"S¨®lo uso el pie derecho para caminar"
Una de las sensaciones de la Liga tiene cara de ni?o y cuerpo de estudiante, no precisamente de atleta. Pero si el bal¨®n se posa en su pie izquierdo, el chico acelera y se despide de los rivales. Ciao. Hijo de emigrantes italianos a Estados Unidos, Giuseppe Rossi, de 20 a?os, tiene una fecha en mente: "El 21 de octubre nos enfrentamos al Bar?a". Antes, el Villarreal afronta hoy un tr¨¢mite en Minks ante el Bate Borisov con una ventaja de 4-1 de la ida (19.45, Canal 9).
Pregunta. ?C¨®mo fue su infancia en Nueva Jersey?
Respuesta. Empec¨¦ a jugar a los cuatro a?os, una afici¨®n que me viene de mi padre, que entrenaba a un equipo. Lo segu¨ªa.
P.Sus padres emigraron.
R. Son muchos los italianos que, despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, se marcharon en los a?os 50 y 60 a Am¨¦rica a buscarse la vida. As¨ª lo hizo mi padre y la familia de mi madre. Se casaron cuando ten¨ªan 16 a?os. Y yo ya nac¨ª en New Jersey.
P. Su padre, adem¨¢s de entrenar, ?trabajaba en otra cosa?
R. S¨ª, era maestro en el instituto de mi pueblo, lo mismo que mi madre. Ense?aban italiano y espa?ol. Lo hab¨ªa estudiado antes.
P. ?C¨®mo era la cultura futbol¨ªstica en Estados Unidos?
R. Para los j¨®venes de siete a 15 a?os es f¨¢cil jugar, pero, a partir de los 15 a?os, el f¨²tbol no es tomado en serio. Es un pasatiempo. Despu¨¦s, los j¨®venes empiezan con el b¨¦isbol, el baloncesto y el f¨²tbol americano.
P. ?Por qu¨¦ se marcha a los 12 a?os a Italia?
R. A los 10 a?os ya estuve dos veranos a una escuela de f¨²tbol. Los ojeadores del Parma me vieron y me invitaron a una prueba. Fue una decisi¨®n dif¨ªcil porque ten¨ªa que dejar a mi madre, a mis amigos... Pero mi sue?o era ser profesional y me fui a Parma con mi padre. Ya hablaba bien italiano y pude seguir los estudios. Fue un riesgo grande y tuve mucha nostalgia de mi madre y de todo lo americano.
P. ?Fue un choque cultural?
R. S¨ª. En Italia, los j¨®venes de mi edad prefer¨ªan estar en la calle, en el bar, jugar a las cartas, y cuando les ped¨ªa a mis amigos que vinieran a mi casa a jugar a la play station, no quer¨ªan.
P. ?Es tifoso del Milan?
R. S¨ª, por mi padre. Mis ¨ªdolos fueron Gullit y Van Basten. Aqu¨¦l era un equipo incre¨ªble.
P. No se parece precisamente a Van Basten.
R. No, porque ¨¦l es una bestia y yo soy peque?o.
P. Alex Ferguson le encuentra parecido con Scholes.
R. Lo dice porque Scholes jugaba de delantero y hac¨ªa goles cuando ten¨ªa mi edad. Pero ahora es centrocampista y yo no creo que puede serlo nunca. Soy m¨¢s un segundo punta. Me gusta tener la pelota, buscar al adversario y hacer paredes.
P. ?Usa el pie derecho?
R. S¨®lo para caminar.
P. ?Y la cabeza?
R. S¨®lo para pensar.
P. ?C¨®mo aparece la oportunidad de ir al Manchester United?
R. En el 2004, con 17 a?os, no ten¨ªa ning¨²n contrato con el Parma y cuando o¨ª que el Manchester estaba interesado, no lo pens¨¦. Jim Ryan, el director deportivo del sector juvenil, me vio jugar en un torneo de la selecci¨®n en Las Palmas contra Espa?a.
P. ?Qu¨¦ le ense?¨® Ferguson?
R. Una mentalidad vencedora, incluso si vas a jugar contra un rival de Cuarta Divisi¨®n.
P. ?Qu¨¦ supone pasar de Inglaterra al Villarreal?
R. All¨ª se juega y se entrena a toda velocidad: una hora al m¨¢ximo. Aqu¨ª es todo m¨¢s t¨¦cnico, con muchas paredes, y los entrenamientos son siempre con la pelota. Para mis caracter¨ªsticas, es mucho mejor aqu¨ª porque yo no soy una bestia.
P. ?Su deb¨² en Old Trafford?
R. Hace tres a?os, ante 70.000 personas, y contra el Cristal Palace. Estaba muy nervioso y fue una gran emoci¨®n.
P. Luego triunf¨® en el Parma.
R. Ten¨ªa muchos amigos que hab¨ªa dejado y que reencontr¨¦. Marqu¨¦ 9 goles en 19 partidos.
P. ?Qu¨¦ le pide Pellegrini?
R. Que busque el espacio, que me mueva, que no sea un punto de referencia para los defensas. En el Manchester jugaba m¨¢s de primer delantero, buscando la pelota m¨¢s en vertical hacia la porter¨ªa. Aqu¨ª soy segunda punta.
P. ?No le llama Donadoni?
R. No. Estoy en la sub 21.
P. ?Y Estados Unidos?
R. S¨ª, me llam¨® para el Mundial de 2006, pero eleg¨ª Italia.
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