Gobiernos contra dictaduras
Pa¨ªses que sufrieron como Espa?a la represi¨®n de reg¨ªmenes totalitarios legislan y act¨²an para eliminar las huellas de esas etapas
No es un tema resuelto. Chile y Guatemala siguen buscando a sus muertos en fosas, ahora con ayudas del Gobierno. Argentina juzga a los represores. Alemania ha convertido las instalaciones de los congresos del partido nazi en N¨²remberg en una gran clase sobre el holocausto para escolares. Italia se resiste a derribar algunos s¨ªmbolos. S¨®lo en Portugal, las cuentas con el pasado parecen estar saldadas.
CHILE
La presidenta es v¨ªctima
En Chile, las primeras excavaciones de fosas comunes comenzaron durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), lideradas por la iglesia cat¨®lica. Desde el inicio de la democracia, en 1990, la recuperaci¨®n de la memoria ha sido una preocupaci¨®n del Estado. Familiares de 3.195 ejecutados y desaparecidos y de 28.500 torturados reciben compensaciones econ¨®micas, pensiones y servicios gratuitos. La presidenta, Michelle Bachelet, tambi¨¦n v¨ªctima de la dictadura, anunci¨® en agosto que abrir¨¢ un nuevo plazo para atender los casos que todav¨ªa no han sido denunciados. El Gobierno destin¨® 101,5 millones de euros en 2006 a indemnizar a las v¨ªctimas. Ahora, ultima los planes para la construcci¨®n de un Museo de la Memoria en el centro de Santiago.
ARGENTINA
Represores en el banquillo
Las instalaciones de la ESMA, el s¨ªmbolo de terror practicado por las Juntas Militares durante la dictadura (1976-1983), es desde el pasado 30 de septiembre un Museo de la Memoria que deja constancia de la brutal represi¨®n ejercida. A su llegada al poder, en abril de 2003, N¨¦stor Kirchner, hizo que el Jefe del Ej¨¦rcito en persona descolgara el cuadro del dictador Jorge Videla que segu¨ªa colgado en el Colegio Militar. En junio de 2005 la Corte Suprema, renovada por Kirchner, anul¨® las leyes de Obediencia Debida y Punto Final emitidas en la d¨¦cada de los 80 por el presidente Ra¨²l Alfons¨ªn y permiti¨® que empezaran a juzgarse a varios responsables de torturas y asesinatos, como Miguel Etchecolatz, director de investigaciones de la polic¨ªa de Buenos Aires, condenado a cadena perpetua y el sacerdote Christian von Wernic, condenado a la misma pena el pasado martes.
GUATEMALA
B¨²squeda subvencionada
Monse?or Gerardi, el principal promotor del informe Guatemala, Nunca M¨¢s, que denunci¨® 422 masacres de poblaci¨®n civil desarmada en la selva guatemalteca, muri¨® asesinado dos d¨ªas despu¨¦s de presentar el texto p¨²blicamente, en 1998.
En 1996, con el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla, grupos de m¨¦dicos forenses empezaron la exhumaci¨®n de los cementerios clandestinos, con el ¨²nico patrocinio de fundaciones humanitarias privadas. Hoy el Estado corre con los gastos de las exhumaciones y empieza a indemnizar a las familias de las v¨ªctimas.
ITALIA
Permanencia de s¨ªmbolos
El 25 de abril de 1945, Mil¨¢n se liber¨® de la ocupaci¨®n alemana y el Comit¨¦ de Liberaci¨®n Nacional llam¨® a la insurrecci¨®n. El 25 de abril, Fiesta de la Liberaci¨®n, fue elegido como jornada conmemorativa del fin del fascismo, de la ocupaci¨®n alemana y de la guerra, y, de forma aproximativa, del establecimiento de la democracia. La cuesti¨®n jud¨ªa se dej¨® de lado hasta 2000, cuando el Parlamento instituy¨® la Jornada de la Memoria del 27 de enero, fecha en que, en 1945, fueron abatidas las rejas de Auschwitz. El reconocimiento de la cooperaci¨®n italiana con el Holocausto se complet¨® el 23 de noviembre de 2003, cuando Gianfranco Fini, l¨ªder de Alianza Nacional, partido heredero del fascismo, declar¨® en Israel que "el fascismo fue parte del mal absoluto" y las leyes raciales fueron "una infamia". La tumba de Benito Mussolini se encuentra en un peque?o cementerio rural, pero siguen en pie muchos monumentos fascistas. Uno de los m¨¢s evidentes, un obelisco junto al Estadio Ol¨ªmpico de Roma, en el que en letras enormes permanece el nombre del dictador.
ALEMANIA Anulaci¨®n de juicios
Las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial destruyeron los s¨ªmbolos nazis y los prohibieron inmediatamente. La cuesti¨®n m¨¢s delicada ha sido el derecho. Buena parte del aparato judicial y policial alem¨¢n de posguerra proven¨ªa del nacionalsocialismo. Las controversias sobre estas continuidades y sobre la vigencia de sus condenas se ha resuelto a menudo de mala manera, con arreglo a la frase del pol¨ªtico democristiano y antiguo juez de la armada nazi Hans Filbinger: "Lo que entonces era de derecho no puede ahora dejar de serlo". En 1998, el parlamento aprob¨® una ley que anulaba las sentencias dictadas por el Tribunal Popular o en juicios militares sumar¨ªsimos. En 2002 se anularon tambi¨¦n las sentencias contra los desertores y los homosexuales. Contin¨²a la discusi¨®n sobre las sentencias por "traici¨®n a la patria".
PORTUGAL
Sin traumas
Portugal actu¨® deprisa, a pesar de que su dictadura, la de Antonio Oliveira de Salazar hab¨ªa sido la m¨¢s longeva de Europa (1932-1974). Tras la Revoluci¨®n de los Claveles, se cambiaron nombres de calles, se descolgaron placas y retratos... "El pa¨ªs afront¨® de una forma extraordinaria el trauma de la guerra colonial; tras integrar a los retornados de ?frica, se empezaron a eliminar los restos de la dictadura. Fue un proceso natural, no hubo grandes traumas ni resistencia de la derecha", explica el escritor Jos¨¦ Saramago. "Se habl¨® y se public¨® mucho sobre la lucha antifascista, sobre el campo de concentraci¨®n de Tarrafal, las c¨¢rceles, la represi¨®n del Estado Novo. Eso cerr¨® el cap¨ªtulo de la memoria hist¨®rica. No ten¨ªamos fosas comunes. Hoy, no hay ambiente ni tendr¨ªa demasiado sentido imitar la iniciativa espa?ola".
Informaci¨®n elaborada por: Manuel D¨¦lano, Jorge Marirrodriga, Jos¨¦ El¨ªas, Enric Gonz¨¢lez, Juan G¨®mez y Miguel Mora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Dictadura argentina
- Ley Memoria Hist¨®rica
- RFA
- Dictadura Pinochet
- Argentina
- Guatemala
- Italia
- Legislaci¨®n espa?ola
- Alemania
- Portugal
- Personas desaparecidas
- Chile
- Centroam¨¦rica
- Franquismo
- Casos sin resolver
- Dictadura militar
- Casos judiciales
- Dictadura
- Europa occidental
- Latinoam¨¦rica
- Historia contempor¨¢nea
- Gobierno
- Sudam¨¦rica
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n Estado