"La voz de un colectivo no influye si no tiene el 30% de presencia"
Sara Berbel, doctora en Psicolog¨ªa Social por la Universidad de Barcelona, ha estrenado este mes la nueva Direcci¨®n General de Igualdad de Oportunidades en el Trabajo, pionera en Espa?a, creada por el Gobierno catal¨¢n. La iniciativa muestra, seg¨²n Berbel, "la voluntad pol¨ªtica de acercarse a los problemas reales de colectivos donde existen desigualdades".
Pregunta. ?C¨®mo se pueden medir los resultados en materia de igualdad de oportunidades?
Respuesta. Trabajamos para el futuro. Es una batalla de generaciones. No es una cuesti¨®n de mayor o menor presupuesto, sino de ir calando en la sociedad.
P. ?Son muchas las desigualdades en las empresas catalanas?
R. Ha habido una evoluci¨®n positiva. Pero todav¨ªa existen desigualdades. Por ejemplo, la inserci¨®n laboral de la mujer es inferior a la del hombre, y la diferencia salarial entre ambos se mantiene en 20 puntos porcentuales. La mujer sigue teniendo dificultades para acceder a puestos de liderazgo. Mientras un colectivo no tiene un 30% de presencia, como m¨ªnimo, su voz no influye. Y las mujeres apenas son un 4% en la alta direcci¨®n de las empresas.
"Es curioso que ning¨²n hombre se pregunte si est¨¢ ah¨ª por ser hombre. Esa pregunta es una trampa. Si est¨¢n ah¨ª, es por sus valores"
"Las pol¨ªticas pioneras llevan su tiempo. Los cambios sociales son muy lentos. Estamos cambiando una tradici¨®n de siglos"
"No todo el mundo puede s¨®lo estudiar: la falta de conciliaci¨®n perjudica a las clases trabajadoras"
P. Las firmas de selecci¨®n dicen que las mujeres rechazan cargos porque no saben si las eligen por su val¨ªa o por ser mujeres.
R. Es curioso que ning¨²n hombre se pregunte si est¨¢ ah¨ª por ser hombre. Es una trampa hacerse esta pregunta. Si est¨¢n ah¨ª, es porque tienen unos valores, unas capacidades, y adem¨¢s son, en este caso, mujeres. Interrogarse sobre si se tiene val¨ªa es una trampa. Como tambi¨¦n lo es decir que la mujer renuncia libremente a los cargos. No es una elecci¨®n libre si se tiene la mayor parte de la responsabilidad sobre la vida familiar.
P. Las empresas no parecen tomar en serio los planes de conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral, para mujeres y hombres.
R. Bueno, el 37% de las empresas catalanas tiene medidas de conciliaci¨®n. Sobre todo las m¨¢s flexibles, como las del sector de las nuevas tecnolog¨ªas, y tambi¨¦n las qu¨ªmicas y farmac¨¦uticas. Los sectores en que es m¨¢s dif¨ªcil la conciliaci¨®n, como el comercio y la hosteler¨ªa, o tambi¨¦n en el ¨¢mbito rural respecto del urbano, son aquellos en que suele haber m¨¢s mujeres. Y encima las empresas suelen ser muy peque?as, y eso complica tambi¨¦n la aplicaci¨®n de medidas. Ahora estamos haciendo una prueba piloto en Matar¨®, a iniciativa del Ayuntamiento de la localidad, precisamente con comerciantes y hoteleros, para implantar la conciliaci¨®n.
P. La ley espa?ola obliga a negociar planes de igualdad en las empresas con m¨¢s de 250 trabajadores. ?Y desde Catalu?a?
R. Catalu?a no obliga, pero s¨ª incentiva. Debemos trabajar para que las empresas vean que un plan de igualdad es tan esencial para ellas como un plan de mercadotecnia. En una sociedad cada vez m¨¢s compleja, con mayor diversidad, la igualdad de oportunidades cohesiona y ayuda a mejorar el clima laboral.
