Cerdos con aire acondicionado

Llega el viaje de placer para cerdos y vacas. Desde el pr¨®ximo 5 de enero, el ganado europeo s¨®lo se dejar¨¢ transportar por aquellos conductores que, adem¨¢s de experiencia, acrediten ¨¦tica y ofrezcan un programa de viaje antiestr¨¦s, con aire acondicionado conectado a sensores y alarmas, jornadas completas de relax en ¨¢reas de descanso y abundante comida y bebida. Un a?o despu¨¦s, desde el 1 de enero de 2009, los departamentos de agricultura de la Uni¨®n Europea, el Gobierno espa?ol y la Xunta podr¨¢n, adem¨¢s, vigilar por GPS a los transportistas, para que ninguno sienta la tentaci¨®n de maltratar a sus pasajeros salt¨¢ndose el recreo o apagando los ventiladores de la caja trasera.

Los animales que tengan que pasar m¨¢s de ocho horas dentro de un cami¨®n para llegar a su destino viajar¨¢n en primera por ley, la Ley de Transporte Animal de la UE, que entr¨® en vigor a comienzos de 2007, dejando a los camioneros un margen de dos a?os para que se vayan adaptando. Y lo primero que todos tienen que acometer en los pr¨®ximos tres meses, por delante de la reforma tecnol¨®gica de su veh¨ªculo o la adquisici¨®n de uno nuevo, es su propia formaci¨®n por medio de cursos de, al menos, 20 horas.

Los caracoles son los ¨²nicos animales de granja que no se beneficiar¨¢n de la ley

"Lo m¨¢s ¨¦tico ser¨ªa matar a los animales antes de viajar", reconoce el veterinario

El primer ciclo lectivo se imparti¨® el a?o pasado en el recinto ferial de Silleda y el segundo tuvo lugar este mes y concluy¨® ayer, con 30 alumnos, en estas mismas instalaciones. Los dos fueron organizados por la Asociaci¨®n Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino y promovidos por el Ministerio de Agricultura y la UE. Sin embargo, los pr¨®ximos que se han programado para el mes que viene, as¨ª como otros m¨¢s breves en explotaciones ganaderas, ser¨¢n impartidos y costeados por la Xunta, a trav¨¦s de la Conseller¨ªa de Medio Rural.

En la v¨ªspera de Reyes, la Guardia Civil que pare un cami¨®n de ovejas, cabras, pollos, conejos, caballos, vacas o cerdos, podr¨¢ exigir al conductor, adem¨¢s del carn¨¦ y la documentaci¨®n sanitaria de los animales, un "certificado de competencia" extendido por alguna de las tres administraciones con responsabilidades en ganader¨ªa. El requisito para obtenerlo es asistir a uno de estos cursos oficiales. Pero, puestos a pedir, seg¨²n explica Manuel Barros, veterinario de la Xunta y profesor de los cursos de Silleda, los agentes tambi¨¦n pueden exigir un "plan de contingencias" en el que el transportista demuestre que ha previsto c¨®mo evitar sufrimientos a las bestias en caso de accidente, desastre natural o cualquier contratiempo. Este plan de contingencias, para ser v¨¢lido, debe obtener el visto bueno de la UE, el ministerio o la conseller¨ªa.

La ley -que tambi¨¦n dedica apartados al transporte a¨¦reo y mar¨ªtimo-, ata?e a todos aquellos conductores que trasladen vertebrados vivos en viajes de larga distancia. Y aqu¨ª se incluyen, adem¨¢s del ganado habitual, los gatos, los perros (siempre que sean m¨¢s de 6, que es la cantidad m¨¢xima que suelen llevar los cazadores), las avestruces, los ?and¨²es, los em¨²es, los b¨²falos, los peces y alevines, los pollos de m¨¢s de 72 horas de vida y todos los ¨¦quidos salvo cuando se trate de caballos de competici¨®n. De los animales de granja, ¨²nicamente los caracoles no van a disfrutar de estos viajes, que se prometen de placer aunque su destino final sea el matadero.

Claro que Manuel Barros advierte que viajar, por muy bien que se lo pinten, es, para los animales, una experiencia nueva que, de entrada, "los atemoriza". Y nadie puede garantizar que no se produzcan accidentes dentro de la caja. Por eso la normativa proh¨ªbe juntar en el mismo espacio animales incompatibles (el ejemplo m¨¢s obvio es el de los sementales y las hembras en celo) o de clanes distintos (los cerdos son muy jer¨¢rquicos y forman grupos), adem¨¢s de las madres reci¨¦n paridas, las que han superado el 90% de la gestaci¨®n, las bestias enfermas o heridas y los mam¨ªferos cuyo ombligo todav¨ªa no ha cicatrizado.

El placer, en realidad, no debe de ser tanto, si el propio profesor reconoce que, si lo que espera al animal al final del viaje es el matadero, "lo m¨¢s ¨¦tico" ser¨ªa matarlos "antes de salir".