Cuidados paliativos

Andr¨¦s, sentado en una silla de ruedas, tiene la vista fija en el gotero, la mascarilla de ox¨ªgeno agarrada con la mano y respira con dificultad. Lleva dos horas en urgencias, rogando a toda bata blanca que pasa a su lado, que, por favor, le quiten el ahogo y el dolor que no le dejan vivir. A su lado, su hija le coge la mano y llora en silencio su impotencia. Mientras a 600 kil¨®metros de all¨ª, Pilar una mujer de 57 a?os, con met¨¢stasis ¨®seas de un c¨¢ncer de mama, la cara y la mano crispadas sobre las s¨¢banas, le dice a su marido que llame al m¨¦dico para que le alivie ese dolor insoportable que la mantiene despierta desde la madrugada.

Estos dos casos son frecuentes en nuestro pa¨ªs. Hay muchas personas que sufren de manera silenciosa y con un tremendo impacto emocional en su entorno, las ¨²ltimas semanas o meses de su vida porque la sanidad espa?ola, considerada una de las mejores del mundo, que practica una medicina cient¨ªfica capaz de los ¨²ltimos tratamientos oncol¨®gicos y vanguardia europea en trasplantes, a¨²n no ha desplegado de manera equitativa los cuidados paliativos; los cuidados que han de permitir a las personas vivir con calidad, morir con dignidad, sin sufrimiento y en armon¨ªa con su entorno familiar.

Todo lo que consigue es: "Aguante un poco abuelo, ver¨¢ como pronto se le pasa"

Hay que reconocer que en los ¨²ltimos a?os se han producido avances importantes, aunque desiguales. Hay comunidades que han desarrollado una red de servicios hospitalarios y comunitarios que dan servicio a la mayor parte de su poblaci¨®n. En Espa?a se estima alrededor de 200.000 el n¨²mero de personas susceptibles de recibir cuidados paliativos anualmente y, sin embargo, poco m¨¢s de un tercio se benefician de ellos.

El Ministerio de Sanidad ha elaborado la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, que es un documento excelente, en el que han participado m¨¢s de 60 expertos. En ¨¦l se sientan las bases para extender los cuidados paliativos a todo el territorio espa?ol. Se culmina as¨ª la recomendaci¨®n de la OMS y el Consejo de Europa para la incorporaci¨®n de los cuidados paliativos a la prestaci¨®n sanitaria.

Es la hora de los gobiernos aut¨®nomos. A ellos les toca ahora desarrollarlos con equidad. Pero para animar a los gobiernos, la sociedad debe alzar la voz. Las asociaciones ciudadanas, los colectivos de enfermos y los medios de comunicaci¨®n deben abrir un debate para reclamar los cuidados paliativos como un derecho de ciudadan¨ªa que quede reflejado en la legislaci¨®n, para que situaciones como las vividas en Legan¨¦s, solo entendibles desde la ignorancia o la manipulaci¨®n, no se repitan.

Tambi¨¦n los profesionales sanitarios han de remar en la misma direcci¨®n e incorporar los cuidados paliativos como una postura ¨¦tica en el ejercicio de la profesi¨®n, ya que representan un paradigma asistencial integral, cient¨ªfico y humanista, generoso y compasivo que se manifiesta como la mejor expresi¨®n de la solidaridad entre los profesionales sanitarios, los pacientes y sus familias. Es importante que las sociedades cient¨ªficas, los colegios profesionales y las universidades participen en su impulso y en su difusi¨®n, sum¨¢ndose de manera activa al desarrollo de esta estrategia.

Han pasado horas desde que dejamos a nuestros protagonistas: Pilar descansa, vive en un lugar con recursos domiciliarios de cuidados paliativos. Desde primera hora de la ma?ana el equipo asistencial, ha acudido en su ayuda, hecho una valoraci¨®n de la situaci¨®n e implantado un plan terap¨¦utico adecuado. Andr¨¦s ha tenido peor suerte, en su hospital no hay equipo de cuidados paliativos, est¨¢ ingresado en una planta, sigue con el gotero y a cada reclamaci¨®n, todo lo que consigue es que la enfermera le diga: "Aguante un poco abuelo, ver¨¢ como pronto se le pasa". En su hoja de prescripci¨®n s¨®lo pone: "Broncodilatadores en soluci¨®n y Nolotil, si tiene dolor". Hemos de trabajar todos por la desaparici¨®n de las desigualdades en cuidados paliativos.

Eduardo Zafra Gal¨¢n. M¨¦dico. Ha participado en la elaboraci¨®n de la Estrategia de Cuidados Paliativos.