"No podemos acoger a m¨¢s inmigrantes si no recibimos m¨¢s recursos p¨²blicos"
Desde su luminoso despacho con vistas a la iglesia barcelonesa de Santa Anna, este jesuita agudo y escuchador lleva las riendas de la Fundaci¨®n Escuela Cristiana, la principal patronal de escuelas concertadas de Catalu?a. que agrupa a 400 centros escolares.
Pregunta. ?Hasta qu¨¦ punto son conscientes sus centros de que escolarizan a pocos inmigrantes siendo colegios concertados?
Respuesta. Probablemente, no tenemos el n¨²mero de inmigrantes que nos corresponder¨ªa por porcentaje. Pero los porcentajes del 83% de alumnos inmigrantes en centros p¨²blicos y del 17% en privados no se ajustan a la realidad, aunque sean estad¨ªsticamente ciertos, porque la escuela p¨²blica est¨¢ repartida homog¨¦neamente por todo el pa¨ªs. En cambio, la concertada no. Fuera de las grandes ciudades, en los n¨²cleos peque?os y en las poblaciones rurales no hay centros concertados. Por tanto, cuando se hace la estad¨ªstica y se dice que el 17% de inmigrantes van a la concertada, no es del todo cierto. La estad¨ªstica deber¨ªa hacerse poblaci¨®n por poblaci¨®n y barrio por barrio, y no incluir los centros y las ense?anzas no concertadas.
"No hacemos selecci¨®n de alumnos, pero s¨®lo podemos tener algunos que no pagan"
P. ?Porque las concertadas s¨®lo est¨¢n ubicadas en determinados barrios?
R. S¨ª, b¨¢sicamente por razones hist¨®ricas de ubicaci¨®n.
P. Por tanto, son conscientes del problema.
R. Somos conscientes, pero en Barcelona, por ejemplo, los colegios concertados del Raval tienen el 73% de inmigrantes, los de Sarri¨¤ no tienen inmigrantes porque no los hay en el barrio. La misi¨®n de la mayor¨ªa de las escuelas cristianas desde su fundaci¨®n es b¨¢sicamente dedicarse a los alumnos con menos posibilidades. Y evidentemente, los de mayores necesidades son muchos de ellos inmigrantes. Pero adem¨¢s de ser conscientes, sabemos por qu¨¦ no siempre los tenemos y es porque la problem¨¢tica econ¨®mica es determinante. Nuestros centros pueden asumir algunos alumnos que no hagan aportaciones, pero no pueden asumir m¨¢s porque se pondr¨ªa en peligro la viabilidad del centro. Por eso, estamos dispuestos a admitir m¨¢s inmigrantes si tenemos recursos an¨¢logos a los de las escuelas p¨²blicas. Recursos no s¨®lo en el aspecto econ¨®mico, sino en otros, como la plantilla de profesores. M¨¢s profesores, como en las escuelas publicas.
P. Pero la Generalitat ya les da ayudas de 600 euros por curso por cada alumno de primaria con pocos recursos, entre ellos inmigrantes, y 300 por los de secundaria. Aun as¨ª, s¨®lo han acogido a 8.000 alumnos por esta v¨ªa. ?Por qu¨¦ no tienen m¨¢s?
R. Por esta v¨ªa, estamos escolarizando a m¨¢s inmigrantes de lo que dicen las estad¨ªsticas. Y es as¨ª porque para recibir estas ayudas el centro debe demostrar que tiene un alumno inmigrante m¨¢s que unidades [aulas] tiene el centro. Si un centro tiene 18 unidades o aulas pero tiene 17 inmigrantes, no recibe ayuda alguna. Si ya tiene 18, percibe el importe por los 18. Por eso, salen los 8.000 inmigrantes que dice el Departamento de Educaci¨®n, pero tenemos muchos que no entran en esta estad¨ªstica.
P. ?Cu¨¢ntos alumnos no entran esa estad¨ªstica oficial?
R. No tengo esta cifra de todo el sector concertado, pero estimo que sobrepasan los 2.000.
P. Pero ya existe el concierto econ¨®mico, el dinero que reciben de la Generalitat, que ustedes dicen que es insuficiente. ?Cu¨¢nto cubre?
