La sospecha de la mano larga

El vigilante, vigilado. "Hay que investigar si existe un grup¨²sculo de agentes que piensa que el orden se consigue a palos". Diego Valderas, coordinador andaluz de Izquierda Unida, busca depurar responsabilidades en la Polic¨ªa Local de Granada junto a su grupo municipal. El cuerpo de seguridad ha encadenado en las ¨²ltimas semanas varios episodios pol¨¦micos manchados por supuestos malos tratos y denunciados por las v¨ªctimas. Sara L¨®pez, miembro de la ejecutiva provincial de Comisiones Obreras, ha sido la ¨²ltima de ellas cuando fue detenida el pasado fin de semana.

Brutalidad, violencia, mala educaci¨®n: Las acusaciones sobre una laxa interpretaci¨®n del reglamento por parte de los agentes son graves. Hace diez d¨ªas dos ecuatorianos denunciaron que fueron "brutalmente agredidos" por seis agentes y pasaron la noche en el Hospital Cl¨ªnico tras ser detenidos. Un portavoz del cuerpo aleg¨® que dos agentes resultaron tambi¨¦n heridos y que los inmigrantes estaban "completamente borrachos". El Ayuntamiento abri¨® un expediente informativo para aclarar la actuaci¨®n policial.

"No se puede defender estas actitudes a capa y espada", dice un agente sobre el sindicato

La trifulca y las dos versiones encontradas se repitieron la madrugada del pasado s¨¢bado. Unos j¨®venes arrastraron a un chico unos treinta metros con medio cuerpo dentro de un coche en la c¨¦ntrica Gran V¨ªa, hasta que una patrulla intervino. Cuando los agentes proced¨ªan a la identificaci¨®n del chico y sus amigos, se produjo un fuerte enfrentamiento. "Una patrulla intent¨® calmar a los j¨®venes, pero de una forma que m¨¢s bien hab¨ªa que calmarlos a ellos", relat¨® el coordinador granadino de IU, Pedro Vaquero. Un portavoz del cuerpo asegur¨® que la chica "propin¨® una patada en el pecho a uno de los agentes", seg¨²n inform¨® Efe.

Tras intervenir junto a un compa?ero, L¨®pez sufri¨® contusiones y dos esguinces en el tobillo y la mu?eca. Ambos fueron condenados en un juicio r¨¢pido a cuatro meses de prisi¨®n tras asumir la recomendaci¨®n de su abogado para reconocer resistencia a la autoridad, tras negociar ¨¦ste con el fiscal, que solicit¨® que fueran procesados por atentado contra la autoridad.

"En los ¨²ltimos cinco a?os han sido muchas las cr¨ªticas y s¨®lo una condena firme", aleg¨® ayer Miguel Rubi?o, portavoz del sindicato mayoritario del cuerpo, que defiende la presunci¨®n de inocencia de los agentes. En 2006 se presentaron 19 denuncias contra la Polic¨ªa Local y s¨®lo un agente fue condenado, seg¨²n el sindicato. Otros agentes censuran el corporativismo de Rubi?o. "No se puede defender a capa y espada estas actitudes. Si mostrara una actitud cr¨ªtica ser¨ªa diferente, porque puede haber compa?eros que se extralimiten", asegura un agente. Esta semana 85 de los 520 agentes del cuerpo se reunir¨¢n para decidir si forman un sindicato alternativo al mayoritario.

Tras las presiones de la oposici¨®n y del Defensor del Ciudadano, la Delegaci¨®n de Seguridad estudia crear una comisi¨®n permanente para esclarecer los conflictos generados por la actuaci¨®n de los agentes. La patata caliente est¨¢ en el horno desde hace tiempo. Un juez conden¨® por injurias el pasado junio a Manuel Morales, edil de IU, tras denunciar ¨¦ste que en el cuerpo exist¨ªa un grupo con "tintes xen¨®fobos". El concejal de Seguridad, Eduardo Moral, considera en cambio que IU mantiene una guerra abierta contra la Polic¨ªa Local "con denuncias que rayan lo absurdo".