El Constitucional condena a un conductor pese a anular la prueba de alcoholemia

El Tribunal Constitucional ha confirmado las penas impuesta a un conductor ebrio que tuvo un accidente, pese a declarar nula la prueba de alcoholemia que se le practic¨® en el hospital a instancias de la Guardia Civil de Tr¨¢fico y sin autorizaci¨®n judicial.

El conductor fue condenado por un juzgado penal de Badajoz tras salirse de la v¨ªa en un tramo recto, chocar con una obra de f¨¢brica y volcar el veh¨ªculo sobre su techo. Trasladado al hospital, se procedi¨® a realizarle una extracci¨®n de sangre para determinar el grado de alcoholemia, que dio un nivel de 1,34 gramos/litro de alcohol. Fue condenado a una multa de 2.100 euros y privaci¨®n del derecho a conducir veh¨ªculos durante dos a?os.

El Constitucional declara que la prueba de alcoholemia practicada a partir de muestras de sangre extra¨ªda al herido, sin conocimiento de ¨¦ste ni autorizaci¨®n judicial, vulner¨® su derecho a la intimidad, por lo que considera la prueba nula.

Siguiendo el informe del fiscal, el alto tribunal reitera su doctrina de la inviolabilidad de la persona contra toda clase de intervenci¨®n en su cuerpo que carezca del consentimiento de su titular. Esa prohibici¨®n incluye los an¨¢lisis de sangre, orina, pelos, u?as, biopsias o su exposici¨®n a rayos X, TAC, resonancias magn¨¦ticas, etc¨¦tera, con la finalidad de averiguar hechos punibles.

Sin embargo, entiende que el resto de la prueba, en particular la declaraci¨®n de los guardias civiles de Tr¨¢fico que atendieron al herido y realizaron el atestado es v¨¢lida para fundamentar la condena. Los agentes declararon que el accidentado ol¨ªa a alcohol y presentaba claros s¨ªntomas de hallarse bajo el efecto de bebidas alcoh¨®licas, por lo que no ha existido vulneraci¨®n de su derecho a la presunci¨®n de inocencia.