P. No muchas empresas aplican planes de igualdad.
R. No se puede hablar de fracaso. Se aplican planes de igualdad en empresas que suman 2.000 trabajadores. Son pocos, es cierto, pero lo mismo ocurr¨ªa hace unos a?os con las medidas para favorecer el medio ambiente o con la prevenci¨®n de los accidentes laborales. Las pol¨ªticas pioneras llevan su tiempo. Los cambios sociales son muy lentos. Estamos cambiando una tradici¨®n de siglos.
P. La Generalitat ha formado a mujeres gru¨ªstas y a conductoras de autob¨²s. ?Ampliar¨¢n estos programas a otros trabajos?
R. Trabajamos para seguir formando conductoras de autob¨²s, y tambi¨¦n a agentes forestales, a operarias de la construcci¨®n... Ahora daremos formaci¨®n en nuevas tecnolog¨ªas, para que no se abra una brecha digital entre hombres y mujeres, que ya detectamos. Tenemos subvenciones de 4,2 millones para favorecer la presencia de la mujer en determinados ¨¢mbitos, a las que tambi¨¦n pueden optar mujeres que hayan sufrido violencia dom¨¦stica o las que quieren poner en marcha un negocio. Y hemos destinado seis millones a la formaci¨®n de agentes para la igualdad.
P. Los programas para directivas con fondos p¨²blicos, ?qu¨¦ respuesta est¨¢n teniendo?
R. El programa Jo, directiva ya va por su tercera edici¨®n y suscita gran inter¨¦s. De modo que, adem¨¢s de Barcelona, se ampliar¨¢ el programa a Girona, Tarragona y Lleida. Adem¨¢s, una red de mujeres que han pasado por esos cursos intercambian experiencias. Las emprendedoras buscan referentes y hay mujeres de ¨¦xito en la empresa que las asesoran. Estamos probando una iniciativa en este sentido en Girona.
P. Buena parte de las mujeres que se han incorporado al mercado laboral lo han hecho con un contrato a tiempo parcial...
R. Este tipo de contratos est¨¢ bien que existan, pero siempre que puedan ser reversibles a tiempo completo, de duraci¨®n indefinida y con garant¨ªas de prestaciones. Si no, son un pozo de precariedad.
P. Las empresas incumplen de forma flagrante la obligaci¨®n de que el 2% de la plantilla sean personas discapacitadas. ?Qu¨¦ se propone hacer?
R. Estamos haciendo un esfuerzo para que se cumpla la ley, en materia de inspecciones. Y lo haremos tambi¨¦n de difusi¨®n. La falta de cumplimiento suele ser por desconocimiento de las empresas. Hay muchos prejuicios sociales. Pensamos que el 2% de la plantilla es del todo asumible.
P. ?Los trabajadores m¨¢s j¨®venes son los m¨¢s discriminados en la empresa?
R. En el caso de los j¨®venes, el problema es la elevada temporalidad. Y los salarios, que son muy bajos. Tienen menos experiencia, de acuerdo, pero eso no quiere decir que puedan trabajar con horarios cada d¨ªa distintos o hacer m¨¢s horas que los dem¨¢s. Queremos dignificar su trabajo e incentivar la contrataci¨®n indefinida. Por cierto, constatamos que los j¨®venes quieren participar en las nuevas iniciativas para conciliar trabajo y estudio con la vida privada. Porque no todo el mundo puede s¨®lo estudiar: la falta de conciliaci¨®n perjudica a las clases trabajadoras. Tambi¨¦n la gente de m¨¢s de 45 a?os tiene dificultades de reinserci¨®n en el mercado laboral si pierde el empleo antes de jubilarse. En este caso trabajamos sobre la formaci¨®n.
P. ?C¨®mo se puede garantizar la igualdad de oportunidades de los trabajadores inmigrantes?
R. La nueva direcci¨®n general colaborar¨¢ estrechamente con el Servicio de Ocupaci¨®n de Catalu?a, que aplica pol¨ªticas de inserci¨®n laboral, para que ¨¦sta se realice en igualdad de condiciones. Trabajamos tambi¨¦n para que la igualdad de oportunidades en las empresas se d¨¦ desde la perspectiva de g¨¦nero. Por ejemplo, no se suele pensar en las mujeres inmigrantes y sus posibilidades de promoci¨®n. Hay que sensibilizar a las empresas de que las diferencias, la diversidad, las hacen m¨¢s competitivas.
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