Narbona quiere rescatar concesiones de uso en 1.000 kil¨®metros de costa

El Gobierno pretende "rescatar concesiones" y aplicar expropiaciones y derribos a lo largo de 1.000 kil¨®metros del Mediterr¨¢neo para "garantizar el acceso del uso p¨²blico" del litoral. As¨ª lo establece la Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa, un documento que ayer vio el Consejo de Ministros y que tardar¨¢ a?os en aplicarse, dada la cantidad de Administraciones implicadas en la materia. En el plan se afirma que regenerar las playas del Mediterr¨¢neo costar¨ªa 5.000 millones de euros.

La Ley de Costas, de 1988, ya establec¨ªa que todo el litoral debe ser de uso p¨²blico. Pero casi 20 a?os despu¨¦s, gracias a "una pobre aplicaci¨®n de la ley", como lo defini¨® la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, el estado de la costa ha empeorado.

El diagn¨®stico de la Estrategia es contundente: el 51% de las playas del Mediterr¨¢neo requieren ayuda artificial para paliar la p¨¦rdida de arena por la excesiva urbanizaci¨®n; el 70% de las dunas est¨¢n en regresi¨®n; el 40% del litoral ya est¨¢ urbanizado, y el 57% de las playas est¨¢n rodeadas de cemento. La Estrategia, elaborada tras estudiar todas las playas del Mediterr¨¢neo, Canarias y Huelva -en una segunda fase se har¨¢ en el Cant¨¢brico- concluye que "el modelo de uso y gesti¨®n de la costa que hemos llevado a cabo no es sostenible". Medio Ambiente se neg¨® a hacer p¨²blico el texto ¨ªntegro.

El urbanismo salvaje a costa de los espacios naturales ha tra¨ªdo progreso econ¨®mico. Pero ahora, cuando la costa empieza a saturarse, "la desaparici¨®n de esos espacios naturales pone en peligro la propia subsistencia econ¨®mica del modelo de desarrollo existente en algunas zonas". Es lo que est¨¢ pasando en zonas como la Costa del Sol o Benidorm, tan urbanizadas que los turistas de dinero huyen y los que van cada vez gastan menos. Mientras, el Gobierno hace campa?as millonarias para regenerar las playas.

Narbona apost¨® por "frenar la intensa masificaci¨®n en el litoral y combatir los efectos del modelo de desarrollo intensivo y la ocupaci¨®n intensiva" y afirm¨® que recuperar el Mediterr¨¢neo costar¨¢ "5.000 millones de euros, cifra muy significativa pero que apenas representa un 3% de los ingresos que se generan en el turismo costero anualmente".

Los 5.000 millones servir¨¢n para regenerar 220 millones de metros cuadrados de humedales costeros da?ados, comprar m¨¢s de 800.000 metros cuadrados en la costa para evitar que sean urbanizados y garantizar el libre paso en todo el Mediterr¨¢neo, evitando las miles de viviendas que -a veces de forma ilegal, otras con concesi¨®n del Gobierno- han ocupado la costa. Medio Ambiente aclara que el Ejecutivo central no pondr¨¢ todo el dinero y que la cifra da una idea de la tit¨¢nica tarea.

El plan pretende rescatar concesiones de uso del dominio p¨²blico en uno de cada cinco kil¨®metros de los 5.447 kil¨®metros de litoral analizado, construir diques submarinos para evitar la p¨¦rdida de playas, demoler edificios que ocupen las dunas y redise?ar los puertos que alteran la din¨¢mica de playas. Narbona neg¨® que la estrategia sea un plan de derribos y expropiaciones masivas. "El ministerio ha demolido cientos de edificaciones y seguiremos, pero este plan trata de cambiar el uso y gesti¨®n de la costa. De poco servir¨¢n las demoliciones si no frenamos la ocupaci¨®n del litoral".

El Gobierno presentar¨¢ el plan a las autonom¨ªas y ayuntamientos e intentar¨¢ que lo adopten aunque ni siquiera tiene una fecha definida de aplicaci¨®n. El problema, como admiti¨® Narbona, es que el Gobierno s¨®lo gestiona los primeros metros de costa; luego un ayuntamiento y una comunidad pueden construir lo que quieran. Adem¨¢s, los nuevos Estatutos limitan a¨²n m¨¢s esa capacidad. El de Catalu?a cede a la Generalitat "la gesti¨®n de los t¨ªtulos de ocupaci¨®n y uso del dominio p¨²blico mar¨ªtimo terrestre", los primeros metros de costa.