Aerol¨ªneas cambia inversi¨®n por paz

Aerol¨ªneas Argentinas no tiene paz. No es que se haya regresado a 2001, el a?o de la crisis terminal de la compa?¨ªa y del pa¨ªs. Pero cada semana el grupo de Marsans sufre una huelga y por eso condiciona un plan de inversiones para los pr¨®ximos cinco a?os a que los siete sindicatos no paralicen las actividades hasta 2012.

Los representantes de los 8.000 trabajadores de Aerol¨ªneas Argentinas se muestran poco dispuestos a pactar a tan largo plazo. Nada nuevo. Los desencuentros con la propiedad vienen de lejos.

Aerol¨ªneas Argentinas, que a¨²n est¨¢ en suspensi¨®n de pagos, perdi¨® en 2005 unos 88 millones de euros y en 2006, otros 22 millones

Marsans ha invitado a los sindicatos a concertar con la empresa y con el Gobierno argentino la incorporaci¨®n de 35 o 40 aviones

Hace seis a?os, el grupo Aerol¨ªneas Argentinas, integrado por la empresa hom¨®nima y la de vuelos dom¨¦sticos Austral, vivi¨® un conflicto de vida o muerte. La entonces due?a de las dos compa?¨ªas, la espa?ola Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), quer¨ªa aplicar un plan de ajuste y los trabajadores argentinos se opon¨ªan. El entonces Gobierno de Espa?a, encabezado por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, decidi¨® la cesi¨®n de Aerol¨ªneas y Austral a Marsans. Los accionistas de este grupo tur¨ªstico, Gonzalo Pascual y Gerardo D¨ªaz, pusieron a Antonio Mata al frente de Aerol¨ªneas. La experiencia tampoco funcion¨® y el a?o pasado el presidente de Argentina, N¨¦stor Kirchner, pidi¨® la cabeza de Mata. Pascual y D¨ªaz aceptaron la petici¨®n. Ahora ellos le solicitan a Kirchner que medie ante los gremios para que la empresa de una vez para siempre levante vuelo, pero funcionarios y sindicalistas recelan de sus intenciones.

Tras la salida de Mata, que hab¨ªa prometido inversiones nunca concretadas, Pascual y D¨ªaz presentaron en 2006 a Kirchner un primer plan de inversiones de 1.000 millones de d¨®lares hasta 2009 para salir de la crisis del mercado aerocomercial argentino, que se extendi¨® m¨¢s all¨¢ de la depresi¨®n del pa¨ªs de 2001 y 2002. Ese programa incluye la recuperaci¨®n de aviones que hab¨ªan dejado de volar, la incorporaci¨®n de aeronaves al grupo y la concentraci¨®n de los MacDonnell Douglas (MD) en Austral y de los Airbus y Boeing en Aerol¨ªneas. "Este plan se viene cumpliendo a rajatabla y es inmodificable", asevera el gerente de comunicaciones del grupo Aerol¨ªneas, Jorge Molina.

Pero a principios de a?o, Marsans comenz¨® a negociar con Airbus la compra de sus modelos 319, 320 (cada uno cuesta 100 millones de d¨®lares), 330 (unos 12 equivalen a 1.800 millones) y el gigante 380 (cuatro valen 1.000 millones). "Marsans ver¨¢ en cu¨¢les de sus compa?¨ªas colocar¨¢ esta inversi¨®n", aclara Molina. El grupo espa?ol controla Aerol¨ªneas -cuyo 5% es del Estado argentino-, Austral -sin participaci¨®n de Argentina-, Air Comet y Pullmantur, y adem¨¢s busca quedarse con Spanair, en manos de la sueca SAS.

