Te¨®fila

Chaves va camino de iniciar la pelea por su sexto mandato. Esta semana culmina el proceso abierto por el PSOE para su nominaci¨®n, de nuevo, como candidato a la presidencia de la Junta. A partir de ah¨ª, se precipitar¨¢n los acontecimientos para la elaboraci¨®n de las listas. Se trata de un tr¨¢mite complejo y que provoca las l¨®gicas tensiones en cualquier formaci¨®n que se precie, excepto en el PP, partido en el que rige un particular modo de hacer las cosas hasta el punto de que las distintas candidaturas se conforman en un abrir y cerrar de ojos. Tanto es as¨ª que la ¨²nica incertidumbre sobre su composici¨®n se ci?e en torno a la provincia por la que se presentar¨¢ su presidente, Javier Arenas. Todo lo dem¨¢s, es ver y callar. Esperar, en fin, a los designios que se marquen por parte de la direcci¨®n. Ah¨ª tienen el caso de la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez. Ya han decidido poner t¨¦rmino a su trayectoria en la pol¨ªtica andaluza y, despu¨¦s de aguantar el tipo como jefa de la oposici¨®n, la sit¨²an como cabeza de lista para el Congreso.

Tal situaci¨®n no debe sorprenderle. En su d¨ªa, Arenas aceler¨® su designaci¨®n como candidata a sabiendas de que se estrellaba. Se adelantaba as¨ª a aquellos que le conminaban a que fuera ¨¦l quien diera batalla. Ten¨ªa que sacrificar esta pieza mientras ¨¦l se dedicaba a tareas m¨¢s importantes como la de llegar a ser vicepresidente del Gobierno, sin importarle, adem¨¢s, que dejaba al partido en precario. Ahora, se lamentan. Consideran que el PP perdi¨® el tiempo. Te¨®fila hizo lo que pudo sin olvidar nunca que su prioridad pasaba por C¨¢diz y eso, a la larga, se paga. Los mismos que la catapultaron en un singular congreso en Granada para que fuera la candidata la env¨ªan a Madrid sin que tengan el detalle de agradecerle como se merece los servicios prestados. Lo hizo un "descorbatado" Arenas en el transcurso de la pasada Junta Directiva pero no en el momento adecuado, en el del relevo que se oficializ¨® en la reciente convenci¨®n granadina. No hubo nada de eso y s¨ª, en cambio, ignorancia hacia su figura. Menos mal que Mart¨ªnez tiene un alto sentido de la lealtad a su partido y no protagonizar¨¢ esc¨¢ndalo alguno pero est¨¢ claro que alguien que ha mantenido el tipo en las peores circunstancias requiere mejor trato.