problemas ac¨²sticos en zonas de esparcimiento. Hay otras materias que tienen menos incidencia, como el sistema de justicia, porque no es competencia de la oficina revisar una materia que est¨¢ sujeta a resoluci¨®n judicial.

P. ?Qu¨¦ puede hacer el Valedor con el botell¨®n?

R. Mediar entre los ayuntamientos y los ciudadanos. Las medidas le corresponden a los municipios, pero debe haber una mayor exigencia en la insonorizaci¨®n de los establecimientos. En problemas como el del botell¨®n algunos alcaldes han delimitado espacios y han prohibido otros; el Valedor puede sugerir, pero la resoluci¨®n no le corresponde.

P. Ha sido nombrado con la unanimidad de los tres grupos pol¨ªticos. ?Se siente a salvo de presiones pol¨ªticas?

R. Para m¨ª fue una satisfacci¨®n haber concitado el acuerdo un¨¢nime de los tres partidos en un momento de crispaci¨®n en la vida pol¨ªtica espa?ola, en la que es muy dif¨ªcil reunir ese acuerdo. La consecuencia de la unanimidad me otorga un plus de independencia porque no es lo mismo estar respaldado por un partido, por mayoritario que sea, que con el acuerdo de todos. Me consta que los pol¨ªticos nunca han intentado interferir en la instituci¨®n, ni en los pocos d¨ªas que yo llevo, ni en el mandato de mis antecesores. No lo van a hacer y tampoco yo lo consentir¨ªa.

P. Uno de sus predecesores, Jos¨¦ Cora, impuls¨® actuaciones de oficio que durante la ¨²ltima ¨¦poca se han ido perdiendo. ?Actuar¨¢ por su cuenta sin necesidad de denuncia previa?

R. S¨ª, es lo que llamamos iniciativa propia, lo hemos hecho ya para acabar con las colas en la renovaci¨®n del DNI; aun cuando la competencia corresponder¨ªa al Ministerio del Interior y, por tanto, la soluci¨®n al Defensor del Pueblo, estamos actuando coordinadamente. Creo que nosotros debemos actuar en cuestiones que est¨¢n alarmando a la sociedad. Actuamos de oficio en ese tema y lo hacemos cuando vemos asuntos de trascendencia social. Cuando lo conozcamos, y podemos hacerlo tambi¨¦n a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, abriremos de oficio expedientes.

P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s urgente?

R. Me preocupa mucho el tema de la infancia y los menores. Si analizamos las quejas en temas como malos tratos, centros de acogida de menores y su relaci¨®n con la futura adopci¨®n, ha habido muy pocas. Pero eso no quiere decir que no se est¨¦n planteando problemas. Me preocupan las listas de espera en Sanidad, ya no por las posibles consecuencias que la demora puede tener para la salud, sino por la incertidumbre que genera el resultado de la prueba diagn¨®stica a la que se le somete al paciente.

P. ?Qu¨¦ puede hacer el Valedor?

R. Abrirle los ojos a la Administraci¨®n para que sus competencias puedan arbitrar los mecanismos necesarios para paliar esa situaci¨®n. Ojal¨¢ estuviese en mi mano. Mi misi¨®n es mediar entre la Administraci¨®n y la sociedad para hacer llegar al poder ejecutivo aquellos puntos en los que se aprecian las mayores deficiencias. Ah¨ª entra en juego la receptividad de la Administraci¨®n. Funcionar¨¢ mejor la oficina cuanto mayor sea su receptividad.