R. Lo decimos nosotros, pero el mismo consejero de Educaci¨®n lo ha dicho p¨²blicamente. El concierto es igual para todos y por eso no cubre todas las realidades. Hay colegios, por ejemplo, que tienen las instalaciones m¨¢s antiguas y necesitar¨ªan un concierto m¨¢s alto. Pero, por decir una cifra, el concierto, profesorado aparte, cubre entre el 50% y el 60% del coste real.
P. Ustedes han planteado a la Generalitat que est¨¢n dispuestos a acoger m¨¢s inmigrantes si se les permite ampliar sus centros. ?C¨®mo est¨¢n estas conversaciones?
R. En las conversaciones habituales que mantenemos con la Generalitat se suscit¨® este asunto, pero no entramos en m¨¢s profundidad. Quedamos en hablarlo y podr¨ªa llevar aparejado ampliar las l¨ªneas escolares de nuestros centros.
P. ?Han quedado en volver a tratar el asunto?
R. No fijamos fecha, pero en todo caso ser¨ªa para el curso que viene.
P. Quieren revisar el concierto para disponer de m¨¢s fondos, ?s¨®lo para gastos generales o tambi¨¦n para inversi¨®n?
R. Queremos que se estudie el m¨®dulo econ¨®mico de escuelas p¨²blicas y concertadas, pero somos conscientes de que el m¨®dulo de la p¨²blica es m¨¢s caro porque, por ejemplo, ha de cubrir las escuelas rurales con pocos alumnos o las concentraciones escolares llevando alumnos de un lugar a otro.
P. Y tambi¨¦n, ?por qu¨¦ los profesores de centros p¨²blicos cobran m¨¢s que los de los concertados?
R. No mucho m¨¢s. Lo que s¨ª ser¨ªa importante es estudiar el coste real de un alumno con las correcciones necesarias.
P. Pero ?la inversi¨®n en sus colegios tambi¨¦n deber¨ªa entrar en el coste del m¨®dulo siendo los suyos activos privados?
R. Claro, porque son centros que prestan un servicio de inter¨¦s p¨²blico y el mantenimiento de los equipamientos debe asegurarse.
P. ?Algunos centros concertados hacen selecci¨®n de alumnos?
R. No, nunca, porque el acceso va por puntuaci¨®n fijada por decreto. La asignaci¨®n la hace inform¨¢ticamente el Departamento de Educaci¨®n.
P. ?Y por qu¨¦ no entran m¨¢s inmigrantes en la concertada?
R. Porque no solicitan plaza.
P. ?Y no cree que tambi¨¦n porque el precio de las actividades extraescolares es una barrera disuasoria o el barrio no tiene colegio concertado?
R. Podr¨ªa ser, pero nosotros tenemos alumnos que no pagan la hora complementaria.
P. En la escuela p¨²blica no se paga esta hora
R. No se paga.
P. Entonces, en sus centros unos pagan las actividades complementarias y otros no.
R. S¨ª, claro, pero si quieren venir y no pueden pagarlas, s¨®lo podemos tener a algunos alumnos. Porque tenemos alumnos que no pagan gracias a las becas de nuestros propios centros. Lo que no podemos es poner en peligro la viabilidad del centro.
"Ciudadan¨ªa debe impartirse"
P. ?Ha habido alg¨²n problema en sus centros con la nueva asignatura Educaci¨®n por la Ciudadan¨ªa, que se ha estrenado este curso?
R. Los criterios de la escuela Cristiana de Catalu?a han sido los mismos que los que ha tenido la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de Ense?anza, la FERE, a nivel de toda Espa?a. Nosotros hubi¨¦ramos deseado un proceso diferente con la asignatura, que se hubiera pactado m¨¢s el programa, pero lo que es un hecho es que la materia es obligatoria y debe impartirse. La ley habla de la autonom¨ªa pedag¨®gica y de la gesti¨®n del centro, y por tanto, de la posibilidad de adaptar las materias al ideario de los centros. Por eso la estamos impartiendo como hacemos con la filosof¨ªa y la literatura o cualquier otra. Es respetable que una escuela [Loreto Abat Oliva] haya dicho que no, pero no es representativo del colectivo.
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