Concertaci¨®n

"A ra¨ªz de la inversi¨®n de Marsans, hemos invitado a los sindicatos a participar en una concertaci¨®n con nosotros y con el Gobierno argentino para que Aerol¨ªneas incorpore 35 o 40 aviones en los pr¨®ximos cinco a?os, lo que le cambiar¨ªa la imagen a la compa?¨ªa. Para eso pedimos relaciones maduras, sin paralizaciones del servicio", propone Molina.

Usa la palabra "concertaci¨®n", la misma que la candidata favorita en las elecciones presidenciales del pr¨®ximo d¨ªa 28, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, utiliza para describir su aspiraci¨®n a firmar un Pacto de la Moncloa argentino entre empresarios y sindicalistas.

El grupo Aerol¨ªneas dice que este a?o ha sufrido una huelga por semana, pero no todas fueron protagonizadas por sus empleados o por demandas salariales. A eso hay que sumar las fallas de los radares en los aeropuertos de Buenos Aires, que tambi¨¦n han provocado demoras. Cuatro de cada cinco vuelos internos en Argentina salen tarde, seg¨²n la Asociaci¨®n de Derecho del Turismo.

Pascual y D¨ªaz estuvieron a fines del mes pasado en Buenos Aires para conversar sobre su segundo plan de inversiones con los sindicatos, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Al Gobierno le piden que act¨²e como veedor de la "paz social por cinco a?os para que, cuando haya conflictos, los solucione de la mejor manera", seg¨²n Molina. Pero tambi¨¦n le reclaman una soluci¨®n a los problemas de costos. El grupo espa?ol afirma que desde la devaluaci¨®n del peso (2002) los costos operativos -sobre todo el combustible- se triplicaron y las tarifas apenas aumentaron m¨¢s del 30%.

Marsans pretende que este mismo mes se firme la paz social con los sindicatos. "Ellos deber¨ªan estar de acuerdo porque estuvieron 17 a?os -desde que el Estado argentino vendi¨® Aerol¨ªneas a Iberia- sin inversiones y las nuestras son inversiones en serio", dice Molina.

Pero en los gremios no est¨¢n tan convencidos. En la Asociaci¨®n de Personal T¨¦cnico Aeron¨¢utico, el secretario adjunto, Juan Pappalardo, dice que el borrador del acuerdo que le entreg¨® Marsans contiene "una serie de compromisos del sindicato y pocos de la empresa". "Pascual me habl¨® de comprar Airbus, pero por escrito no hay nada. Adem¨¢s, con comprar aviones no nos alcanza: queremos inversiones en los talleres de mantenimiento. Desde que se fue Mata hay m¨¢s di¨¢logo y se avanz¨® en salarios y condiciones de trabajo, pero una paz social por cinco a?os es mucho tiempo", dice Pappalardo, en un pa¨ªs con una inflaci¨®n del 15% anual.

El presidente de la Asociaci¨®n de Pilotos de L¨ªneas A¨¦reas, Jorge P¨¦rez Tamayo, coincide con Pappalardo: "La paz social por cinco a?os es imposible. Adem¨¢s, con la situaci¨®n econ¨®mico-financiero de Aerol¨ªneas es dif¨ªcil ver inversiones en el corto y largo plazo".

Desconfianza

Aerol¨ªneas Argentinas, que a¨²n est¨¢ en suspensi¨®n de pagos, perdi¨® en 2005 unos 88 millones de euros y en 2006, otros 22 millones, aunque la mayor¨ªa de ellos son por una provisi¨®n para saldar una deuda con la Fuerza A¨¦rea argentina. En 2007 se esperan los primeros beneficios desde la crisis: la firma est¨¢ aprovechando la ca¨ªda de la brasile?a Varig para expandirse en el Cono Sur. Austral, en cambio, viene ganando todos los a?os y sin problemas de quiebra.

P¨¦rez Tamayo advierte que Mata emprendi¨® un vaciamiento de Aerol¨ªneas a favor de Austral, con lo que la empresa sin participaci¨®n del Estado le ha quitado el dominio del mercado dom¨¦stico.